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25 jun 11

[Señora+de+Cao.jpg]

Momia de la Señora de Cao

Se denomina Señora de Cao a la momia perteneciente a una gobernantede la cultura mochica que se cree gobernó el norte del actual Perú, en el valle de Chicama, en el siglo IV d.C. Fotos de Wikipedia e Internet(google)

http://www.youtube.com/watch?v=8gC1gBDh3Qg&feature=player_embedded

Archivo:La Señora de Cao.JPG

Réplica de “La Señora de Cao”, Wikipedia

Tras su descubrimiento en el departamento de La Libertady de las investigaciones científicas de rigor, los avances fueron dados a conocer el 15 de mayo de 2006, por un equipo de arqueólogos peruanos dirigidos por Régulo Franco Jordán del Instituto Nacional de Cultura con la cooperación financiera de la Fundación Augusto N. Wiese. Su descubrimiento se compara con aquel del Señor de Sipán. Antes del hallazgo se pensaba que sólo los hombres ejercían altos cargos en el antiguo Perú.

http://mileto.pucp.edu.pe/arkeos/content/view/76/67/1/7/

Se cree que la dama tenía el estatus de gobernante en la sociedad teocrática del valle del río Chicama, además de ser considerada un personaje casi divino. El lujo de los adornos y vestidos que acompañan el fardo funerario de la mujer confirmaron el estatus de la gobernante.

En la tumba de la Señora de Cao se encontraron once ceramios, pertenecientes a tres períodos diferentes: Mochica, Salinar y Gallinazo. Este ceramio de caolín representa, al parecer, una escena de la infancia de la gobernante. Una curandera, envuelta en un manto en forma de pallar, impone las manos a una niña en brazos de su madre.

Cuando se construyeron las huacas del Sol y la Luna,, donde se rendía culto al “Dios de la Montaña” o” Ai apaec”, a quien los mochicas ofrecían la vida de los hombres vencidos en batalla.

http://www.800guia.com/cgi-bin/articuloview.pl?listado=peru&volumen=conozca%20peru&codigo=conozcaper10

Si el chamán o sacerdote era el que ostentaba allí el máximo poder, en el complejo de El Brujo fue la Señora de Cao su principal gobernante.

http://clioperu.blogspot.com/2011/03/historia-de-la-mujer-pre-hispanica-la.html


Una de las cuatro coronas y diademas de cobre dorado que se encontró en el fardo funerario.

La Señora de Cao fue enterrada con dos grandes mazas ceremoniales de madera, recubiertas con cobre dorado. Estos símbolos de poder nunca antes habían sido hallados en la tumba de una mujer.

La “huaca” en la que fueron localizados sus restos, sepultados por grandes bloques de adobe, alcanzaba los 35 metros de alto, 90 de ancho y casi 180 de largo, con una plaza ceremonial con capacidad para unas 10.000 personas.

Según los estudios realizados, se cree que la sacerdotisa murió a los 25 años al dar a luz, porque sus caderas estaban abiertas y la piel de su abdomen cubierta de estrías, que medía 1, 45 metros y que fue embalsamada con un óxido denominado cinabrio.

Junto a su momia, rodeada por 26 capas de tela y una armadura de 1.100 piezas, con un peso total de 200 kilos, se encontró el cuerpo de una niña de 15 años, a quien consideran su sirvienta, que murió estrangulada.Además, junto a ella fueron hallados cuatro individuos, dos de los cuales fueron mujeres adolescentes sacrificadas.

Además de la joven, custodiaban el cadáver de la gobernante, enterrada a dos metros de profundidad, un niño y cuatro hombres.

Mazas y lanzas formaban parte del ajuar funerario que se completaba con 44 narigueras, cuatro coronas, seis pares de aretes y piedras preciosas llegadas de toda Latinoamérica.

Para los interesados la Señora de Cao se encuentra en el complejo arqueológico El Brujo, en el distrito de Magdalena de Cao en Ascope a 60 km. al norte de la ciudad de Trujillo.

