En la mitología griega, los Titanes —masculino— y Titánides —femenino— (en griego antiguo Τιτάν, plural Τιτᾶνες) , eran una raza de poderosos dioses que gobernaron durante la legendaria Edad Dorada, hijos de Urano y Gea.
Los Titanes fueron doce desde su primera aparición literaria, en la Teogonía de Hesíodo, una obra poética que viene a es la génesis de la mitología griega. Se discute si debe fecharse en el siglo VII a. C. o en el VIII a. C.
En su Biblioteca mitológica ,Apolodoro añade un decimotercero, Dione, una doble de Tea.
Dione(en griego antiguo Διωνη, ‘reina divina’) era una diosa de vaga presencia que tomaba su forma más concreta en el libro V de la Ilíada de Homero como madre de Afrodita, cuando viajo a su lado tras ser esta herida en una batalla mientras protegía a su heroe favorito e hijo Eneas. En este episodio, Dione parece ser el equivalente de Gea, la Madre Tierra, a quien Homero también situaba en el Olimpo.
El nombre indoeuropeo de Dione en realidad es más bien un título: la ‘Diosa’, etimológicamente una forma femenina de Zeus. La Diana de la mitología romana tiene una etimología parecida, pero por lo demás no guarda relación con Dione.
En obras posteriores a la Ilíada se llama a veces Dionea o incluso Dione a la propia Afrodita. En el muy antiguo oráculo de Zeus en Dódona se consideraba a Dione esposa de Zeus en lugar de a Hera, como muestran muchas de las inscripciones votivas supervivientes.
Aunque Dione no era una Titánide según Hesíodo, pues aparece en su Teogonía entre la larga lista de oceánides, Apolodoro sí la consideraba como tal.
Un mitógrafo posterior, Higino, afirma que Dione es una pléyade, hija de Atlas, y madre con Tántalo de Pélope, Níobe y Broteas.
QUIENES ERAN LOS TITANES
Los Titanes estaban relacionados con diversos conceptos primordiales, algunos de los cuales simplemente se extrapolaban de sus nombres: el océano y la fructífera tierra, el sol y la luna, la memoria y la ley natural.
LA PRIMERA GENERACION DE TITANES
Los doce Titanes de la primera generación fueron liderados por el más joven, Cronos(Saturno en Roma)
Como resultado de su asociación con la abundante y generosa Edad Dorada, Cronos fue venerado como una deidad de la cosecha, supervisor de cultivos como el trigo, de la naturaleza, la agricultura y la progresión del tiempo en relación con los humanos en general. Se le solía representar con una hoz (normalmente de pedernal), que usaba para segar la cosecha y que también usó para castrar a su padre, Urano.
En Atenas, el duodécimo día de cada mes (Hekatombaion) se celebraba una fiesta llamada Cronia en honor a Crono y para celebrar la cosecha. Crono también fue identificado en la antigüedad clásica con el dios romano Saturno.(El tiempo) , quien derrotó a su padre, Urano (‘Cielo’), a instancias de su madre, Gea (‘Tierra’) y gobernó durante la mitológica Edad Dorada, hasta que fue derrocado a su vez por sus propios hijos, Zeus, Hades y Poseidón, y encerrado en el Tártaro o enviado a gobernar el paraíso de los Campos Elíseos
Rea presentando una piedra a Cronos en lugar de su hijo
Posteriormente los Titanes engendraron una segunda generación, notablemente los hijos de Hiperión (Helios, Eos y Selene), las hijas de Ceo (Leto y Asteria) y los hijos de Jápeto (Prometeo, Epimeteo, Atlas y Menecio).
En la Teogonía de Hesíodo los doce Titanes siguen a los Hecatónquiros y a los Cíclopes como grupo de hijos menores de Urano y Gea, tras el primero, Cronos:
Ceo representaba la adivinación por las estrellas,
así como el eje norte del cielo alrededor del
cual giraban las estrellas, que recibió el
nombre de Polo por él (Πολος Polos era
uno de los epítetos de Ceo ).
