Etiqueta: nitocris



28 jul 11

Darío ante la tumba de Nitocris

Canon de Turín
(Prenomen)

nt-iqrty
Nitekreti (Nitocris)

Se la conoce a través de los registros más tardíos del Canon de Turín

Nombre de Nesut-Bity:
nswt&bity
Hiero Ca1.png
n
t Z5
i X7
r
t
Z4
G7
Hiero Ca2.svg
n t i q r t y (?)
Neithikerty (?)
(Canon de Turín n° 4.8) (?)


Lamentablemente faltan los registros contemporáneos para probar su realidad histórica.


. Las leyendas transmitidas por Manetón se deben considerar con cuidado.

(A)
Años de Reinado: 2 Cronología: 2184-2181 aC
Antecesora de: Neterkara (?) Sucesora de: Merenra-Antyemsaf * (II) (?)

El Canon de Turín le asigna a su hijo de 2 años, 1 mes y 1 día de gobierno, mientras que Manetón - 12 años y Erastotenes - 6 años .


Aunque Nitocris aparece en un fragmento del Canon de Turín (fechado en la dinastía XIX) con el nombre egipcio de Neithikerty, el fragmento donde aparece este nombre se creía que pertenecía al capítulo de la dinastía VI de esta lista de reyes, confirmando así tanto a Heródoto como a Manetón.

Sin embargo, el análisis microscópico del Canon de Turín sugiere que el fragmento se perdió y que el nombre Neithikerty es realmente una transcripción defectuosa del nombre de un rey masculino denominado Necherkara Siptah, que en la Lista Real de Abidos figura como sucesor de Nemtyemsaf II, faraón de la dinastía VI. En la Lista de Real de Abidos, Necherkara Siptah está situado en el lugar correspondiente al de Neithikerty Siptah en el Canon de Turín.

0000000000000

Nitocris (nombre griego: Νίτωκρις) es considerada la última faraón de la dinastía VI de Egipto, de c. 2193 a 2191 a. C. (von Beckerath).(Wikipedia)

Su nombre, Nitocris, se encuentra en las Historias de Heródoto y los epítomes de Manetón, asignándole Julio Africano doce años de reinado.

Manetón la describe como “la más valiente que todos los hombres de su época, la más bella de todas las mujeres, de piel hermosa y rojas mejillas” y comenta que ella ordenó construir la “tercera pirámide” en Guiza, la que es atribuida habitualmente a Menkaura (Micerino).

Considerada por los eruditos como la primera gobernante femenina de Egipto, la primera reina conocida del mundo, y la primera mujer que toma el título de faraón, fue sin embargo la digna sucesora de Meritneyt y las anteriores reinas- faraón y sucesora de las más conocidas (otras serían Hatshepsut de la dinastía XVIII y Cleopatra VII de la dinastía Ptolemaica)

Según Heródoto (Historias II), Nitocris invitó a los asesinos de su hermano y marido, el rey de Egipto, a un banquete y los asesinó inundando el lugar y ahogándolos con las aguas del Nilo. Después, para escapar de los otros conspiradores, se suicidó lanzándose al fuego.

Heródoto también comenta que “después de la muerte de Nitocris, el país se hunde en un estado de inestabilidad, confusión y caos”, iniciándose el primer periodo intermedio de Egipto.


2184 - 2183
2205-2200 (Redford)
2.193-2.191 (von Beckerath)
2184-2181 (Shaw)
2180 (Krauss y Franke) 2152-2150 (Allen) 2141-2140 (Malek)


Árbol genealógico

Nitekreti (Nitocris)

  • nt-iqrty (Tur .4.8 ) , Nitocris (Man)

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12 dic 09

Descripción de la ciudad de Babilonia según Herodoto y Plinio
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Con sus auges y caídas, la historia de la ciudad de Babilonia -literalmente «la Puerta del dios», en lengua acadia- está jalonada por los acontecimientos más importantes de la historia del Próximo Oriente Antiguo.

Su nombre aparece ya en los textos de Sargón de Akad (ca. 23340-2284 a.C.) y alcanzó su mayor gloria primero con Hammurabi (1792-1750 a.C.) y, siglos más tarde, con el caldeo Nabucodonosor II (604-562 a.C.). Conquistada por el rey persa Ciro el Grande en 538 a.C., Heródoto la describe tal como era un siglo más tarde, mientras que, todavía quinientos años después, Plinio evoca la grandeza de una capital eclipsada en su época por las vecinas capitales Seleucia del Tigris y Ctesifonte.