La Dama de los Tatuajes fue sepultada con quince collares de oro, cobre y piedras preciosas, además de sartas de aretes de cobre con incrustaciones de turquesa. Las treinta cuentas de este collar de cobre dorado son un trabajo exquisito; cada una de las cuentas de 14 mm. de diámetro muestra un rostro con diferente expresión.

Esta mujer gobernó 100 años después del señor de Sipán.

Además de tener un gran valor iconográfico, las 44 narigueras con las que fue enterrada la Señora de Cao son piezas de delicada orfebrería; muchas de ellas combinan dos metales (oro y plata, o cobre y cobre dorado), generando objetos hermosos que perpetúan el concepto de dualidad esencial para los antiguos pobladores de la Costa peruana. Las narigueras le cubrían la boca, confiriendo divinidad a lo que saliera de ella. Dos de las narigueras fueron colocadas intencionalmente dentro de su boca para su entierro.

http://www.fundacionwiese.com/arqueologia/lasradecao.html

Al parecer murió o de parto, o de alguna enfermedad infecciosa (se sigue investigando). En el lugar de enterramiento tenía 18 collares de oro, plata, lapislázuli, cuarzo y turquesa, 30 adornos de nariguera de oro y plata, diademas y coronas de cobre dorado. También tenía en su ajuar armas de guerra como mazas y lanzas, algo inusual en el enterramiento de una mujer. Como notamos fue un personaje de suma importancia para la sociedad mochica.
Tenía también tatuajes de representaciones de serpientes y arañas en tobillos, antebrazos, y dedos.
Estos eran símbolos de fertilidad de la tierra, por lo cual se especula que además era chamana o adivina.

Gracias al cuidado que se tuvo en preservar su cuerpo, 1600 años después su entierro los tatuajes grabados en la piel de la Señora de Cao maravillan al mundo. Serpientes, peces y otras figuras cargadas de simbolismo envuelven a la Dama de los Tatuajes, como una armadura de magia y poder.

Los sacrificios humanos eran una práctica habitual en el valle gobernado por la Señora de Cao, pero también en las huacas del Sol y la Luna, levantadas al pie del conocido como Cerro Blanco a seis kilómetros del mar.

Momia Tatuada

En la de la Luna, donde desde 1991 se realizan trabajos de excavación y recuperación, los arqueólogos han destapado los relieves decorados con los colores negro, rojo y amarillo que representan a “Ai apaec”.

Este templo, como el resto, está compuesto de varios pisos, en este caso cinco, cada uno de los cuales era cerrado con bloques de adobe cada 100 años para construir el siguiente.

Los dibujos de sus paredes relatan las ceremonias ancestrales en las que los hombres eran drogados mediante una cocción de una especie de cactus llamado “sampedro”, y atados y desnudados para ser llevados ante el sacerdote para ser degollados.

Su sangre era bebida por el chamán, arrojada sobre la tierra o derramada por los genitales del sentenciado como símbolo de fecundidad.

Los trabajos arqueológicos han descubierto en uno de sus recintos 70 esqueletos completos de los sacrificados, cuya edad solía variar entre los 15 y los 38 años.

La Dama de Cao

El deceso de la gobernante de la cultura Mochica, aparentemente por complicaciones de parto 1 , se produjo aproximadamente en el año 400 d. C., unos 150 años después del apogeo del Señor de Sipán, quien se considera el líder más antiguo que se conozca de esa región norteña del Perú. Los restos momificados de la mujer, de 1.45m de altura y entre los 20 y 25 años, estaban cubiertos por 18 collares de oro, plata, lapizlázuli, cuarzo y turquesa, treinta adornos de nariz de oro y plata, diademas y coronas de cobre dorado. El cuerpo de la dama tiene tatuajes de serpientes y arañas, aún visibles, que representan la fertilidad de la tierra pero que también podrían indicar sus dotes como adivina. La preservación del cadáver, así como de algunas vestimentas, fue posible porque se le untó con sulfato de mercurio, una sustancia venenosa para las bacterias que podrían haber deteriorado el cuerpo.

