Etiqueta: zigurats



19 Dic 11

Vía: LIveScience | Owen Jarus | 16 de diciembre de 2011 (Traducción: G.C.C. para Terrae Antiqvae) Arreglo y comentarios Vázquez Hoys,A.Mª.

http://www.schoyencollection.com/

http://www.schoyencollection.com/literatureSumerian.html

Un tesoro de textos, recientemente traducidos, del antiguo Medio Oriente, revela asuntos puntuales sobre la guerra, la construcción de estructuras piramidales llamadas zigurats, e incluso el uso popular de las cuentas de cerveza en las tabernas locales.

Los 107 textos cuneiformes, la mayoría de ellos inéditos, proceden de la colección de Martin Schøyen, un hombre de negocios de Noruega. Dichos textos datan desde los albores de la historia escrita, hace unos 5.000 años, hasta unos 2.400 años después, cuando el Imperio Persa Aqueménida dominó gran parte de Oriente Medio y Egipto hasta las ciudades jonias de Anatolia.

El trabajo de equipo aparece en el libro recientemente publicado“Cuneiform Royal Inscriptions and Related Texts in the Schøyen Collection”Las inscripciones cuneiformes Reales y textos afines en la colección Schøyen” (CDL Press, 2011).


Torre de Nabucodonosor

Entre los materiales está una interesante, aunque en parte perdida, inscripción, IIcon las palabras del rey Nabucodonosor II,(c. 630-562 a. C.) soberano de Babilonia X Dinastía o Dinastía Caldea de Babilonia) , quien reconstruyó el gran zigurat de Babilonia ( Etemenanki) , enormes torres de varios pisos de altura construidas en la antigua Mesopotamia y Elam- dedicado al dios Marduk hace unos 2.500 años.

La inscripción fue tallada en una estela de piedra e incluye un dibujo del zigurat y del rey Nabucodonosor II.

El templo de Marduk en Babilonia (Etemenanki) y la zigurat Esagila, reconstruidos por Nabucodonosor II.

http://www.uned.es/geo-1-historia-antigua-universal/EGIPTO%20HISTORIA/CURRICULUM%2003/zigurats.htm

Algunos investigadores han argumentado que la estructura original del primitivo zigurat del templo de Marduk en Babilonia i( el Esagila) nspiró la historia bíblica de la Torre de Babel. En la inscripción, Nabucodonosor habla acerca de cómo llegó gente de todo el mundo para construir la torre de Marduk y un segundo zigurat a Borsippa, al norte de Babilonia ( este es el que se considera el que inspiró según otros autores el relato bíblico.

Borsippa Tower or Ziggurat..

El “alma” de la zigurat de Borsippa y la llanura mesopotámica desde su cumbre. Fotos Vázquez Hoys. 23 marzo 2002.


La Torre de Babel, Pieter Bruegel

Dra. Ana María Vazquez Hoys, artículo publicado en la revista Más Allá, Monográfico Nº 16 /03/1996, pp.134-141

“Yo movilicé a [todos] los países en todas partes, a [cada uno y] a cada gobernante [que] había sido elevado a la prominencia sobre todos los pueblos del mundo [como] amados por Marduk … “, escribió en la estela.

“He construido sus estructuras con betún y [ladrillos cocidos en todas partes]. Yo los terminé, haciendo que [ellos destellaran] brillantes como el [sol]…”.

Fundamento ( l que queda actualmente) de la Etemenanki o zigurat del Esagila de Babilonia.

No fue la única vez que Nabucodonosor II hizo este alarde. Además de esta estela, palabras similares se leyeron anteriormente en una tablilla con forma de cilindro, señaló Andrew R. George (foto a la izquierda), un profesor de la Universidad de Londres y editor del libro.

El profesor George señala que la imagen de Nabucodonosor II que se encuentra en la estela recién publicada es una de las cuatro representaciones conocidas del rey bíblico.

“El relieve, por lo tanto, reproduce con seguridad la cuarta representación de Nabucodonosor II que ha sido descubierta; los otras están talladas sobre las cara de un acantilado en Líbano, en Wadi Brisa (que tiene dos relieves) y en Shir es-Sanam”, escribe George en el libro.“Todos estos monumentos al aire libre están en muy malas condiciones y sus representaciones del rey son mucho menos relevantes que esta de la estela”.



En la estela, un barbudo Nabucodonosor II lleva una corona real en forma de cono con una pulsera o brazalete en la muñeca derecha. En su mano izquierda, lleva un bastón tan alto como él, y en su mano derecha sostiene un objeto aún sin identificar ( que para mi es el estilo triangular del escriba, algo muy común en Mesopotamia .Dra.Vázquez Hoys )

También lleva una túnica y lo que parecen ser unas sandalias, el calzado común en el mundo antiguo. (Es decir:Va vestido como todos los reyes asirios que se conocen en las estelas del Museo Británico.Nada raro. Dra.Vázquez Hoys).

El profesor George opina que la estela pudo estar colocada originalmente en una cavidad bajo el zigurat de Babilonia, antes de ser retirada en algún momento de la antigüedad.(Es decir: Puede tratarse de una “tablilla de fundación,al uso en Mesopotamia desde la época sumeria)

Al tomarla Nabucodonosor II, Babilonia estaba devastada, no sólo a manos de Senaquerib y Asurbanipal, sino también como resultado de rebeliones. Nabucodonosor II , continuando con el trabajo de reconstrucción de su padre, tuvo como propósito convertir su capital en una de las maravillas del mundo. Antiguos templos fueron restaurados; nuevas edificaciones de increíble magnificencia fueron construidas en honor a los dioses del panteón babilónico (Diodoro de Sicilia, 2.95; Heródoto, 1.183); para completar el palacio real comenzado por Nabopolasar, nada fue ahorrado, ni “madera de cedro, bronce, oro, plata, piedras preciosas y raras”; un pasaje subterráneo y un puente de piedra conectaban las dos partes de la ciudad separadas por el río Éufrates; la ciudad se volvió inexpugnable con la construcción de un triple muro.