La primera dinastía de Babilonia terminó cuando los hititas saquearon la ciudad hacia el 1595 a. C. Aunque siguió siendo una ciudad santa de peregrinación para toda Mesopotamia, la inestabilidad de la zona y los asirios destruyeron la ciudad por completo hacia el año 689 a. C. Una nueva dinastía de reyes independientes logró deshacerse del yugo asirio y devolver a Babilonia su resplandor original e incluso crear un imperio comparable al de Asiria.

La nueva ciudad capital del imperio neobabilónico.

Nabucodonosor II ( 604-562 a. C.) fue quien más empeño puso en crear una urbe bellísima. Tal fue el resultado que entre las listas que los griegos elaboraban sobre las Maravillas del Mundo Antiguo, llegaron a estar incluidas en ellas los Jardines Colgantes y las murallas de la ciudad. Herodoto, que se cree que la visitó hacia el 460 a. de C. hizo una larga descripción de ella y llegó a afirmar ” que supera en esplendor a toda ciudad del mundo”. Se conocen sus principales monumentos gracias a la labor de excavación y reconstrucción que hizo el arqueólogo alemán Robert Koldewey desde 1899 hasta 1917. Estos edificios son modelos de las características arquitectónicas mesopotámicas.

La primera dinastía de Babilonia terminó cuando los hititas saquearon la ciudad hacia el 1595 a. C. Aunque siguió siendo una ciudad santa de peregrinación para toda Mesopotamia, la inestabilidad de la zona y los asirios destruyeron la ciudad por completo hacia el año 689 a. C. Una nueva dinastía de reyes independientes logró deshacerse del yugo asirio y devolver a Babilonia su resplandor original e incluso crear un imperio comparable al de Asiria.

La nueva ciudad capital del imperio neobabilónico.

Nabucodonosor II ( 604-562 a. C.) fue quien más empeño puso en crear una urbe bellísima. Tal fue el resultado que entre las listas que los griegos elaboraban sobre las Maravillas del Mundo Antiguo, llegaron a estar incluidas en ellas los Jardines Colgantes y las murallas de la ciudad. Herodoto, que se cree que la visitó hacia el 460 a. de C. hizo una larga descripción de ella y llegó a afirmar ” que supera en esplendor a toda ciudad del mundo”. Veamos sus principales monumentos gracias a la labor de excavación y reconstrucción que hizo el arqueólogo alemán Robert Koldewey desde 1899 hasta 1917. Estos edificios son modelos de las características arquitectónicas mesopotámicas.

Denominado tradicionalmente el «padre de la Historia», Heródoto (ca. 485-425 a.C.) nació en Halicarnaso, en la costa suroccidental de Asia Menor, viajó a Egipto, Fenicia, Mesopotamia y Escitia, y residió en la Atenas de Pericles, donde formó parte en 444/443 a.C. de la expedición destinada a fundar la colonia panhelénica de Thurios en Magna Grecia. Dedicando cada uno de los nueve libros que la componen a una de las Musas redactó su Historia, una obra inacabada que alcanza desde la época mítica hasta la Segunda Guerra Médica (479 a.C.), centrada en el enfrentamiento entre Europa y Asia, y salpicada de excursos de carácter etnográfico referidos a las tierras por las que viajó su autor.

Construcción de la zigurat de Marduk

Cayo Plinio Segundo el Viejo vivió entre los años 23 y 79 d.C. Amigo del emperador romano Vespasiano, ocupó importantes cargos en la administración imperial. De su obra literaria sólo se conserva la monumental Naturalis Historia, dedicada a Tito, primogénito de Vespasiano, en el año 77, y publicada tras la muerte del autor por su sobrino e hijo adoptivo Plinio el Joven. Se trata de una extensa obra enciclopédica dividida en treinta y siete libros que contiene todo tipo de informaciones, agrupadas por materias y procedentes de multitud de obras más antiguas. (Pilar Rivero-Julián Pelegrín).

Babilonia según Heródoto (s. V a.C.)

