Adobe y ladrillo:Una gran diferencia

El adobe es una pieza para construcción hecha de una masa de barro (arcilla y arena) mezclada con paja, moldeada en forma de paralelepípedo y secada al sol.

Adobes secando al sol.

Un ladrillo es una pieza cerámica, generalmente ortoédrica, obtenida por moldeo, secado y cocción a altas temperaturas de una pasta arcillosa, cuyas dimensiones suelen rondar 24 x 12 x 5 cm. Se emplea en albañilería para la ejecución de paredes, ya sean muros, tabiques, tabicones, etc.

Ladrillos

Así pues:No es lo mismo ADOBE que LADRILLO.

Aunque su FORMA sea paralelepipédica.

Vivienda con la parte superior hecha de adobe, Cáceres España (Wikipedia)

Con adobes se construyen paredes y muros de variadas edificaciones. La técnica de elaborarlos y su uso están extendidos por todo el mundo, encontrándose en muchas culturas que nunca tuvieron relación.

Características

Mezcla de los ingredientes del adobe en el Departamento de Huancavelica, Perú.

Elaboración de adobes en Progreso, Uruguay.

Se elabora con una mezcla de un 20% de arcilla y un 80% de arena y agua, se introduce en moldes, y luego se deja secar al sol por lo general unos 25 a 30 días. Para evitar que se agriete al secar se añaden a la masa paja, crin de caballo, heno seco, que sirven como armadura. Las dimensiones adecuadas deben ser tales que el albañil pueda manejarlo con una sola mano, normalmente son de unos 6 x 15 x 30 cm.

Puede deshacerse con la lluvia por lo que, generalmente, requiere un mantenimiento sostenido, que debe hacerse con capas de barro (revoques de barro). No es correcto hacerlo con mortero de cemento, puesto que la capa resultante es poco permeable al vapor de agua y conserva la humedad interior, por lo que se desharía el adobe desde dentro. Lo mejor para las paredes externas es la utilización de enlucido con base en la cal apagada en pasta, arcilla y arena, para la primera capa, en la segunda, solamente pasta de cal y arena. Para las internas se puede hacer una mezcla de arcilla, arena y agua.

En países de mano de obra barata es muy económico; permite fabricar uno mismo los materiales para construir su propia casa. Antiguamente, en los días que los labradores no tenían faenas que hacer en el campo, fabricaban adobes, que luego vendían al que quisiera hacerse una casa. De ahí el proverbio: mientras descansa está haciendo adobes [2].

Actualmente se fabrican de manera más certera con respecto a la composición, y suelen tener un veinte por ciento de arcillas y un ochenta por ciento de arena, eso en función de la composición del suelo, cuanto más arcilloso mas arena se agrega, no agregando ningún tipo de paja u otros elementos a la mezcla. Las investigaciones han mostrado que la inclusión de fibras vegetales puede servir como atracción para las termitas y además, si el secado del adobe sin fibras ocurre en la sombra, la retracción es menor.

Tiene una gran inercia térmica, por lo que sirve de regulador de la temperatura interna; en verano conserva el frescor, y durante el invierno el calor. Frente al tapial, que es semejante pero fabricado con encofrados, tiene la ventaja de que requiere mucho menos tiempo de preparación.

Construcción de un muro de adobes.

Embarrado de una vivienda rural de tierra en el pueblo Los Ceballos (Paysandú, Uruguay).

Construcción con adobes

La construcción con adobes presenta la ventaja de su similitud formal, constructiva y estética con el ladrillo de campo cocido. En caso de disponer de mucha mano de obra, especializada o no, esta técnica es muy adecuada en función de los procesos de fabricación que permiten la integración de gran cantidad de personas durante el pisado y moldeado aunque se debe tener en cuenta aquí es el control durante la producción para minimizar la variación de las dimensiones y la forma irregular de las piezas. Los muros de adobes presentan muy buenas condiciones de aislamiento acústico y térmico debido a las características del material y los espesores utilizados.

Las desventajas de esta técnica están en función del propio proceso de fabricación que puede resultar lento ya que se requieren dos o tres semanas para poder utilizar las piezas en caso de que la producción se haga en obra. El proceso también depende de las áreas de pisado, secado y acopio, que comandarán la continuidad de producción mientras se espera por el secado de las piezas anteriores. Por lo tanto, esta técnica requiere cierta previsión de infraestructura para contar con superficies horizontales y limpias, y zonas protegidas para evitar que el agua de lluvia afecte a la producción.