Las labores de Nabucodonosor no estaban sólo ligadas a la capital; es acreditado por la restauración del lago de Sippar, abrir un puerto en el Golfo Pérsico, y la construcción de una muralla entre los ríos Tigris y Éufrates para proteger al país de invasiones del norte: de hecho, no hay un lugar en Babilonia donde no aparezca su nombre o vestigios de su actividad como rey. Estas gigantescas obras necesitaron una amplia mano de obra: de las inscripción en el templo de Marduk, se puede inferir que la mayoría de los cautivos traídos desde el oeste de Asia participaron en las labores de construcción.

La conquista de Babilonia por los asirios

Otra inscripción muy curiosa trata sobre la violencia, el saqueo y la venganza y se remonta a unos 3.000 años. Fue escrita en nombre de Tiglat-Pileser I, rey de Asiria. (1114 a. C.- 1076 a.C.)

En ella, el monarca se jacta de cómo conquistó parte de Mesopotamia y reconstruyó un palacio en una ciudad llamada Pakute.

Una sección se refiere a la conquista de la ciudad de Babilonia, derrotando a un rey llamado Marduk-nadin-ahhe.

Archivo: Amran Kudurru 01.jpg


El rey Marduk-nadin-ahhe de Babilonia (Kudurru de Marduk-nadin-AHHE de Amran (frontal)


“Yo demolí los palacios de la ciudad de Babilonia que pertenecía a Marduk-nadin-ahhe, el rey de la tierra de Kardunias, (y) obtuvimos una gran cantidad de bienes de sus palacios”, hace grabar Tiglat-Pileser I.

“Marduk-nadin-ahhe, rey de la tierra de Kardunias, confiaba en la fuerza de sus tropas y sus carros, y marchó en pos de mí. Luchó conmigo en la ciudad de Situla, que está aguas arriba de la ciudad de Akkad en el río Tigris, y yo dispersé a sus numerosos carros. Causé la derrota de sus guerreros (y) sus combatientes en esa batalla. Él se retiró y volvió a su tierra”.

Grant Frame, un profesor de la Universidad de Pennsylvania, que tradujo esta inscripción jactanciosa, escribe en el libro que los babilonios pudieron haber provocado a los asirios durante el gobierno de Tiglat-Pileser I, atacándolos.

Marduk-nādin-aḫḫē,[nb 1] ca. 1099-1082 BC, was the 6th king of the 2nd Dynasty Isin and the 4th Dynasty of Babylon.[i 2] He is best known for his restoration of the Eganunmaḫ in Ur and the famines and droughts that accompanied his reign.


He was related to all three of his immediate predecessors: his father was Ninurta-nādin-šumi, the 3rd king, his brother was Nabu-kudurri-uṣur, the 4th king, and his nephew wasEnlil-nādin-apli the 5th king, against whom he revolted and deposed.[1] A reconstructed passage in the Walker Chronicle[i 3] describes how while Enlil-nādin-apli was away campaigning in Assyria, supposedly marching to conquer the city of Assur itself, Marduk-nādin-aḫḫē and the nobles rebelled. On his return “to his land and his city. They [kill]ed him with the s[word].”[2]

Biography

His relationship with his Assyrian counterpart, Tukultī-apil-Ešarra,[i 4] was antagonistic and he launched a raid early in his reign into Assyria, capturing the cultic idols of Adadand Šala from Ekallāte, a town only around thirty miles from Assur. For his part, Tukultī-apil-Ešarra led several retaliatory raids into the heartland of Babylonia, recalled with typical bombastic rhetoric:

I marched to the land of Karduniaš. I conquered the cities Dūr-Kurigalzu, Sippar of Šamaš, Sippar of Anunitu, Babylon and Upi, the great shrine of Karduniaš, including their fortresses. I massacred them in great number. I plundered countless amounts of their booty. I conquered the palaces of Babylon belonging to Marduk-nādin-aḫḫē, the king of Karduniaš, and I burned them with fire. Twice I drew up a battle line of chariots against Marduk-nādin-aḫḫē, the king of Karduniaš, and I defeated him.[3]
—Tukultī-apil-Ešarra, Building Inscription, lines 37 to 40.[i 5]

The Synchronistic History recalls the battles were in the first instance “by the Lower Zab, opposite Ahizûhina, and in the second year he defeated Marduk-nadin-ahhe at Gurmarritu, which is upstream from Akkad.”[i 6] Although “Ugarsallu (immediately south of the Lesser Zab) he plundered as far as Lubda (located in the area of Arrapha). He ruled every part of Suhu (in the middle Euphrates Valley) as far as Rapiqu (southern border of Assyria),” these places are on the periphery of Babylonia and the idols were not recovered until centuries later:

After 418 years I took out of Babylon and returned to their sanctuaries Adad and Šala, the gods of Ekallāte, whom Marduk-nādin-aḫḫē, king of Babylon, had seized and carried off to Babylon in the time of Tukultī-apil-Ešarra, king of Assyria.[4]
Sennacherib of Assyria, on his destruction of Babylon after a fifteen month siege, having taking the city 1 Kislev 689., Bavian Inscription

Cuando una mujer tabernera le da una cerveza …

Otro documento recién traducido es la copia más antigua conocida del código de leyes de Ur-Nammu, un rey de UR (III Dinástía) , en Mesopotamia que gobernó en Ur hace unos 4.000 años. Él desarrolló un conjunto de leyes siglos antes que el famoso código de Hammurabi de 1780 a. C., el cual incluye la Ley del Talión ( “ojo por ojo” ). El código de Ur-Nammu contempla compensaciones económicas en lugar de daños físicos como pago a ciertos crímenes. Sin embargo el asesinato, el robo, el adulterio y el rapto son considerados ofensas capitales que no admiten tal compensación.

En cierto modo, el Código de Ur Nammu (2112-2095 a.C.) es más avanzado que el de Hammurabi, que aún tiene esta ley, considerada más atrasada. Por ejemplo, se establece una multa para alguien que deja ciego a otra persona, en lugar de castigarle a perder un ojo.

Lara Peinado, Federico; y Lara González, Federico (1994). Los primeros códigos de la Humanidad. . Madrid: Tecnos.