-http://patry33.files.wordpress.com/2009/01/babilonia.jpg
La ciudad de Babilonia y el templo de Marduk
“Babilonia está situada en una gran llanura, forma un cuadrado y, en cada lado, tiene una extensión de ciento veinte estadios; así, el perímetro de la ciudad tiene en total cuatrocientos ochenta estadios [= algo más de 85 kilómetros]. Esta es, por consiguiente, la enorme extensión de la capital de Babilonia y, que nosotros sepamos, su trazado no era comparable al de ninguna otra ciudad.
Primero la circunda un foso profundo y ancho, lleno de agua, y luego un muro que tiene una anchura de cincuenta codos reales y una altura de doscientos codos [= 24,99 * 88,80 metros]. Aparte de esto, debo además explicar en qué se empleó la tierra procedente del foso y cómo se construyó el muro. A medida que abrían el foso, iban convirtiendo en ladrillos la tierra extraída de la excavación y, cuando hubieron moldeado un número suficiente de ladrillos, los cocieron en hornos; posteriormente, utilizando asfalto caliente como argamasa e intercalando cada treinta hileras de ladrillos esteras de cañas, construyeron primero los paramentos del foso y después, y de la misma manera, el muro mismo. En lo alto del muro también levantaron, a lo largo de sus arcenes, unas casamatas de un solo piso, situadas las unas frente a las otras; y entre ellas dejaron espacio para el paso de una cuádriga. En el circuito del muro hay, además, cien puertas, todas ellas de bronce, lo mismo que sus quicios y dinteles. (…)

De esta manera, pues, estaba fortificada Babilonia. La ciudad, por otra parte, tiene dos sectores, pues por su mitad la divide un río, cuyo nombre es Éufrates, que procede del país de los armenios; es un río grande, profundo y de curso rápido que desemboca en el mar Eritreo. Pues bien, por uno y otro lado de la ciudad, la muralla se ve prolongada en ángulo hasta el río, y, a partir de su confluencia, se extienden, a lo largo de las dos orillas del mismo, los contramuros interiores en forma de un vallado de ladrillos cocidos. La ciudad propiamente dicha, que se halla plagada de casas de tres y cuatro pisos, está dividida en calles rectas, tanto las paralelas al río como las transversales que a él conducen. Precisamente frente a cada calle transversal, en el vallado que bordea el río, había unas poternas en número igual al de las callejas. Esas poternas eran, asimismo, de bronce y daban acceso a la orilla misma del río.

Jardines colgantes de Babilonia

http://www.fjavier.com/mapas/mapa4dbabil.jpg

Ese muro es, en suma, como una coraza, y por la parte interior corre, paralelo a él, otro muro no menos resistente que el primero pero sí más estrecho. Asimismo, en el centro de cada uno de los dos sectores de la ciudad se alzaba un edificio fortificado; en un sector, el palacio real, dotado de un recinto grande y sólido; y, en el otro, un santuario de puertas de bronce -que todavía existía en mis días- consagrado a Zeus Belo, formando un cuadrado de dos estadios de lado [= unos 355 m]. En la parte central del santuario hay edificada una torre maciza de un estadio de altura y otro de anchura; sobre esta torre hay superpuesta otra torre, y otra más sobre esta última, hasta un total de ocho torres. La rampa de acceso a ellas está construida por la parte exterior, dispuesta en espiral alrededor de todas las torres. Y hacia la mitad de la rampa hay un rellano y unos asientos para descansar, donde se sientan a reponer fuerzas los que suben. En la última torre se levanta un gran templo. (…)