The word adobe (pronounced /əˈdoʊbiː/) has come to us over some 4000 years with little change in either pronunciation or meaning: the word can be traced from the Middle Egyptian (c. 2000 BC) word dj-b-t “mud [i.e., sun-dried] brick.” As Middle Egyptian evolved into Late Egyptian, Demotic, and finally Coptic (c. 600 BC), dj-b-t became tobe “[mud] brick.” This evolved into Arabic al-tub (الطّوب al “the” + tub “brick”) “[mud] brick,” which was assimilated into Old Spanish as adobe [aˈdobe], still with the meaning “mud brick.” English borrowed the word from Spanish in the early 18th century.

Adobe style in Santa Fe, New Mexico

In more modern English usage, the term “adobe” has come to include a style of architecture that is popular in the desert climates of North America, especially in New Mexico. (Compare with stucco).

Composition

An adobe brick is a composite material made of clay mixed with water and an organic material such as straw or dung. The soil composition typically contains clay and sand. Straw is useful in binding the brick together and allowing the brick to dry evenly^{[citation needed]}. Dung offers the same advantage and is also added to repel insects.^{[citation needed]} The mixture is roughly half sand (50%), one-third clay (35%), and one-sixth straw (15%).^{[clarification needed]}

Adobe bricks

Adobe bricks near a construction site in Milyanfan, Kyrgyzstan

Bricks are made in an open frame, 25 cm (10 in) by 36 cm (14 in) being a reasonable size, but any convenient size is acceptable. The mixture is molded by the frame, and then the frame is removed quickly. After drying a few hours, the bricks are turned on edge to finish drying. Slow drying in shade reduces cracking.

The same mixture to make bricks, without the straw, is used for mortar and often for plaster on interior and exterior walls. Some ancient cultures used lime-based cement for the plaster to protect against rain damage.^{[citation needed]}

The brick’s thickness is preferred partially due to its thermal capabilities, and partially due to the stability of a thicker brick versus a more standard size brick. Depending on the form that the mixture is pressed into, adobe can encompass nearly any shape or size, provided drying time is even and the mixture includes reinforcement for larger bricks. Reinforcement can include manure, straw, cement, rebar or wooden posts. Experience has shown that straw, cement, or manure added to a standard adobe mixture can all produce a stronger, more crack-resistant brick.^[6] A general testing is done on the soil content first. To do so, a sample of the soil is mixed into a clear container with some water, creating an almost completely saturated liquid. After the jar is sealed the container is shaken vigorously for at least one minute. It is then allowed to sit on a flat surface for a day or so until the soil has settled into layers or remains in suspension. Heavier particles settle out first so gravel will be on the bottom, sand above, silt above that and very fine clay and organic matter will stay in suspension for days. After the water has cleared percentages of the various particles can be determined. Fifty to 60 percent sand and 35 to 40 percent clay will yield strong bricks. The New Mexico US Extension Service recommends a mix of not more than 1/3 clay, not less than 1/2 sand, and never more than 1/3 silt. The largest structure ever made from adobe (bricks) was the Bam Citadel, which suffered serious damage (up to 80%) by an earthquake on December 26, 2003. Other large adobe structures are the Huaca del Sol in Peru, with 100 million signed bricks, the ciudellas of Chan Chan and Tambo Colorado, both in Peru.

Ciudadela de Bam, hecha de adobe, en Irán.Es la mayor estructura de adobe que se conoce, 500 d.C.

Thermal properties

An adobe wall can serve as a significant heat reservoir due to the thermal properties inherent in the massive walls typical in adobe construction. In desert and other climates typified by hot days and cool nights, the high thermal mass of adobe levels out the heat transfer through the wall to the living space. The massive walls require a large and relatively long input of heat from the sun (radiation) and from the surrounding air (convection) before they warm through to the interior and begin to transfer heat to the living space. After the sun sets and the temperature drops, the warm wall will then continue to transfer heat to the interior for several hours due to the time lag effect. Thus a well-planned adobe wall of the appropriate thickness is very effective at controlling inside temperature through the wide daily fluctuations typical of desert climates, a factor which has contributed to its longevity as a building material. In addition, the exterior of an adobe wall can be covered with glass to increase heat collection. In a passive solar home, this is called a Trombe wall.

Adobe wall construction