Los investigadores están ya al corriente de gran parte del código en las versiones posteriores.

Sin embargo, el hecho de que esta es la primera edición conocida permite a los investigadores compararla con las copias posteriores y ver cómo ha evolucionado. Por ejemplo, la copia arroja luz sobre una de las normas más curiosas acerca de lo que se debería pagar a una “mujer tabernera” por una jarra de cerveza.

Al parecer, si se pide a la tabernera que le ponga una cerveza a cuenta durante el verano, ella tendrá el derecho a cobrarle un impuesto, de cantidad desconocida, en invierno.

“Si una mujer tabernera da [en] el verano una jarra de cerveza a alguien a crédito, su impuesto será [...] en invierno…”

La lección? Si usted vive en la antigua Mesopotamia no ponga espere al invierno para pagar la cerveza que consumió en verano: Le saldrá más cara. Es decir:Ya había un sobrecargo sobre la deuda.

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Inscripción con la Lista real de las Ciudades-estado de Ur e Isin, ciudades hoy en día en Irak. La lista comienza con Ur-Nammu, quien gobernó hace cerca de 4.100 años, y termina con Damiq-Ilisu, que gobernó hace 3800 años.

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24 Sep 09

ZIGURATS,

Las torres que suben al cielo

Por la Dra. Ana María Vazquez Hoys

La Torre de Babel, Pieter Bruegel contactar : Dra. Ana María Vazquez Hoys, artículo publicado en la revista Más Allá,

Monográfico Nº 16 /03/1996, pp.134-141

EN EL JARDIN DEL EDEN

EN EL JARDIN DEL EDEN

Dicen que entre todos los ejemplares de su clase, la Torre de Babel eclipsaba a las demás. Recibieron el nombre de zigurats y sobre ellas planean todavía las más incómodas incógnitas. ¿Fueron construidas como tumbas reales, observatorios terrestres, o acaso es cierta, como reza la tradición, que sus peldaños aspiraban ni más ni menos que a alcanzar el cielo? Hoy han quedado asoladas por los milenios, pero ello no impide que las torres piramidales y escalonadas que conocemos como zigurats, las mismas que poblaron el “país entre ríos”-posible lugar desplazamiento del Jardín del Edén-, continúen suscitando nuestra admiración.
L comienzo de nuestra historia mediterránea, a fines del IV milenio antes de Cristo, encontramos en Mesopotamia, el “país entre ríos”, situado entre el Tigris y el Éufrates (casi coincidiendo con el emplazamiento del actual Irak), un pueblo de origen misterioso: los sumerios. Este pueblo, caracterizado por su lengua aglutinante y su escritura cuneiforme -realizada a base de pequeñas cuñas con la punta de una caña y escrita sobre arcilla fresca- y por sus ciudades rodeadas de una red de canales navegables por los que se comunicaban (ver mapa n° 2)-, llevaron a cabo la construcción de altas torres escalonadas y piramidales características de su arquitectura religiosa denominadas ziqqurratu o zigurats (en plural ziqqurratum), de las que los restos conservados aún levantan exclamaciones de admiración.
Así, en una época en que los egipcios construían sus pirámides a base de grandes bloques de piedra sobre la arena del desierto, los primitivos sumerios de lengua aglutinante y sus sucesores semitas, los pueblos acadio, babilónico y asirio, levantaron sus grandes torres de ladrillos que todavía se conservan desafiando al tiempo en la llanura mesopotámica, y más al norte, a orillas del Tigris, en Asiría.

Mapa de Mesopotamia

UNA RED DE TORRES DE BABEL

Para el experto W. Rolling: “las dos partes unidas del nombre de las torres, `casa de los cimientos del Cielo y la Tierra’, nos dan la clave del misterio de las zigurats: la montaña del templo es la representación cultural de la montaña primordial, (que en Egipto seria la colina primordial) la que existió desde el principio de la creación”. Mientras, otro estudioso de las misteriosas torres escalonadas, G. Áspero, lleva a cabo la interpretación de este tipo de estructuras piramidales más osada ya que, según su criterio, se trata “representaciones en miniatura del Universo”. Y no han sido pocos los que, desde diferentes disciplinas aseguran que las ziqqurratum cargadores de energía cósmica grandes centrales de energía a las que el rey acudía a repostar.

Y es que, al igual que ocurría en Israel los dioses mesopotámicos también optaron por vivir en “lugares altos”.

“Alta se levanta la montaña de Enlil, Imcarsag. Apuntando hacía el/ cielo la audaz cabeza.

Ahondando las raíces en el claro abismo. Yaciendo sobre /a tierra como un toro poderoso.

Con cuernos ardientes de luz resplandeciente.

Destelleante de esplendor como las estrellas del cielo”.

Así reza el antiguo himno sumerio que, con lenguaje arcaico, alaba, rebosante de metáforas, la torre de gradas del dios supremo del viento, Enil, en Níppur.

Pero, ¿para qué fueron construidas estas torres que parecían querer alcanzar el .cíelo? Lo cierto es que por el momento la respuesta se nos escapa como tambien desconocemos las razones de numerosas edificaciones antiguas o hechos del pasado. Y aunque poseemos indicios, noticias indirectas, leyendas y representaciones coetáneas, las elevadas torres de ladrillos de Mesopotámia y Asiría guardan celosamente el secreto de su existencia, como lo guardan los mismos sumerios y la civilización mesopotámica.
Lo que la Historia no ha podido conocer sobre tan enigmáticos pobladores es que toda la tierra comprendida entre el Tigris y el Éufrates estaba poblada por una red de “Torres de Babel”, nombre con que la Biblia conocía a la antigua ciudad de Babilonia. En dichas torres residía la divinidad que confería fertilidad y riqueza a la tierra y a los hombres y en cuyo honor se celebraban fiestas solemnes y ritos de renovación de los poderes de reyes y reinas. Eran, en suma, lugares mágicos donde los dioses se ponían en contacto con los hombres para cederles parte de sus portentosos atributos.