http://s3.amazonaws.com/lcp/algargosarte/myfiles/la-ciudad-de-Babilonia.jpg

Vista general de Babilonia

El gran santuario de Babilonia cuenta, asimismo, con otro templo abajo en el que hay una gran estatua sedente de Zeus(=Marduk), en oro, y a su lado una gran mesa de oro, siendo el pedestal de la estatua y el trono, asimismo, de oro. Estas piezas, al decir de los caldeos, están hechas con ochocientos talentos de oro. Fuera del templo hay un altar de oro y hay, además, otro altar de gran tamaño sobre el que se inmolan las reses adultas, ya que sobre el altar de oro sólo se pueden inmolar lechales. (…)
Por cierto que, entre los numerosos reyes de la ciudad de Babilonia que sin duda ha habido -a ellos aludiré en mi historia sobre Asiria- y que adornaron sus murallas y santuarios, se cuentan, en concreto, dos mujeres. La que reinó en primer lugar, que vivió cinco generaciones antes que la segunda y cuyo nombre era Semíramis, mandó construir a lo largo de la llanura unos diques que merecen contemplarse, mientras que antes el río solía desbordarse por toda la llanura. Por su parte, la reina que vivió con posterioridad a la susodicha, cuyo nombre era Nitocris y que fue más perspicaz que la que le había precedido en el trono, dejó unos monumentos que yo pasaré a describir con detalle, y, de paso, viendo que el imperio de los medos era pujante y que no permanecía inactivo, antes al contrario, que, entre otras ciudades, se habían apoderado, incluso, de Nínive, adoptó contra ellos todas las precauciones que pudo … Como la ciudad tenía dos sectores y el río pasaba por en medio, en tiempos de los reyes que la precedieron, cuando se quería pasar de un sector a otro, había que hacerlo en barca, cosa que, a mi juicio, resultaba molesta. Pues bien, ella subsanó también esta contingencia, ya que, tras excavar el depósito del lago, merced a esta obra pudo dejar este otro monumento. Mandó co rtar unos enormes bloques de piedra y, cuando tuvo listos esos bloques y excavado el emplazamiento del lago, desvió todo el caudal del río hacia el lugar que había hecho excavar; y mientras el depósito se iba llenando, entretanto, cuando el antiguo cauce se quedó seco, primero canalizó con ladrillos cocidos, con arreglo a la misma disposición que en la muralla, las márgenes del río a su paso por la ciudad y las bajadas que llevaban de las poternas al río; luego aproximadamente en el centro de la ciudad construyó un puente con los bloques de piedra que había hecho extraer, ensamblándolos con hierro y plomo. Y sobre el puente, al rayar el día, hacía colocar unos maderos cuadrangulares, por los que los babilonios pasaban al otro lado; pero, durante las noches, por lo general quitaban los maderos en cuestión con objeto de evitar que, merodeando a favor de la noche, se robasen unos a otros. Y, cuando el depósito que había sido excavado se transformó, merced al río, en un lago lleno de agua y estuvo concluida la construcción del puente, volvió a desviar el río Éufrates desde el lago a su antiguo cauce. Así la transformación de la excavación en una zona pantanosa pareció una obra oportuna y los ciudadanos tuvieron un puente a su disposición.
Heródoto, Historia, I 178-186, traducción de Carlos Schrader, Biblioteca Clásica Gredos, Madrid, 1977.

Babilonia según Plinio el Viejo (siglo I d.C.)
Babilón, la capital de las naciones caldaicas, consiguió una gran celebridad entre las ciudades del mundo entero, a causa de lo cual el resto de Mesopotamia y de Asiria recibió el nombre de Babilonia. Estaba rodeada por dos muros de sesenta mil pasos, con una altura de doscientos pies y una anchura de cincuenta, siendo la medida de cada pie mayor que la nuestra en tres dedos; por el centro corría el Éufrates con admirables construcciones en uno y otro lado; todavía se conserva allí el templo de Júpiter Belo; él fue el descubridor de la ciencia de las estrellas. Con todo, esta ciudad se ha transformado en un paraje deshabitado, absorbida por la proximidad de Seleucia , fundada a tal fin por Nicátor a menos de cuarenta millas de distancia, en la confluencia del Éufrates, desviado por un canal, y del Tigris. Seleucia, sin embargo, recibe el sobrenombre de Babilonia y hoy es una ciudad libre e independiente, y además con las costumbres de los macedones. Dicen que la ciudad tiene seiscientos mil habitantes y, en cuanto a la configuración de sus murallas, que es la de un águila extendiendo las alas, y que sus campos son los más fértiles de todo el oriente. A su vez los partos, para despoblarla, a tres millas de distancia, en Calonítide, fundaron Ctesifonte , que es ahora la capital de sus reinos, y, al no conseguir ningún resultado, el rey Vologeso fundó no hace mucho otra ciudad, Vologesocerta, en sus proximidades.
Plinio el Viejo, Historia natural, VI 30, 121-122, traducción de María Luisa Arribas, Biblioteca Clásica Gredos, Madrid, 1998.

