El Juicio de París
La manzana de la discordia es una referencia a la manzana dorada de la discordia que, según la mitología griega, la diosa Eris (Ερις, ‘disputa’) destinó ‘para la más bella’ en la boda de Peleo y Tetis, encendiendo una egomaníaca disputa entre Hera, Atenea y Afrodita que terminaría llevando a la Guerra de Troya (para la historia completa, véase «Juicio de Paris»). Así, la «manzana de la discordia» se convirtió en el eufemismo para el centro, núcleo o quid de un argumento, o para un asunto menor que podía llevar a una gran disputa.
Como muchas epopeyas y contiendas de nuestra vida, la guerra de Troya tuvo su origen en las siempre caprichosas travesuras y veleidades de ese excepcional ser, divino o humano, sin cuya presencia nuestra existencia sería un triste y árido devenir, sembrado de desasosiego y de soledades infinitas y estéril. Algo así como lo de la “manzana de Eva” en el Paraíso: Un lío que se arrastra desde siempre, sin culpa de “nadie”.
LAS BODAS DE TETIS Y PELEO
Cuenta la leyenda que a la boda del héroe griego Peleo con la diosa del mar, Tetis, no fue invitada la quisquillosa diosa Eris, la discordia.
Ésta, enojada por el divino desaire, ideó una peculiar venganza cuyo “imprevisto” desenlace dio lugar a nuestra sangrienta historia.
Afrodita vencedora en el juicio de París
Eris colocó, en el lugar donde se celebró el banquete de bodas, una manzana de oro con una inscripción que decía, ” Para la mejor y más bella entre las diosas”. Las diosas comenzaron inmediatamente a “disputar” por el derecho a quedarse el siempre polémico fruto y tres de ellas quedaron finalistas.
- Hera(Juno en Roma), la hermana y esposa de Zeus(Júpiter en Roma), reina de las diosas, protectora de los matrimonios y de considerable fuerza a tener en cuenta; Atenea(Minerva en Roma), hija de Zeus, poderosa guerrera, de gran sabiduría y destreza en las bellas artes, y, por último, Afrodita (Venus en Roma), la diosa de la pasión que, nacida de la espuma del mar, era considerada hija de Zeus.Ante aquellas encolerizadas pero divinas señoras, ninguno de los dioses se atrevió a mediar en la contienda y decidieron delegar, el arbitraje y la elección de la más bella en un mortal.Las tres diosas, precedidas por el dios Hermes, que actuaría como mensajero, descendieron del Olimpo para entrevistarse con el hermoso príncipe Paris, hijo del rey Príamo de Troya y de su esposa Ecuba. Paris, en aquellos días, se encontraba cuidando un rebaño de ovejas en el Monte Ida, lugar desde el que, se dice, los dioses contemplaron más tarde las batallas de Troya que se originó porque, obviamente, el muchacho dió la manzana a la diosa del Amor…Afrodita, astuta.La más bella y la más lista.
Alá o Dios o Yahvé….Hera, Atenea o Afrodita.
Así que ahora, en vez de hablar de “manzana de la discordia” podemos hablar de “el velo de la discordia”.
Archivado en: ACTUALIDAD, ARTÍCULOS, CITAS, Costumbres, Curiosidades, OPINIONES
Trackback Uri