MARIA DE ANJOU
María de Anjou (14 de octubre de 1404 - 1463), fue hija el rey de Nápoles, Luis II de Anjou, quien pertenecía a la línea de Valois-Anjou, y de Yolanda de Aragón, quien reclamaba la corona de dicho país.
En 1422, en la ciudad de Bourges, contrajo matrimonio con Carlos VII de Francia siendo coronada Reina de Francia, su matrimonio nunca fue feliz, y su esposo siempre prefirió a las cortesanas, a pesar de eso, tuvo doce hijos con su esposo:
- Luis de Francia, Delfín de Francia y Rey con el nombre de Luis XI (1423-1483)
- Juan de Francia (1424-1425)
- Rodrigo de Francia (1428-1444)
- Catalina de Francia (1428-1446), duquesa de Borgoña por su matrimonio con Carlos el Temerario
- Jaime de Francia (1432-1437)
- Yolanda de Francia (1434-1478), duquesa de Saboya por su matrimonio con Amadeo IX, regente de Saboya
- Juana de Francia (1435-1482), duquesa de Borbón por su matrimonio con Juan II
- Margarita de Francia (1437-1438)
- María de Francia (1438-1439)
- Juana de Francia (1438-1446)
- Magdalena de Francia (1443-1486), princesa de Viana por su matrimonio con Gastón de Foix, regente de Navarra
- Carlos de Francia (1446-1472), duque de Berry
Era tan cumplida en lo que referido al espíritu y la virtud que aunque la sátira estaba de moda principalmente entre los grandes personajes de la época y era casi imposible de evitar, no se encuentra sin embargo ninguna referencia al respecto contra María.
Los ingleses inundaban Francia, y el desaliento del pueblo unido a la infidelidad de los grandes favorecía a sus armas. Fue Maria de Anjou y no Agnès de Sorel como se ha dicho a menudo, quien convenció a Carlos VII de huir a los confines de su reino.
AGNES SOREL, LA RIVAL DE MARIA DE ANJOU
¿MURIÓ ENVENENADA LA AMANTE DEL REY?
En la historia de Francia, muchas de las favoritas reales han ejercido más influencia y encanto que las mismas reinas, y la primera mujer que ocupó el cargo de “maitresse en titre”(querida oficial) fue una de las mujeres más dulces que se recuerdan en la historia: Agnés Sorel. Lástima que semejante dechado de erudición, ternura y delicadeza fue desperdiciado en uno de los reyes más despreciables y cobardes de todos los tiempos:Carlos VII El Bienservido, que dejó morir a Juana De Arco, a quien le debía haber sido coronado rey de Francia.
Se cree que Agnés Sorel nació a finales de octubre en 1410 en la aldea de Fromenteau, hija de un noble venido a menos y de una señora de familia de mercaderes. Agnés desde pequeña destacó en las letras, y aprendió a leer a los 5 años de edad en una época en que la mayor parte de las mujeres no estudiaban. Siendo una jovencita de 10 años pasó al servicio de Isabel de Lorena. Cuando su patrona entró en contacto con María de Anjou, ésta estaba casada ya con el rey Carlos VII de Francia y le gustó la amabilidad de la muchacha. María, caprichosa y volátil, exigió a Isabel de Lorena que le dejara que Agnés para su corte. Lejos estaba María de sospechar que su voluble marido iba a prendarse de la bella chica de ojos celestes y cabellos rubios, ya que Agnés parecía preferir la lectura al ruido de la Corte.
Cuando Carlos VII la vio por primera vez, comentó,”Creo haber visto un ángel.”Comenzó la agitada persecusión de la chica, quien aún siendo una virgen le tenía pavor a los hombres. Agnés se sintió tan afligida que le fue con el cuento a María, quien ya sabía que su marido estaba encaprichado con la muchacha. María, quien nunca sintió amor apasionado por su narigudo y displicente marido, le recomendó a Agnés que le salía más barato aceptarlo como amante, y que a ella le haría un gran favor ya que prefería que Carlos estuviera bajo la influencia de una buena y patriótica mujer y no de una arpía intrigante e indolente. “Si yo fuera hombre, también te escogería a ti,” le concluyó con una sonrisa benévola la reina María .
Agnés, que no dejaba de sentir algo de amor por el persistente pero feo rey, acabó aceptando los requerimientos del monarca y se lo llevó al lecho, donde el atolondrado Carlos terminó de infatuarse de una vez por todas.
Carlos VII se volvió loco con ella hasta el punto que casi no la dejaba sola ni para ir al retrete. Creó para ella el título de “Maitresse en Titre”, “querida oficial” para ser exactos, siendo la primera favorita en ocupar dicho cargo en la historia de Francia a pesar de que los reyes anteriores a Carlos VII nunca se abstuvieron de tener amantes. Carlos VII le compró casa, la llamó Dama de la Belleza, y le hizo el obsequio de enviarle joyas todos los viernes. Agnés, siempre modesta, casi nunca las lucía y prefería empeñarlas para conseguir dinero y alimentar a los niños pobres y a los animales. Durante cinco años, el encandilamiento del rey no conoció límites, y Agnés llegó a tener mucha influencia política sobre su regio amante. Recordemos que para entonces Carlos VII era el titular de apenas un minúsculo trozo de tierra pues Francia estaba librando sus peores momentos contra los ingleses en la Guerra de Los Cien Años.