Tumba en un complejo arquitectónico

La tumba fue hallada en la “huaca” (centro ceremonial) de Cao Viejo, ubicada en el complejo arqueológico El Brujo, que se levanta en el distrito de Magdalena de Cao, en el departamento de La Libertad, a unos 700 kilómetros al norte de Lima ó 60 kilómetros al norte de Trujillo. En este lugar, se está acondicionando una sala de exhibición especial para esta momia.

En la tumba se encontraron cetros de madera forrados de cobre, utilizados en las ceremonias como símbolos de poder y hegemonía, y diversas placas de metal sueltas que cubrían la mortaja de algodón natural.

El complejo está formado por cinco pirámides de barro. La tumba fue hallada en una plataforma intermedia, lo cual la preservó de las lluvias de esa zona costeña y del efecto de la capa freática del subsuelo.

Además de la persona joven enterrada dentro de la tumba de la Señora de Cao, tres acompañantes la protegían en su viaje al Más Allá, enterrados en tumbas cercanas. En una de ellas se encontró este impresionante chaleco de cuero y textil, con aplicaciones de plumas, que representa un personaje de rostro expresivo, elaborado en cobre dorado, y cuyos ojos y boca tienen delicadas incrustaciones de concha y nácar. Un objeto similar se encontró en la Huaca de la Luna; se cree que estuvo asociado a atributos chamanísticos.

Las estólicas, o propulsores de lanzas, eran armas de gran contenido simbólico; eran utilizadas en la caza ritual del venado, en la que participaban personajes de alta jerarquía. En la tumba de la Señora de Cao se encontró por primera vez estos objetos rituales en el entierro de una mujer.

El patio donde fue depositada tenía paredes pintadas con diseños geométricos y un ser sobrenatural de rasgos felínicos y tentáculos de pulpo, rodeado de cóndores y serpientes. De igual modo, como parte de su ajuar funerario se hallaron diversas ofrendas de vasijas de cerámica, artefactos para la textilería y ornamentos de plata y cobre dorado. Además, junto a ella fueron hallados cuatro individuos, dos de los cuales fueron mujeres adolescentes sacrificadas. Una de ellas estrangulada. Otro era un hombre, y podría considerarse el guardián de la tumba.


Dentro de este contexto, también ha llamado la atención de los arqueólogos el hallazgo de 23 estólicas y 2 porras de madera recubiertas en cobre dorado que fueron halladas al interior del fardo, debido a que estos artefactos suelen aparecer asociados a los hombres.

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21 oct 09

“Descubriendo la tumba más rica del Nuevo Mundo” National Geographic Society –Octubre 1998

“El Rey Tutankamon del Nuevo Mundo” Newsweek –Septiembre 1998

“Secretos de una tumba milenaria” Reader’s Digest –Selecciones –Octubre 1993

http://www.centrocultural-quito.com/ccmq.php?c=97

Señora de Cao , comparable con momias de Egipto

Los trabajos que vienen realizando desde 1990 el equipo de arqueólogos del Proyecto Arqueológico Complejo El Brujo han hecho posible el hallazgo de un impresionante contexto funerario perteneciente a una mujer de la élite Mochica. La “Señora de Cao”, como ha sido denominada, muestra su importancia en todos los elementos que componen su entierro. El patio donde fue depositada tenía paredes pintadas con diseños geométricos y un ser sobrenatural de rasgos felínicos rodeado de cóndores y serpientes. De igual modo, como parte de su ajuar funerario se hallaron diversas ofrendas de vasijas de cerámica, artefactos para la textilería y ornamentos (narigueras, collares, brazaletes, tocados, etc.) de plata y cobre dorado. Además, junto a ella fueron hallados cuatro individuos, dos de los cuales fueron mujeres adolescentes sacrificadas.