LA CAMA DE LOS DIOSES: LA HIEROGAMIA o “matrimonio sagrado”.

Tal vez la más famosa de estas torres sea la Etemenanqui, la “Torre de Babel” del Antiguo Testamento, culminación de la arquitectura religiosa de Mesopotamia. La Etemenanqui era la torre del templo de Marduk en Babilonia, el Esagila.

Herodoto, en su primer libro de Historia, se refiere así a ella:

“En medio de cada uno de los dos cuarteles en que la ciudad se divide hay levantados dos alcázares. En el uno está el palacio real, rodeado de un muro grande y de resistencia, y en el otro un templo de Júpiter Belo con sus puertas de bronce. Este templo, que todavía duraba en mis días, es cuadrado y cada uno de sus lados tiene dos estadios. En medio de el se ve fabricada una torre maciza que tiene un estadio de altura y otro de espesor. Sobre ésta se levanta otra segunda, después otra tercera y así sucesivamente hasta llegar al número de ocho… En la última torre se encuentra una capilla, y dentro de ella una gran cama magníficamente dispuesta, y a su lado una mesa de oro. No se ve allí estatua ninguna, y nadie puede quedarse de noche, fuera de una sola mujer, hija del país, a quien entre todas escoge el dios, según refieren los caldeos, que son sus sacerdotes”.
Y a tan esmerada descripción Herodoto añade: “Dicen también los caldeos (aunque yo no les doy crédito) que viene por la noche el dios y la pasa durmiendo en aquella cama, del mismo modo que sucede en Tebas de Egipto, como nos cuentan los egipcios, en donde duerme una mujer en el templo de Júpiter Tebano. En ambas partes aseguran que
aquellas mujeres no tienen allí comunicación con hombre alguno. También sucede lo mismo en Pátara da la Lycia, donde la sacerdotisa, todo el tiempo que reside allí el oráculo, queda por la noche encerrada en al templo”.

FUNDAMENTO HISTÓRICO. CUANDO LOS DIOSES SE HUMANIZAN

Pero para comprender algo más del sentido de estas torres piramidales debemos recordar que, en las épocas prehistóricas y protohistóricas, nos encontramos con dos tipos fundamentales de arquitectura; santuarios de dimensiones reducidas que parecen haberse limitado a
albergar un hogar para el fuego, y edificios más amplios y complejos con atrio central rectangular que responden al esquema de las casas privadas. Estos últimos suelen tener un gran podio cerca de una de las paredes transversales y delante de él una especie de altar o mesa. Al amplio podio se accedía por unas gradas o escaleras, lo que parece indicar que no estaba destinado a colocar la estatua de la divinidad.
En todo caso, la ideología que subyace a esta arquitectura -cuyos testigos más importantes son el Templo Blanco de la zigurat de Anu y el templo VI de Eridu, ambos de la época de Uruk IV, mientras en la
Época de Jemdet-Nasr destacan templo de las pinturas de Tell Uqer y el templo de los Mil Ojos de Tell Brak-, es la de poner orden en las cosas, comenzando por respetar la vida privada del dios. Lo divino está al fondo del templo, en la sombra, y sólo recibe las visitas imprescindibles del personal que lo cuida.
No obstante, dicho esquema cambia con la III Dinastía de Ur. Es entonces cuando se pasa a un templo que consta de una celda rectangular con un nicho, un podio hacia la mitad de una de las paredes longitudinales y una puerta en la pared longitudinal de enfrente. Se crea así un eje arquitectónico en forma de T que va desde el nicho -destinado a acoger la estatua divina- hasta el exterior de la celta, pasando por la puerta de acceso a la misma y las antecámaras del santuario. La idea de semejante disposición parece ser la de facilitar el contacto óptico entre la estatua y el mundo exterior al abrirse la puerta principal. El dios se humaniza: ahora es un monarca que escucha y ve al fiel.

La dimensión cortesana o palaciega de la divinidad es una de las características culturales de Ur III, y quizás su mayor aportación a la historia de la arquitectura religiosa. La otra aportación la constituyen las monumentales torres escalonadas “clásicas”, que los técnicos, a falta de otros recursos, suelen llamar zigurats. Los babilonios derivaban al parecer el nombre ziqqurratum de un verbo, zaqarum, que significa “destacar, sobresalir. En sumario, ziqqurat se escribe u(igié.nir, es decir, “templo alto o sobresaliente”.

Según Oates, la aportación de los reyes de Ur III a la cultura mesopotámica fue considerable. Los efectos de su extenso programa de construcciones todavía pueden verse en las ciudades importantes de la época. Una de las novedades principales de esta nueva escuela residía en el tratamiento de los edificios en su elevación y planta. El ejemplo más palpable de este nuevo enfoque es la torre escalonada y rematada por un pequeño santuario, cuyo mayor testimonio, según la tradición histórica, sería la torre de Babel.

No obstante, el mejor ejemplar de esta categoría está en Ur. La torre de Urnammu debe su excelente estado de conservación al revestimiento original de ladrillos cocidos de que estaba recubierta y a las cuidadosas renovaciones que se hicieron mil quinientos años después, cuando los últimos reyes de Babilonia trataron de mantener vivos los antiguos santuarios de Sumar. Otro rasgo nuevo fue la idea de un recinto que encerrara un gran espacio abierto, en cuyo centro se instalaba un edificio monumental que también cumplía una función estética.