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4 may 09

Rodopis, La Cenicienta egipcia

La Cenicienta es un personaje de un cuento de hadas del que existen varias versiones, tanto orales como escritas, en Europa .En Alemania se la llama Aschenputtel, Cendrillon en francés, Cinderella en inglés y Cenerentola en italiano.Varios historiadores árabes del siglo XII recogieron el rumor de que el cadáver de una bella cortesana, llamada Rodophis, fue encontrado en una sala anexa a la gran cámara de la pirámide de Micerino. La historia de Rodophis fue narrada por la poetisa griega Safo, quien se la oyó a su hermano, comerciante de vinos de Naucratis.

http://pochoccaabreu.blogdiario.com/img/cenicienta.jpg

Según éste, Rodophis era una joven bellísima y su tumba fue costeada por sus amantes; por alguna razón desconocida los restos de la joven acabaron en la pirámide de Gizeh, aunque éste no era el lugar en que habían sido enterrados. Estos mismos historiadores recogieron una leyenda sobre Rodophis y Micerino, en la que podría estar basada la afirmación inicial.

http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/7/76/Cinderella_1865_%286%29.png

Mientras la bella joven se bañaba en el río, una golondrina le arrebató una sandalia. El ave voló hasta llegar al palacio de Menfis, pero entonces, cansada, dejó caer la sandalia sobre el jardín. La suerte quiso que el faraón estuviera administrando justicia en ese lugar y que la sandalia cayera en sus manos.

Cautivado por la perfección de la sandalia, el faraón decidió enviar emisarios a los cuatro rincones de su reino para encontrar a la doncella que había calzado aquella prenda caída del cielo. Tras muchos intentos fracasados, logró encontrar a Rodophis y la hizo su amante.

Nitocris fue una Reina de la VI dinastía egipcia. Site Meter Es la primera mujer considerada oficialmente faraón, pues su nombre figura en la lista real del Papiro de Turín. Hubo otras listas que fueron probablemente destruidas y tenemos constancia de que, antes de Nitocris, Meryt-Neith ejerció el poder supremo.

Conocemos su existencia por las referencias de Heródoto, Manetón, Estrabón, Eratóstenes y la Lista real del Papiro de Turín, aunque la mayor parte de los datos forman parte de la leyenda.

Según Heródoto, Nitocris fué la esposa de un rey al que dieron muerte unos traidores, quienes ofrecieron el trono a la desconsolada viuda. Ella aceptó y comenzó a preparar en secreto su venganza. Hizo construir una gran sala subterránea, dónde invitó a los asesinos a celebrar un banquete. Durante la celebración, ordenó que se abriera un conducto que inundó el lugar.

Los traidores murieron ahogados. Posteriormente se encerró en una cámara de cenizas que le provocaron la asfixia.

La venganza de Nitocris

En un fragmento de Manetón se dice de ella que reinó doce años y poseía más valor que los hombres de su época y era la más bella de todas las mujeres; era rubia y de mejillas sonrosadas. Se dice que construyó la tercera pirámide.

No se conocemos ninguna información arqueológica o literaria coetánea sobre Nitocris, por lo que se ignoran todos los aspectos de su reinado, ascendencia, hechos, duración. Muy pronto la leyenda se encargó de desdibujar su personalidad histórica, identificándola con la cortesana Rhodopis de Naúcratis y haciéndola constructora de la tercera gran pirámide de Gizeh (la correspondiente a Micerinos). Esta confusión tiene una explicación linguística : el cutis rosado de la reina en griego se llama rhodophis.

Sarcófago de Nitocris.D.XXVI

Estrabón narró una leyenda sobre Nitocris-Rodopis que es la versión egipcia del cuento de Cenicienta.

En una ocasión, mientras la joven se bañaba en el Nilo, un halcón (Horus), se apoderó de una de sus sandalias, voló hasta la ciudad de Menfis, donde residía el faraón, y la dejó caer en las rodillas del rey, quien al imaginar la delicadeza del pie de la joven que poseía tan delicado objeto, ordenó buscarla por todo el pais. Los emisarios del rey encontraron a la hermosa joven y la condujeron hasta el rey, quien se enamoró de ella al instante y la tomó por esposa. Cuando murió Rodopis fue enterrada en una pirámide.

http://farm1.static.flickr.com/35/71408924_0ab5f3bcdf_o.jpg

También se relacionó a Nitocris con una perversa Rodopis. Según una intrigante leyenda, a la hora del crepúsculo, en la llanura de Gizeh, cuando el sol esta a punto de desaparecer, se pasea en solitario una misteriosa mujer de gran hermosura, que no es otra que el mismísimo fantasma de la Reina Nitocris, el alma de la pirámide encargada de guardar el monumento. La tradición asegura que el hombre que cede a sus encantos enloquece.

http://1.bp.blogspot.com/_qffXhiVRKZs/SOII2J4IGsI/AAAAAAAAAO8/Ox53aa2efhw/s320/sandalias8.jpg

Naguib Mahfuz se inspiró en todas estas leyendas sobre Rodopis/Nitocris, para escribir su hermosa novela