El cuarto era Crío ( Crío (en griego antiguo
Κρίος Kríos, ‘carnero’, ‘amo’) que era el dios
de los rebaños y las manadas, y quizá de los
saqueos ) y al quinto y sexto, Hiperión
( en griego antiguo Ὑπερίων Hyperíôn,
‘el que vive arriba’ o ‘el que mira desde arriba’,
Hiperión es considerado el dios del fuego
astral y la observación, y su hermana Tea la diosa de la vista.
Según Hesíodo, se casó con Tea (llamada Eurifaesa
es el Himno homérico a Helios), su hermana,
con la que tuvo tres hijos: Helios (el Sol), Selene
(la Luna) y Eos (la Aurora).
El sexto fue Jápeto, a la septima y octava ,
Tea ( en griego Θεια, también escrito Thea,
Thia o Theia), llamada también Eurifaesa
(Ευρυφαεσσα Euryphaessa, ‘de amplio brillo’),
era la Titánide de la vista y por extensión la
diosa que dotaba al oro, la plata y las gemas
con su brillo y valor intrínseco.
Tea se casó con su hermano Hiperión, dios del
vigilante sol, con quien fue madre de Helios
(de quien se dice en su himno homérico que era
hijo de Eurifaesa), Selene y Eos, el sol, la luna
y la aurora.
Los antiguos griegos creían que la vista era
un rayo emitido por los ojos similar a los
del sol y la luna, por lo que era lógico que
la diosa de la vista fuese también madre de
los dioses de estos cuerpos celestiales.
Tras la Titanomaquia, en la que las Titánides
habían permanecido neutrales, se fue a vivir
al palacio de su hijo Helios.
Rea, novena y decima Temis yMnemósine y
a la undecima , Febe la de dorada corona
y a la encantadora Tetis, la duodecima.
Urano mantuvo a todos los hijos de Gea atrapados en su vientre, y ésta gemía del esfuerzo. Finalmente Crono, el menor de ellos, se ofreció a atacar a su padre, le castró, y liberó así a los hijos de Gea, proclamándose rey de los Titanes, con Rea como su esposa y reina.
Rea engendró con Crono una nueva generación de dioses, pero éste, temeroso de que algún día le derrocasen, los tragó enteros uno a uno. Sin embargo, ésta logró esconder a su quinto y sexto hijos, Poseidón y Zeus, dándole a tragar en su lugar a Cronos un potro y una roca envuelta en pañales, respectivamente, que éste tragó confiado, y escondió a Zeus en Creta, protegido por los Curetes.
La danza de los Curetes que impedia que los llantos del bebe se oyesen
Cuando Zeus se hizo adulto, sometió a Crono por la astucia más que por la fuerza, usando un emético preparado con la ayuda de Gea, su abuela, que le obligó a vomitar a sus hermanos. Comenzó entonces una guerra entre los dioses más jóvenes y los mayores, en la que Zeus fue ayudado por los Hecatónquiros, los Gigantes y los Cíclopes, quienes una vez más habían sido liberados del Tártaro. Zeus venció tras una larga lucha y encerró a los Titanes que se le habían enfrentado en el Tártaro.
A pesar de ello los dioses mayores dejaron su huella en el mundo: Océano siguió circundando el mundo, y el nombre de la ‘brillante’ Febe fue añadido como epíteto a Apolo, «Apolo Febo». Algunos de ellos no habían luchado contra los Olímpicos y se convirtieron en piezas clave del nuevo gobierno: Mnemósine como Musa, Rea, Hiperión, Temis (o ‘ley de la naturaleza’) y Metis.
Los Titanes precedieron a los doce olímpicos, quienes, guiados por Zeus, terminaron derrotándolos en la Titanomaquia (‘Guerra de los Titanes’). La mayoría de ellos fueron entonces encarcelados en el Tártaro, la región más profunda del inframundo.
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