La HISTORIA DE BABEL. HISTORIA DE LA CONSTRUCCIÓN

La Torre de Babel ha inspirado a los artistas de todos los tiempos y, como el resto de las zigurats, poseyó en su dio un significado y función que hoy no podemos determinar con exactitud. A mediados del siglo pasado el gobierno francés envió a Babilonia una expedición encabezada por el cónsul Fulgencio Fresnel, quien, centró su trabajo en las ruinas de la zigurat de Borsippa, que general se identificaba con la Torre de Babel, si bien agotamiento y los rigores del clima terminaron con Fresnel antes de que este pudiera establecer conclusiones definitivas.
Sin embargo, la bíblica Torre de Babel no se hallaba en las alrededores de la ciudad, sino en el seno de la urbe de Babilonia, y de ella no ha quedado nada más que su planta, un gran rectángulo limitado por terraplenes cubiertos de vegetación. Posiblemente sus ladrillos fueron utilizados por los habitantes de la zona para construir sus casas a lo largo de los siglos.
y Según el retrato bíblico sobre la confusión de las lenguas, universalmente conocido, el Génesis atribuye la construcción de la Torre de Babel a los descendientes de Noé. Los arqueólogos sostienen que la historia de la Torre de Babel hay que buscarla en babilonia porque ella es la bíblica Babel, de la que dijo Yahvé (Génesis, 11,7,1: “Bajemos, pues, y confundamos su lengua, de modo que no se entiendan unos a otros”. Y es que, afirma el mismo relato, el poder de la torre y de aquellos que la erigieron preocupaba a la divinidad: “toda la tierra tenía una sola dengue y las mismas palabras. Emigrando desde Oriente los hombres llegaron a una llanura en el país de Senaar y se instalaron. Se dijeron el uno al otro: `Venid, hagamos ladrillos y cozámoslos al fuego’. El ladrillo les sirvió de piedra y el betún de cemento. Luego dijeron: `Venid, construyamos una ciudad y una torre cuya cima toque el cielo, y démosle un nombre, para no perdernos sobre toda la tierra”‘. En cuanto al nombre Babel, su etimología no deja de resultar curiosa: La Biblia lo relaciona con el hebreo balal (”confundió″), cuando en realidad procede del babilonio báb-ilani, que significa “puerta de Dios”.

La torre fue destruida por Jerjes en el año 479 y cuando Herodoto la visitó ya no pudo ver más que ruinas, pero mientras la construcción la altura de Etémenanki , “la casa donde de funden el cielo y la tierra”, trace de unos 90 metros (los mismos que media su planta cuadrada): 33 metros el primero, al que todos tenían accesos 18 metros el segundos 6 metros los cuatro siguientes; y 15 metros el séptimo piso. De ellos, el último era un templo reservado y secreto, al que, como dice Herodoto, solamente tenían acceso las personas que participaban en los ritos sagrados de la hierogámia. Asimismo, Herodoto describe cómo sobre esta torre se elevaba otra, y sobre ésta otra más, hasta alcanzar un total de ocho torres, ya que el historiador catalogaba como torres las siete plataformas que formaban la zigurat junto a su capilla en la cima. La altura de la torre de Babel, muy por encima de da media de otras zigurats, era debida a que el monumento pertenecía al poderoso dios Marduk, que había superado en importancia tanto a Anu como a Enil. Fue sin duda uno de los monumentos más destacados de la poderosa Babilonia ciudad sagrada donde confluían 53 templos a los grandes dioses, 55 capillas a Marduk, 300 capillas para divinidades terrestres, 600 para las celestes, y 400 altares.

En Ur, la ziqqurratu formaba el núcleo de un recinto sagrado que se dedicaba al dios-luna. Un muro exterior encerraba éste y otros tres edificios: Enuma, almacén del templo; Gi-par-ku, residencia oficial de las sumas sacerdotisas del dios-luna; y E-hur-sag, palacio real que probablemente se usaba en ocasiones religiosas. En el lado noroeste de la ziqqurratu estaba la cocina del dios, donde se preparaban sus comidas. Para encontrar pruebas de la pericia técnica de los constructores de entonces tenemos que recurrir a un lugar periférico situado al norte de Irak. El descubrimiento en Tell-elRimah de edificios en un estado de conservación poco frecuente ha revelado la utilización estructural de bóvedas radiales, con una habilidad que sin duda denota la existencia de una larguísima tradición previa.

ENTRE EL MISTERIO Y LA LÓGICA

Para López y Sanmartín, el origen de las zigurats no tiene nada de misterioso. Salvo raras excepciones, la arquitectura sumerja se basa en el empleo masivo de adobes de barro secados al sol y es muy parca en elementos de madera o piedra. Ello confiere a las edificaciones volúmenes relativamente pesados y cierto aire de provisionalidad que quizá responda a determinados parámetros de la psicología social sumerja. En todo caso, la práctica normal fue la de levantar los edificios sobre las ruinas niveladas y reconvertidas en arcilla de las instalaciones precedentes, cuyo emplazamiento -consagrado por tradición o teofanía- no debía ni podía ser modificado. En el caso de santuarios prehistóricos, ello conllevaba una elevación constante y considerable de nivel, y provocó en época ya protohistórica la aparición de los denominados “templos-terraza”, es decir, situados sobre plataformas formadas por la acumulación de materiales de derribo.
Pero lo más característico del periodo de Ur III es la edificación de templos sobre terrazas artificiales que no son mera herencia de ruinas precedentes, sino construcciones de volúmenes cuidadosamente calculados a propósito para la ocasión. El templo-terraza de las épocas prehistórica y protohistórica es sólo el prototipo de una concepción formal renovadora: en Ur III, las ziqqu
rratum se siguen erigiendo sobre terrazas más antiguas, pero el proceso arquitectónico manifiesta una voluntad expresionista que responde a nuevas exigencias formales y funcionales. La planta de estos templos solía ser cuadrada, con lados de unos 60 0 70 metros y ángulos orientados hacia los cuatro puntos cardinales; la altura era de 15 a 30 metros; las paredes podían estar escalonadas en terrazas o construidas en talud. Asimismo, la Biblia recurre a esta escenografía en su Torre de Babel, como también lo hace Herodoto.
En líneas generales, podemos afirmar que la función de las ziqquratum se inscribe en la corriente de la tradición cultural mesopotámica
desde las épocas más antiguas: la de servir de soporte cósmico a las
“Bodas Sagradas”, la “hierogámia” o ceremonias de la unión de la divinidad, dios o diosa, con la humanidad, representada por la reina o el rey. Por eso el mobiliario habitual de los templos fue siempre el podio -que podía servir de tálamo- y la mesa de altar.

PERO, ¿QUIÉNES ERAN LOS DIOSES?

