jue may 06 11:23
¿Alguien ha visto a una persona muy arrugada que tenga un Shar Pei, un individuo muy alto con un Gran Danés o una persona de extremidades cortas con un Dachshund? Pues la excelente revista Scientific American ha publicado un artículo donde diferentes científicos revelan a través de sus investigaciones la relación genética que existe entre ciertas características de algunas razas de perros y los humanos.
Para los que tengan poco tiempo pueden ver este artículo resumido a manera de power point.
· Shar Pei.
Las arrugas del shar pei se corresponden a los niveles de mucina -substancia gelatinosa presente en la dermis de la piel- y ácido hialurónico, una sustancia presente entre célula y célula. El científico Joshua Akey de la universidad de Washington en Seattle, secuenció el gen HAS2 en Shar Peis y otras 20 razas y concluyó que su supresión estaba relacionada con las arrugas. El estudio fue publicado en el Proceedings of the National Academy of Sciences.
Relación con los humanos: mutaciones en el gen HAS2 causan severas mucinosis que conllevan el engrosamiento y arrugamiento de la piel en personas, según un estudio publicado en el 2000 en The Journal of Pediatrics.
· Dachshund
Conocido también como “perro salchicha” por sus cortas extremidades y largo cuerpo. Heidi Parker, del National Institute of Health (NIH), encontró la relación entre extremidades anormalmente cortas y el gen codificador del factor 4 de crecimiento de fibroblastos. Su estudio fue publicado en la prestigiosa revista Science en agosto de 2009.
Relación con los humanos: una mutación en el gen codificador del factor 4 de crecimiento de fibroblastos, receptor 3, es responsable de más del 95% de los casos de acondroplasia (el tipo más común de enanismo), y de más del 65% de las hipocondroplasias, una forma de enanismo de extremidades cortas. Esto fue publicado en Reviews in Endocrine and Metabolic Disorders.
· Gran Danés y Chihuahua
Guiness reconoció hace poco como el perro más alto a un gran danés de 1,09 metros, y el más pequeño fue un Chihuahua de 10 centímetros. Científicos del National Institute of Health (NIH) han implicado el gen del factor 1 de crecimiento insulínico (IGF1) como el protagonista en el crecimiento canino. Publicado en PLoS Biology, en Marzo 2010.
Relación con los humanos: las deficiencias de IGF1 conducen a desórdenes en el crecimiento. Hay un tipo de enanismo, síndrome de Laron, caracterizado por los bajos niveles de IGF1. IGF1 sintética es utilizada para tratar este síndrome y a niños con baja estatura.
· Beagle
Existen razas propensas a la obesidad, una de ellas es el Beagle. Pues hay gran presencia del gen FTO, según Joshua Akey, el mismo científico que secuenció el gen HAS2 del Shar Pei y las arrugas. Se sabe más de este gen en humanos que en perros, sin embargo está ahí presente en nuestros mejores amigos.
Relación con los humanos: en Science en el año 2007 se publicó la relación entre una variante del gen FTO y el índice de masa corporal como un factor de riesgo para la obesidad en niños y adultos.
Aquí se pueden ver más razas de perros relacionadas geneticamente con los seres humanos.
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