La campaña de excavaciones sistemáticas de este 2009 ha brindado un “importante hallazgo” en el Parque Arqueológico de Carranque (Toledo), tal y como señaló esta tarde la consejera de Cultura, Turismo y Artesanía, Soledad Herrero, durante la presentación del sarcófago elaborado en la Hispania tardorromana y que mantiene “un estado de conservación excepcional”. Seguir leyendo el arículo
Noticias relacionadas
- El escritor Álvaro Bermejo gana el XIX Premio Internacional de Novela Luis Berenguer con ‘El tercer testamento’
- La Junta invierte 560.000 euros en la recuperación de la ciudad romana de Cáparra, en el norte de Cáceres
- Arqua acoge a partir de hoy una exposición que dará a conocer la presencia española en el Mediterráneo occidental
- Aparece en el Parque Arqueológico de Carranque (Toledo) el primer sarcófago elaborado en la Hispania Tardorroman
- Más noticias sobre Arqueología
Se trata de un descubrimiento de una “gran importancia”, ya que los estudios realizados por el Institut Catalá d’Arqueología Classica han confirmado que el sarcófago está elaborado en mármol blanco procedente de las canteras de Estremoz (Portugal), por lo que se trata de una pieza de elaboración hispana, “el primero que se conoce en España de estas características”, señaló.
Acerca del taller en que éste fue elaborado, Herrero explicó que aún se está estudiando la pieza, cuyo descubrimiento permitirá abrir nuevas líneas de investigación sobre los talleres hispanos de producción de sarcófagos en el siglo IV d.C. Además de la procedencia del mármol, que en este caso no es de origen italiano, el sarcófago también destaca por su calidad desde el punto de vista artístico.
Según se desprende de las primeras investigaciones, y por las dimensiones de la pieza, este sarcófago se realizó originalmente para un individuo romano adulto, aunque los restos aparecidos en su interior han permitido afirmar que los visigodos lo reaprovecharon y enterraron en el mismo a un individuo infantil de entre 9 y 13 años.
Las hipótesis apuntan a que el individuo que allí fue enterrado en primer lugar era cristiano, como se desprende del relieve de la losa sepulcral, donde se desarrolla al completo la historia del profeta Jonás. Tal y como se aprecia, de izquierda a derecha aparecen representadas tres escenas del antiguo testamento, en las que se ve a Jonás arrojado del barco por sus compañeros de navegación y engullido por un monstruo marino; Jonás expulsado de las fauces del monstruo marino tras pasar tres días en su interior y Jonás descansando bajo la calabacera.
El ciclo iconográfico aquí representado, en el marco del contexto cristiano, es un símbolo claro de arrepentimiento tras haber desobedecido el mandato divino, además de símbolo de muerte y resurrección.
Esta pieza ha sido hallada en el Palatium tardorromano, en la tumba número 7, que es una de las tumbas que constituyen la necrópolis visigoda surgida en torno a un edificio de culto cristiano instalada en el siglo VII después de Cristo.
La cubierta del sarcófago se encuentra fracturada en cuatro trozos, y por sus dimensiones se puede afirmar que fue creado para un individuo adulto. La losa, propiamente dicha, tiene unas dimensiones de 217,9 centímetros de largo por 68 de ancho y 5/5,2 centímetros de grosor. La pestaña frontal mide 217,9 centímetros de longitud, 24,7 de altura y 9.1/9.6 de grosor.
Filed under: ACTUALIDAD,Arqueologia,ARTÍCULOS,Europa,Exposiciones,HISTORIA ANTIGUA,P.Iberica
Trackback Uri