Estos elementos, en conjunto, señalan que “La Señora de Cao” fue un personaje de suma importancia para la sociedad Mochica, y se especula que pudo haber desempeñado un rol político, el cual hasta la fecha los investigadores pensaban que era únicamente desarrollado por los hombres. Dentro de este contexto, también ha llamado la atención de los arqueólogos el hallazgo de 23 estólicas y 2 porras de madera recubiertas en cobre dorado que fueron halladas al interior del fardo, debido a que estos artefactos suelen aparecer asociados a los hombres.

El buen estado de conservación de “La Señora de Cao” ha permitido a los especialistas proporcionar información preliminar acerca de la vida de este personaje. Hasta la fecha, sabemos que su edad al momento de la muerte oscilaba entre los 25 y 30 años de edad y que tuvo un hijo. La buena preservación de su piel ha permitido apreciar una serie de tatuajes en sus antebrazos, tobillos y dedos con representaciones de serpientes y arañas. Además, los especialistas realizaran los análisis correspondientes a los otros individuos hallados junto al entierro principal, con la finalidad de conocer las características de la vida (en cuanto a dieta, filiación genética, actividades que realizaron, etc.) y las causas de la muerte de estos individuos. Al respecto, conversamos con el antropólogo forense John Verano, quien nos proporcionó valiosa información acerca de los estudios que el proyecto piensa realizar en este hallazgo:

MUSEO DE SITIO DEL SEÑOR DE SIPAN

COMPLEJO ARQUEOLOGICO DE HUACA RAJADA
SEÑOR DE SIPAN


Se ubica en los limites de la ex-Hacienda Pomalca. Alli, en 1987 se descubrio la tumba de un Señor Mochica, el Señor de Sipán.


El Museo de Sitio del Señor de Sipán presenta una serie de replicas de los tesoros descubiertos en la camara funeraria de un importante gobernante del antiguo Perú.



MUSEO DE SITIO DEL SEÑOR DE SIPAN



MUSEO DE SITIO DEL SEÑOR DE SIPAN



MUSEO DE SITIO DEL SEÑOR DE SIPAN



MUSEO DE SITIO DEL SEÑOR DE SIPAN



MUSEO DE SITIO DEL SEÑOR DE SIPAN



MUSEO DE SITIO DEL SEÑOR DE SIPAN



MUSEO DE SITIO DEL SEÑOR DE SIPAN

www.perutoptours.com/index13lamssipan.htm

Collar con piezas de oro y plata

Figura humana con rasgos felinos

Orejera principal del Señor, limpia y restaurada
donde exponer los tesoros hallados, a modo de museo-mausoleo, hasta que el 8 de noviembre de 2002, y después de que concluyeron los trabajos de restauración en Alemania, fue inaugurado el Museo Tumbas Reales de Sipán, gracias al respaldo económico de los más representativos museos de Estados Unidos.

Por el inmenso interés que despertó el hallazgo de Sipán en la comunidad científica internacional, surgió la necesidad de mostrarle al mundo la importancia del mismo a través del diseño de una exposición itinerante que pudiera ser exhibida fuera del Perú.

Esta muestra itinerante fue presentada por primera vez en el Museo Fowler, de la Universidad de California, Los Ángeles, al amparo de un convenio internacional suscrito en agosto de 1993. Permaneció en este centro hasta enero de 1994, y luego se trasladó al Museo de Bellas Artes de Houston.

Más adelante, y con una gran expectativa, la exposición de las Tumbas Reales de Sipán fue inaugurada en el Museo de Historia Natural de New York con 2000 asistentes y con un extraordinario despliegue informativo en la prensa mundial.
Desde entonces, la exposición itinerante ha recorrido varios países del mundo como Chile, Japón, Alemania, Polonia, Bulgaria, Checoslovaquia, Yugoslavia, Finlandia, Israel, Corea del Sur, entre otros, y ahora llega al Ecuador.