La realidad histórica puede rastrearse en el Papiro de Turín, donde se la llama Neithiqerty, “Neith es excelente” (un nombre que permite los dos géneros, tanto masculino, como femenino). Según esta referencia se puede suponer que fue la sucesora de Merenre II Antiemsaf II, como “Rey del Alto y Bajo Egipto”. Nitocris subió al trono hacia el 2184 a. J.C. y reinó en un clima de verdadera anarquía, que el país venía padeciendo desde los últimos años del reinado de Pepi II. Después de Nitocris el indicado Papiro de Turín cita todavía a otros seis reyes, de los cuales tan sólo se han conservado los nombres de los tres primeros: Neferka, Nefer e Ibi.

La Cenicienta”, se cree que haya sido la antigua Persia el lugar de origen de la historia de la Cenicienta y que, de ahí, pasase al Egipto y sucesivamente a Grecia, Roma y al resto de Europa donde, en Alemania, fue contada incluso por los hermanos Jacobo y Guillermmo Grimm. Se sabe que entre los siglos XVII y XVIII, Charles Perrault y la condesa Mme. De Aulnoy, basados a su vez en las obras del italiano Giovanni Francesco Straparola, recrearon -como ya había hecho este en el siglo XVI- viejos mitos y leyendas tomados del Oriente que los mencionados autores franceses adaptaron a los intereses de la corte de Luis XIV -tarea, por cierto, en la cual Perrault participó de manera activa. Y cabría preguntarse si Perrault, de haber tenido conocimiento de la errónea traducción del francés al inglés del vocablo “vair” por “verre” hubiese o no aceptado el nuevo simbolismo impuesto de manera probablemente involuntaria a esas zapatillas de la joven que, de hecho, constituyen el eje en torno al cual se desarrolla la trama del relato y, finalmente, el desenlace. En lengua francesa, el término vair -derivado del latín varius-, alude tanto a la piel del vero o marta cebellina como a un tipo de esmalte de tonalidad plateada y azul que solía aplicarse para embellecer los escudos heráldicos. Por su parte, el término verre -derivado del latín vitrum- conserva, en su polisemia, el atributo de limpidez y transparencia que lo convierte en uno de los elementos más utilizados en las narraciones de todos los tiempos como emblema de pureza y, sin embargo, también de fragilidad.

Este carácter dual del vidrio respondería a símbolos antiquísimos cuyas raíces se hunden en el viejo Egipto, faraónico e incluso pre-faraónico. Allí, al igual que en otras culturas de esencia solar, la elevada espiritualidad buscada en sus Misterios debía preservarse a toda costa, pues dada la fragilidad de la condición humana, podía correr el riesgo de perderse en un instante de debilidad, de negligencia, de abandono, representado por ese vulnerable “Talón de Aquiles” que, como parte de nuestra anatomía, acompaña cada uno de nuestros pasos.

El arquetipo Cenicienta, al igual que muchos otros cuentos de hadas, tiene una gran istoria. Es así que se encuentran los primeros rastros en los antiguos egipcios (Rhodopis), luego entre los romanos, en el Imperio Chino del siglo 9 (del que queda como legado aún hoy en día el pequeño pie de Cenicienta) y en Persia a fines del siglo 12, en especial en las Siete Bellezas de Nezāmī. Es asombroso que inclusive entre los indígenas de Norteamérica se encuentra el motivo de Cenicienta.

El efecto y el relato de la Cenicienta es bastante complejo en la literatura, especialmente en el romanticismo alemán, inglés, ruso y francés. En el simbolismo de la literatura internacional también se encuentran varios motivos con interesantes combinaciones similares a la Cenicienta europea, sobre todo Puschkin, Novalis, Tieck, Brentano, Eichendorff, E.T.A. Hoffmann, Hans Christian Andersen, Tennyson, Wilde, Mallarmé, Maeterlinck y Hofmannsthal. El tema de la Cenicienta lo tratan explícitamente además Dietrich Grabbe en su Aschenbrödel de 1835 y Robert WalserDie Insel de 1901. El poeta ruso Evgeny L’vovich Shvarts (Евгений Львович Шварц) escribió en los años 20 del siglo 19 un cuento de hadas con el título Aschenbrödel. Los motivos principales de la historia son las palomas, los zapatos y las diferentes variantes del árbol. Las palomas son desde la Antigua Grecia las acompañantes tradicionales de Afrodita.

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