Tal vez por ello, para comprender el porqué de estas torres, de los grandes templos y el papel de los dioses en la sociedad y la religión mesopotámicas, debemos referirnos en primer lugar a quiénes son esos dioses y al concepto que de la divinidad se tenía en Mesopotamia, así como de la realeza y su relación con el poder real en el Festival del Akitu y el Matrimonio Sagrado.
La primera organización del mundo se sitúa en un pasado inicial y se atribuye a un dios supremo -Enlil primero, luego Marduk en época babilónica, mientras que otros aspectos más específicos se atribuyen a distintas divinidades que siguen “funcionando” en un determinado sector: un dios para el ganado, otro para los cereales, otro para la escritura, etc… Así, sin una separación clara, van apareciendo seres semidivinos o incluso no divinos, héroes, que suelen ser reyes antiquísimos, a los que se debe la introducción de nuevos elementos en la organización sociopolítica, el progreso técnico o simplemente el paisaje urbano. No hay una separación clara entre la esfera divina y la de los héroes. Incluso seres considerados míticos, como Gilgamesh, se ha demostrado que se trataba de un rey de Uruk de la época de las primeras dinastías.

Gilgamesh. Impronta de un cilindro-sello

Y hablando de reyes, así como el hombre es la sombra del dios, el rey es la imagen del dios. El rey era el legislador máximo y juez del país, quien durante las celebraciones del Festival Akitu y el Matrimonio Sagrado o Festival del Año Nuevo -la más completa expresión de la religiosidad mesopotámica celebrada en honor del dios Marduk - renovaba sus poderes. No obstante, en este tipo de conmemoraciones tan importantes en la vida mesopotámica, los actores principales eran los dioses y el evento principal consistía en la repetición del acto de la creación y de la victoria de los dioses sobre
en forma de serpiente o monstruo primigenio. En Babilonia, el Matrimonio Sagrado se celebraba en primavera, en el mes de Nisan, mientras que en Ur, Eridu y otros lugares también se celebraba en otoño.

Procesión del festival Akitu. Babilonia (Sg.W. Andrae, Das wieder entstandene Assur, 1977)

Por su parte, en las ciudades antiguas debieron haber existido escenarios tradicionales para las actividades del pueblo durante la estación santa, en la que tenían lugar las celebraciones.

Se alude en las tablillas a las “montañas santas”, en las que se creía que estaba la tumba del dios Marduk, siendo la ziqqurratu el símbolo de la Tierra, el infierno o el lugar de la salida del sol. Sabemos que muchas de estas torres tenían nombres que las caracterizaban como montañas. Durante el festival del Año Nuevo se las consideraban también como el Más Allá, el lugar donde se mantenía cautivo al dios, temporalmente muerto, para después resucitar, como ocurre con la Naturaleza.

El dios Marduk en un sello mesopotámico

Después de la liberación del dios, tenía lugar la determinación del Destino, ceremonia ejecutada el día 8 del mes Nisan y que se repetía el día 11. El día décimo, el rey volvía a Babilonia para consumar el matrimonio sagrado.

Marduk y Tiamat. Impronta de un cilindro-sello babilónico

Era entonces cuando la sacerdotisa, por medio del sometimiento sexual, debía traspasar al rey los poderes femeninos de fecundidad, renovación y regeneración que el hombre no posee y que sólo puede lograr activar y potenciar por la unión sagrada de los sexos: la androgínia primordial, una cualidad que exclusivamente poseía la madre Tiamat, como recuerdan las primeras palabras del Poema Babilónico de la Creación: “Cuando en lo alto el cielo aún no había sido nombrado y abajo la tierra firme no había sido mencionada con su nombre, solos, Apsu, su progenitor, y la madre Tiamat, la generatriz de todos, mezclaban juntos sus aguas: aún no se habían aglomerado los juncares ni las cañas habían sido vistas.

Marduk enfrentándose a Tiamat

1.URUK,
Anu, el dios patrono de la prehistórica ciudad de Uruk {3600-3400 a.C.) ubicada en Mesopotamia, tuvo su santuario en el complejo cultural de Kulaba. Más tarde, en tiempos Jemdet-Nasr (3000-2700 a.C.), se llevó a cabo una reorganización de los espacias culturales del impropiamente llamado Santuario de An, que estaba situada al ras del suelo. El resultado es lo que hoy conocemos como Templo Blanco.

La ziqqurratu/zigurat de Uruk 2004

Adobes de la ziqqurratu de Uruk 2004

2.-NIPPUR,

Este lugar también sito en Mesopotamia, situado en la zona limítrofe entre Sumer y Akad. Aquí estaba la sede principal del culto al dios Enlit, “el Señor Aire”, dios supremo del panteón babilónico en su versión más clásica, que tiene par emblema la tiara can cuernos y a quien se alude a menudo pomo “el foro salvaje dispuesto siempre a embestir”. Enlil detenta en sus manos las Tablas del Destino y es quien decide la suerte de cada uno; su templo llevaba el nombre de Ékur,”templo montaña”, el santuario central de Mesopotamia.

La ziqqurratum de Nippur

La ziqqurratum de Nippur 2004

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Ladrillo con el nombre del rey que construyó la ziqqurratu de Nippur destrozado tras la guerra

White Temple

This temple was erected at Warka or Uruk (Sumer), probably about 3000 a.C.It stood on a brick terrace, formed by the construction of successive buildings on the site (the Ziggurat). The top was reached by a staircase. The temple measured 22 x 17 meters (73 x 57 feet). Access to the temple was through three doors, the main located at its southern side.

Los monarcas, sobre todo los de Ur, mantuvieron siempre un gran respeta por este santuario, dedicando numerosos tesoros a su mantenimiento. Más tarde, los casitas, pueblo que dio lugar a la III Dinastía de Babilonia, a mediados del II milenio a.C llevaron a cabo reformas en el santuario y copiaron su estructura en el templo terraza.

3.- DUR KURIAGALZU.