El mismo Carlos VII tenía como nube negra encima de su cabeza la acusación de su propia madre, la gordiflona y disoluta Isabel de Baviera, quien lo tildaba de ser un bastardo concebido en amores adulterino-incestuosos con Luis de Orléans(el propio cuñado de Isabel) Agnés a menudo regañaba a su amante por permitir que los ingleses se apoderaran de su reino, le instigó a hacer caso a Juana de Arco, y en una ocasión en que lo vio tan pusilánime ante los ingleses, le amenazó con dejarlo
“Una pitonisa me dijo que sería la amante de un gran Rey, pero ya que tú no mueves un dedo para salvar a Francia, tendré que hacer amistad con tu rival el rey inglés, ya que él sí sabe lo que quiere,” amenazó Agnés a un asustado Carlos VII.
Agnés dio dos hijos al rey, los cuales serían protegidos por éste tras la muerte de Agnés.
El hijo mayor de Carlos VII(habido con María) la detestaba y cuando la bella Agnés murió tras haber parido un bebé muerto en 1449, se habló de que el Delfín había echado unos venenos en la sopa de Agnés, algo que nunca se ha podido confirmar. Carlos lloró la pérdida de su dulce concubina, pero dado que era muy poco dado a lealtades, pronto se consoló con su prima Antonieta de Maignelais, quien era a la sazón esposa del señor de la Guerche. Los hijos que sobrevivieron a Agnés posteriormente contraerían matrimonios muy ventajosos, y de ellos descenderían algunas de las familias más encumbradas de Francia.
Agnés dejó tras de sí un suave hálito a rosas, ya que solía perfumarse con pétalos de esta flor, siendo una de los pocas personas que se bañaban entonces. Unos cuantos poemas de ella sobreviven en las páginas de la literatura romántica en francés. Dos hospicios llevan su nombre actualmente, ya que al ejecutarse el testamento de la bella, Jacques Coeur (quien era el financiero de Carlos VII) no se sorprendió ni una pizca al ver que la noble mujer legó todo lo que poseía a los niños pobres. Agnés, siempre patriótica y justa, jamás dejó de instar a su regio amante a que luchara por la libertad de Francia, algo que se logró solamente gracias a otra mujer(Juana de Arco).La muerte de la Doncella de Orléans en 1431 entristeció enormemente a Agnés, quien nunca le pudo perdonar a Carlos que permitiese que la heroína fuera quemada en la hoguera a manos de los ingleses.
LA MUERTE DE AGNÈS SOREL
Un día en que el esplendor de Agnès Sorel eclipsó al de la reina en Paris, fue abucheada. El Delfín Luis XI la veía también con malos ojos. Ella muere en Normandia donde había ido a advertir a Carlos VII de una conspiración. Su corazón y sus órganos internos fueron depositados en un monumento que se sitúa en la iglesia de la abadía de Jumièges, y su cuerpo fue transportado a Loches, en Touraine, donde tenía costumbre de residir.
La forma en que murió se desconoce; no obstante, se han encontrado grandes cantidades de mercurio en sus restos mortales. Este descubrimiento abre la puerta a diferentes hipótesis. Los resultados de este estudio fueron presentados el 2 de abril en Loches (Francia), donde el cuerpo ha sido enterrado después de ser exhumado en septiembre pasado para esta investigación.
Agnès Sorel
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Con el objetivo de clarificar la muerte de Agnès Sorel, a la edad de 27 años, un equipo liderado por el Dr. Charlier del Hospital Universitario de Lille (CHU) ha estudiado sus restos con diferentes técnicas. El pelo y los trozos de piel han sido examinados de cerca gracias a los rayos X del sincrotrón europeo ESRF, y han desvelado algunas pistas que pueden llevar a los investigadores a la causa de su muerte. Se han llevado a cabo experimentos de rayos X en la sección ID18F del ESRG, usando la técnica de la microfluorescencia. Los científicos han notado que los restos de Sorel contienen cantidades anormales de mercurio.
Este elemento químico aparece en el cuerpo de personas que han sido envenenadas; no obstante, no se deben sacar conclusiones prematuramente. El mercurio también está presente en tratamientos farmacéuticos usados para purgar. Los científicos del equipo del Dr. Charlier encontraron huevos de lombrices en otras partes de su cuerpo, así como restos de una planta usada en esa época contra las lombrices. Esto podría indicar que Agnès Sorel intentaba curarse tomando medicinas y que ingirió una dosis excesiva, lo que produjo su muerte. Otras posibilidades incluyen el hecho de que este metal apareció como resultado de la momificación o de la contaminación del ambiente. También existe la hipótesis de que el mercurio penetrara en su cuerpo a lo largo de su vida, por ejemplo, al usar maquillaje, que normalmente contenía este metal. De acuerdo con el Dr. Charlier, “los resultados de estos experimentos en el ESRF, en contraste con otros experimentos llevados a cabo en otros institutos, han probado que el mercurio no llegó al pelo después de la muerte, sino antes, y que es la causa de la defunción”.
Además del interés histórico de esta investigación, también tiene consecuencias en la actualidad: “La nuestra valida las técnicas clínicas y legales que se usan hoy en investigaciones criminales”, explica el Dr. Charlier.
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