La cápsula del tiempo tenía tomos de ‘El Quijote’ de 1819 y un Estatuto Real de 1834
Cuatro tomos de El Quijote de 1918 y un ejemplar del Estatuto Real de 1834, entre los objetos hallados en la cápsula del tiempo. (Imagen: Fernando Villa / EFE)
Los madrileños de 1834 prepararon meticulosamente este cofre de plomo herméticamente sellado con motivo de la colocación de la primera estatua de Cervantes en la capital y la insertaron en su base a la espera de que generaciones futuras la encontraran y abrieran. Esta semana, 175 años después, el Gobierno madrileño ha autorizado la extracción de la caja, que se había detectado recientemente con motivo de las obras municipales en dicha plaza, y ayer se procedió a su apertura en el Museo Arqueológico Regional (MAR), situado en Alcalá de Henares.
“Extraordinario estado de conservación”
El vicepresidente y consejero de Cultura y Deporte de la Comunidad de Madrid, Ignacio González ha presentado hoy los hallazgos. Los restauradores del laboratorio del MAR usaron un cuter térmico para abrir el cofre de plomo, en cuyo interior se encontró otra caja de vidrio minuciosamente encajada en un óptimo estado de conservación. Lo primero que comprobaron los técnicos tras abrir esta segunda urna fue que los contenidos de la caja, en su mayoría de papel, habían sido impregnados por un químico tóxico para prevenirlos del posible desarrollo de insectos y microorganismos.
Este producto, que aún impregna los contenidos de la cápsula, dotándolos de cierta humedad, y la cuidada estructura formada por las cajas de plomo y vidrio, han favorecido que el contenido de la cápsula se conserve en buen estado. A partir de ahora, los técnicos del MAR trabajarán en la recuperación de los documentos deteriorados por el paso de tiempo y en el estudio en profundidad de los objetos.
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Su “extraordinario estado de conservación” la convierte en “uno de los hallazgos más importantes de urnas de esta naturaleza”, según ha dicho Gónzalez. El ejemplar de Diario de Aviso de Madrid envuelve un libro calendario manual y guías de forasteros, editado en la Imprenta Real y que es una “fuente inestimable para conocer la organización administrativa y política” de la época al ser una “guía de carácter oficial”.
Un libro de vida del General Mina, guerrillero español que luchó en la guerra de la Independencia y fue fusilado en 1817 en Méjico; un manuscrito, algo más deteriorado; un libro sobre la vida de Cervantes y ocho paquetes pequeños, que previsiblemente son monedas de la época, son otros objetos que contiene la urna. Asimismo, había otros dos libros envueltos y lacrados y un papel enrollado con textura de trapo que envuelve seis láminas de 1831.
Estas láminas representan retratos de Isabel II de niña y de Manuel Martínez Varela, el mecenas que financió la colocación de la estatua de Cervantes, la primera dedicada a un personaje civil que se instaló en Madrid. Por último, la urna contiene ediciones de la Gaceta de Madrid, precedente del Boletín Oficial del Estado.
Esto era algo usual en el mundo antiguo
Generalmente solía hacerse una ofrenda a las divinidades,que se
colocaba para dar “solidez mágica” a los edificios.De esta creencia puede
derivar la costumbre de “poner la primera piedra”….Algo que los sumerios ya hacían
con los “clavos de fundación”:Sujetar mágicamente los cimientos de los edificios+
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Clavo de fundación procedente de la Ciudad-estado de Larsa, h,1800 -1.600 a.C.Museo Británico
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Clavo de fundación de la Ciudad-estado de Tello, 2800 a.C.
Los ejemplos son numerosísimos.Tanto de objetos escritos con dedicaciones
a los dioses como cajas con objetos diversos, como esta caja hallada
ahora en Madrid
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Clavo de fundación dedicado por el rey Entemena, rey de Lagash, al dios de la Ciudad- estado de Bad-Tibira (Musée du Louvre)
Assyrian foundation tablet in limestone box cuneiform British Museum.JPG
Assyrian foundation tablets 875BC Ashurbanipal cuneiform British Museum.JPG
Pongo otro ejemplo tomado de Internet:
-“En mayo de 1873, Schliemann, que estaba con su mujer excavando junto a la puerta de la ciudadela de Troya II ¿que hoy podemos datar en torno al 2500 a. de C.¿, localizó un conjunto de piezas metálicas de gran valor. Trasladado en secreto a su taller, el Tesoro de Príamo ¿llamado así en honor del rey de la Troya homérica¿ estaba formado por más de 8.000 objetos de oro, cobre y otros metales nobles, en su mayor parte pequeñas piezas o placas. Schliemann no las declaró a las autoridades turcas y, de manera clandestina, envió los materiales a Grecia y luego a Alemania. en las postrimerías de la Segunda Guerra Mundial, los soviéticos se apoderaron de ellas en Berlín y las mantuvieron ocultas hasta principios de los 90. Actualmente se hallan en el museo Pushkin de Moscú.
Existen dudas razonables sobre las condiciones del hallazgo. Se ha comprobado que su mujer se encontraba en realidad en Atenas y el tesoro podría ser una recopilación de piezas aparecidas en diversos contextos, que Schliemann habría unificado para obtener un mayor efecto propagandístico. Aunque no se descarta esta posibilidad, hoy los arqueólogos de Troya creen que al menos una parte es auténtica, puesto que se han detectado en la ciudad ofrendas votivas asociadas a la construcción o reforma de las puertas de las murallas similares al hallazgo de Schliemann.
El Tesoro de Príamo, pues, sería en realidad una ofrenda fundacional. El redescubrimiento de las piezas en Rusia quizás permitirá en el futuro zanjar la polémica.”
http://www.cliorevista.wanadoo.es/clio/reportajes/651_3.html-
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