Las ruinas que existen En Aqar Quf, al oeste de Bagdad, señalan una nueva fundación casita: la fortaleza de Kuriagalzu, seguramente construida coma defensa exterior contra Asiría y Elam. El lugar es célebre hoy par su ziqqurratu, cuyo estado de conservación es insólitamente bueno y todavía se alza unas 57 metros por encima de la llanura. Antiguamente los viajeros solían confundir esta construcción con la Torre de Babel de que habla la Biblia.
El perfil distintivo de esta ziqqurratu se debe a capas de esteras de caña y cuerdas trenzadas, que atraviesan horizontalmente la estructura con una función de agentes niveladores y de unión mientras se edificaba la torre. Enfrente, se levantaba un complejo de patios rodeados de cámaras largas y estrechas, excavadas sólo en parte pero muy parecidas en su planta general a estructuras de Ur fundadas durante la III Dinastía.


Dependencias de la zigurat de Aqar Kuf (Dus Kurigalzu) reconstruidas en la actualidad

Aunque en ambas ciudades se habla de “templos” para referirse a las dependencias del zigurat, en ninguno de los dos lugares hay una sola cámara que pueda ser identificada como el santuario común en Babilonia. En Aqar Quf también existe una plataforma baja en la que quizá había un templete para las ofrendas. Las inscripciones atribuyen la zigguratzu de Aqar Quf a los reyes de nombre Kurigalzu.


La zigurat de Dur Kurigalzu (s.XIV a.C.. y su plataforma restaurada.

Inscripción en cuneiforme en barro

[Foto: Ziggurat di Dur Kurigalzu e Dur Utash]
Ziggurats de Dur Kurigalzu y Dur Utash

4.- UR

Nanna/Sin fue un dios benéfico con poder sobre la vegetación y la fertilidad. De ahí sus apelativos de “dador de la abundancia” y “dador de hijos y descendientes”. Sus lugares de culto más importantes fueron Ur en Sumer en cuyo templo, el .gis.nu.gal, se excavó una ziqqurratu predinástica, y Harran, en el norte siria-mesopotámico, que se convirtió durante el primer milenio antes de Cristo en un importante centra económico, cultural y religiosa frente a Babilonia y a su dios Marduk. Fue restaurado por el rey Neobabilonio Nabonido (556-539 B.C.).

Vista aérea de los restos de la ciudad de Ur. En El centro, abajo, la ziqqurratu

Plano de Ur

Zigurat de Ur, reconstrucción

La zigurratu de Ur

5. TELL EL-RIMAH (Asiría)

No sabemos virtualmente nada de la Babilonia de la época de Hamurabi. En Tell-eil - Rimah, la antigua ciudad de Karana, en el Norte de Irak, se construyó un monumental templo y ziqqurratu hacia el año 1800 a.C. -bajo e (patrocinio del rey Shamshi-Adad cuando Karana era un estado que dependía de Assur. La planta del templo es totalmente babilónica en su concepto, y los detalles de su construcción incluso sugieren que se emplearon albañiles babilónicos.
El aspecto más extraordinario de este templo reside en la depuración. El patio central y la zigurrazu estaban adornados con 27 medias columnas, 50 de las cuales consistían en espirales recargadas y dos tipos de palmeado. Lo más notable eran las columnas macizas de las torres de las puertas principales, cada una de las cuales constaba de cuatro fustes y dos espirales opuestas y dos columnas palmeadas.

Tell el-Rimah, planta de la zigurat /ziqurratu Fachada del templo de Tell el-Rimah

Este recargado complejo, con su ornamentación, se construyó empleando exclusivamente ladrillos de barro, mientras las aposentas y escaleras se edificaran utilizando con gran pericia las bóvedas radiales.

Bóveda radial mesopotámica. Tell-el-Rimah

Toda la estructura se proyectó meticulosamente, pensando en el impacto que causarían sus elevaciones exteriores. El edificio debe su regular estado de conservación a la falta de recursos de Karana después de la muerte de su rico patrono y protector. No sólo nunca llegó a terminarse el templo original sino que, además, este pequeño reina nunca pudo permitirse el lujo de reconstruir su principal santuario, como hacían sus vecinos más ricos.

6.ASSUR

Tiglatpileser I (1115-1077 a.C.) construyó en Assur, sobre restos documentados desde Shamsi-Adad I, un templo dedicado a Anu y Adad, más tarde renovado por Salmanasar III (858-81?4 a.C.). Este doble templo disponía de una pareja de ziqquratu gemelas. Existía además otra gran ziqquratu, símbolo característico de la ciudad de Assur, que se aprecia en la reconstrucción del arqueólogo W.Andrae consagrado originariamente al dios Enlil y luego al dios de la ciudad, Assur.

La Ziqqurratu o zigurat de Assur. a orillas del Tigris, entrada y vista desde el palacio nuevo

Entrada al tunel de la zigurat de Assur

7. KAR TUKULTI NINURTA

La nueva capital asiria construida por el rey Tukulti Ninurta I ( 1244-1208 A.C) en la orilla del río Eúfrates, a unos 5 Km. al norte de la antigua capital, tenia una serie de palacios poderosas decorados con pinturas murales y ladrillos vidriados, un templo al dios Asur con una zigurat anexa y otros edificios oficiales.

Kar-Tukulti Ninurta hoy


Restos de posible palacio de KAr Tukulti Ninurta con la ziqqurratu al fondo


Vista de la ziqquratu de Kar Tukulti Ninurta con excavaciones recientes iraquíes

8.DUR SHARRUKIN (Jorsabad, Irak)

El palacio de Sargón II (722-705 a.C) , ubicado en el pueblo de Maganuba, a unos 25 Km. al norte de la fértil Nínive, cerca de las montañas, presenta también una ziqqurratu como parte del templa anexo a las edificaciones palaciegas. Según sus excavadores, el primer piso era de color blanco y el segundo negro.

La ciudadela de Khorsabad desde la puerta A en 1975

La zigurat de Khorsabad desde el palacio real

Khorsabad, puerta B2 desde el sudeste

9 BABILONIA

Esta ciudad mesopotámica lleva por nombre Bab.ilani o “Puerta del dios”. Aunque ya existía en el III milenio antes de Cristo, comenzó a tener importancia en el II milenio, con la I Dinastía o Dinastía amorita de Babilonia, cuyo rey más conocido es el sexto, que lleva por nombre Hamurabi (1792-1519 A.C)

La mítica Torre de Babel

Reconstrucción del aspecto de la antigua Babilonia y de su templo principal o zigurat.