Como consecuencia de este trascendental hallazgo, el equipo de investigadores de Alva encontró los mecanismos adecuados para proseguir con los trabajos de campo y para proveerse de recursos técnicos y humanos a largo plazo con el fin de dar continuidad a las excavaciones. Este empeño dio su fruto cuando, meses después, se descubrieron las tumbas del Sacerdote y del Viejo Señor de Sipán.

El encuentro de las osamentas de numerosos nobles, de sus vestimentas y ornamentos, permitió una reconstrucción mucho más precisa de la impresionante historia de la cultura Mochica preincaica.

El valor de las piezas encontradas por este grupo de científicos peruanos adquiere, por su importancia, una trascendencia similar a la de los tesoros arqueológicos hallados con las excavaciones de la tumba de Tutankamon, en Egipto; o las realizadas en la tumba del emperador maya Pacal, en los años 50.

LA CULTURA MOCHICA

La cultura Moche o Mochica se asentó en la franja costera del norte del Perú, aproximadamente desde el siglo I, hasta el siglo IV de nuestra era, es decir, más de un milenio antes de que se conformara la cultura Inca.

Según las investigaciones realizadas, su compleja y jerarquizada organización política se extendió, por el norte, hasta la región de Piura, y por el sur, hasta Huarmey, en una zona que comprende cerca de 600 kilómetros de desérticas tierras que fueron fertilizadas mediante un complejo mecanismo de irrigación artificial, que consistía en desviar los cauces de los ríos que nacen en las cumbres andinas. Esta magnífica ingeniería hidráulica les permitió gozar de excedentes productivos que fueron la base de su desarrollo.

La creatividad del pueblo Mochica se refleja hoy en los innumerables vestigios hallados por Walter Alva y su equipo de investigadores, en los que se puede apreciar un elevado nivel artístico en la elaboración de piezas en cerámica y pictograbados que reproducen escenas de su vida cotidiana.

Así mismo, fueron capaces de innovar la tecnología de tratamiento de los metales, y fomentaron el uso intensivo del cobre y del oro para la elaboración de piezas ornamentales de gran valor artístico.

La avanzada producción textil fue otra de las características de la cultura Mochica, con la confección de vestimentas, mantos y diversos artículos de ornamento, principalmente en algodón. Además, establecieron talleres textiles organizados de tal modo que se asegure una producción controlada que les permita la redistribución y el almacenamiento de los productos.

Dr. Verano, ¿Qué análisis forenses se le van a practicar o se le están practicando a los individuos hallados, teniendo en cuenta su estado de conservación?, ¿se contempla algún estudio para determinar la relación entre la mujer adulta y las adolescentes sacrificadas?

JV: En colaboración con el Proyecto Arqueológico Complejo El Brujo estoy planificando para el futuro cercano algunos análisis de laboratorio sobre los entierros del patio ceremonial. Esperamos extraer muestras pequeñas de hueso, dientes y cabello para realizar análisis de ADN mitocondrial, isótopos estables de carbón, nitrógeno, estroncio y oxígeno, con el objetivo de examinar las relaciones genéticas entre el entierro principal (la “Señora de Cao”) y los otros individuos enterrados en el mismo lugar. A la vez, el análisis de isótopos estables nos puede proporcionar información acerca de la dieta y la historia de vida de los individuos; por ejemplo, si todos son locales o si alguno de ellos es de otro lugar.

Sobre la base de sus impresiones preliminares, ¿cuál habría sido la causa de la muerte de los individuos hallados?

JV: Hasta el momento, se puede determinar la causa de muerte de sólo dos de los cuerpos enterrados en el patio, es decir, de las dos adolescentes sacrificadas enterradas en las Tumbas 1 y 3 (la de la “Señora de Cao”). Las dos sacrificadas fueron ahorcadas con sogas de fibra vegetal, las cuales han sido halladas in situ. Hasta la fecha, no hay indicios de la causa de muerte de los otros individuos.

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El impresionante desarrollo cultural de los
Mochicas hace de ellos uno de los pueblos
más fascinantes de la era precolombina.