Templo restaurado del dios Nabu, Babilonia

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[Foto: Babilonia - ricostruzione]
Babilonia: reconstrucción

Ziggurat of Marduk (Tower of Babel)

The Marduk ziggurat was set within the vast sacred precinct on the southern end of the town of Babylon, surrounded by the river, a canal, a doubl e wall and a proessional way.Its Sumerian name was Etemenanki “The Foundation of Heaven and Earth.” It was probably built by Hammurabi. Archaeologists discovered a core consisting of the ruins of previous ziggurats which had been levelled and enlarged serval times, before Nebuchadnezzar added a casing of burnt brick 15 m thick. Of this structure only the ground plan and traces of the three stairs leading up to it have been preserved. A tablet giving measurements and the eye-witness accont of the Greek historian Herodotos describe it as having had seven stages of different colors with a temple at its top. However, these sources do not solve the msny ambiguities of its shape and size.

Aerial view:

  • The remains of the Marduk ziggurat at Babylon.Reconstruction:
  • The Marduk ziggurat within its precinct.
  • The Marduk ziggurat within its precinct (closer view).
  • The Marduk ziggurat.
  • Drawing of two views.Ground plan:
  • Marduk ziggurat within its precinct.
  • The Marduk ziggurat within its precinct (closer view)
  • Section: > The Marduk ziggurat. Construction materials:
  • Detail of the core brickwork.
  • Borsippa Tower or Ziggurat..

    Alma de la zigurat de Borsippa, al sur de Bagdad , tal vez la más famosa de las torres mesopotámicas, que dio fama a la civilización y ciudad de Babilonia .

    Esta pudo ser la verdadera Torre de Babel citada en la Biblia y no la de Babilonia.

    .Zigurrat de Borsippa. Vista desde la parte superior hacia el templo.

    Ziqqurratum de Borsippa. Cada uno de los ladrillos está marcado con el nombre del rey que la construyó

    http://oi.uchicago.edu/OI/IS/SANDERS/PHOTOS/MESO/BORSIPPA/borsippa1_1.html

    Plano de Borsippa

    http://oi.uchicago.edu/OI/IS/SANDERS/PHOTOS/MESO/BORSIPPA/borsippa1_1.html

    ancientneareast.tripod.com/ Borsippa.html

    Desde lejos, la zigurat es como un viejo castillo a medio derruir. Solo tiene cuatro mil años más o menos…

    En la época de Nabucodonosor II (604-562 A.C) se restauro el templo del dios Marduk- cabeza del panteón babilónico- que llevaba por nombre Esagila “casa que alza la cabeza”.
    Este templo que no ha podido ser excavado en su totalidad ya que esta sepultado por más de 20 mts de ruinas, fue edificada a ras de tierra y constituía un cuadrado de 85,50 x 79,30 m, que albergaba un patio de 40 x 30m, en uno de cuyos laterales se encontraba el santuario formado por antecella y cella. El conjunto encuentra otros paralelas en Sippar, Kish, Ur y Borsippa.
    Su famosa ziqqurratu lleva el nombre en sumario de É.temen.an.kí, “Casa fundamento de Cielo y tierra”, comenzada probablemente par Nabucodonosor t, la cual se elevaba en una enorme plaza trapezoidal de 406,20 x 456, 97 m. situada al norte del Esagila, a la que se accedía por 12 portales. De ella se sabe que constaba de un núcleo previo de ladrillo sin cocer, recubierto de un manto de ladrillo cocido de 12 m. de espesor, alcanzando todo el conjunto un volumen de 92 m. de lado por otras tantas de altura. Se subía a ella por dos escaleras laterales y una central, según el modelo suministrado par las zigurats de Urk y Ur El total de los ladrillos utilizados fue de unos 85 millones. Al parecer se trazaron los, planos del complejo cultural tomando por modelo astral
    Las constelaciones. Así, se recogen nombres como los de mul.iku- que forma un cuadrilátero con alfa-delta-tehta-Pegaso-mas alfa-Andrómeda a la que se considera la primera constelación de “las estrellas de Anu” según Gossmar Van der Waerden y Hunger Pringue) o Hun.gá que corresponde a Aries.

    Fue el arqueólogo alemán Roberto Koidowey, allá por el año 1859, el que dio comienzo a las excavaciones de esta ciudad. Pero la torre que encontró en Babilonia -junto con !a famosa Puerta de Isthar, la Vía Procesional y los famosos Jardines Colgantes no fue ni mucho menos la primera, ya que, coma vimos, existían debajo fundamentos de una época anterior.

    10. CHOGA ZAMBIL (Elam)

    La influencia sumeria irradió también a Elam, en Irán, donde, por ejemplo, en Goga Zambil, se construyó una ziqqurratu, pero con diferencias evidentes con la Mesopotamia meridional. Si los resultados de las excavaciones son acertados, allí se erigió la ziqqurratu desde fuera hacia adentro, quedando las 4 escaleras una a cada lado ocultas. Por este ejemplo sabemos que los pisos se pintaban de diferentes colores y se vidriaban las diversas plantas de la torre.

    Zigurat de Choga Zambil.

    11.NIMRUD (KALKHU)


    The Assyrian Empire during the reign of Assurnasirpal II and Sargon II.

    Ladrillo de fundación de Kalakh (Nimrud) escrito en escritura cuneiforme y lengua asiria. Época de Salmanasar III del siglo IX a.C

    Museo Arqueológico Nacional Madrid, España.

    The citadel (which includes Asurnasipal II’s Palace and the main temples to Ishtar and Ninurta, along with the main ziggurat).

    The western corner of the city with the new path of the Tigris river

    Ziqqurratu de Nimrud, asociado al templo del dios Ninurta

    www.aina.org/aol/nimrud/

    Archivado en: Arqueologia, H. Próximo Oriente, HISTORIA ANTIGUA

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