La ciudadela de Micenas,Grecia.
En la época de los grandes palacios cretenses, es decir, hacia el MM( o Minoico Medio), ocurrió algo en la tierra griega que dio un giro radicalmente nuevo a los acontecimientos de esta región y de todo el Egeo. Al apagado mundo del H M(Heledico Medio), sin grandes contactos con el Mediterráneo, siguió el deslumbrante mundo del HE, que se abrió plenamente hacia Creta, el Oriente, y aun Occidente. Permanece en el misterio lo que pueda haber ocurrido exactamente, dando pie a continuas especulaciones y controversias. Para algunos fue la influencia de la Creta minoica lo que sacó a Grecia de su letargo. Para otros (por ej., para M.P. Nilsson), la influencia cretense no bastaría para explicar por completo esta transformación. Hay también influencias nórdicas que podrían explicarse por la llegada de nuevos griegos, los denominados posteriormente aqueos. Estos, procedentes de los Balcanes, se instalaron primero en Tesalia pero luego se extendieron por otros lugares de Grecia, especialmente por el Peloponeso.
|
Murallas y Puerta de las leonas .Micenas
Cualquiera sea la explicación de este fenómeno, lo que interesa son sus consecuencias. Micenas, en la Argólida, se convirtió repentinamente en el centro poderoso y rico de una civilización de guerreros sin parangón en esta región. Pronto surgieron otros centros importantes en el centro y sur de Grecia, desde donde irradiaron influjos culturales hacia las islas del Egeo, las costas de Asia Menor y Siria por el Este, y hacia Sicilia y el sur de Italia por el Oeste. El hecho de que Micenas constituya uno de los focos más importantes de esta civilizacion ha llevado a aplicar el término “micenica” a toda ella. Sin embargo, es necesario evitar el error de creer que alude a una autoridad política centralizada, a una sociedad repartida por una extensa zona y gobernada desde Micenas. No existe ningún indicio que pueda respaldar esta afirmación.
Como preludio de esta floreciente civilización encontramos en Micenas, y sólo en Micenas, las llamadas “tumbas de fosa vertical”, correspondientes al período de transición entre el H M y el HR (hacia el 1.600 a. C.).
El descubrimiento de estas tumbas constituye el más famoso de la Grecia de la Edad del Bronce y sus tesoros son, sin duda, los más admirados de todos los entierros prehistóricos. Schliemann descubrió estas tumbas en 1876 y de esa manera introdujo la civilización micenica en el mundo de la investigación, la cual, en cierto modo, todavía está en sus comienzos. El círculo de tumbas de fosa vertical descubierto por Schliemann recibe el nombre de “Círculo A”. Mucho tiempo después, en 1951, un grupo de arqueologos griegos descubrió otro, el “Círculo B”. |
|||
El “Círculo A” tenía seis profundas tumbas de fosa vertical, así como otras inhumaciones anteriores. Era el punto central de un gran cementerio prehistórico que se extendía hacia abajo, a lo largo de las laderas ubicadas al oeste de la población de Micenas. Posteriormente este grupo de tumbas quedó dentro del recinto de la ciudad cuando la Puerta de los Leones y el muro sudoccidental fueron construidos después del 1.300 a.C.. El “Círculo B”, situado fuera de los muros, es mayor, más pobre y más antiguo. Del total de 24 tumbas, 14 son verdaderas fosas verticales. Por las excavaciones realizadas en el “Círculo B” puede ahora verse claramente cómo se hicieron estas tumbas. En el lecho rocoso se excavaba un pozo rectangular que llega a tener hasta 4 metros de profundidad. Despues los trabajadores hacían paredes artificiales formadas por piedras pequeñas o por ladrillos contra las murallas de roca, hasta la altura de la cintura del hombre, y extendían una capa de guijarros sobre el piso. El cadáver se hacía descender sobre una piel o por medio de cuerdas. Su atavío funerario se completaba con piezas de oro y, especialmente, con mascarillas del mismo metal que seguramente recibían su forma sobre el rostro mismo del muerto. Luego se colocaban vigas a través de la parte superior de las paredes interiores para sostener un techo de ramas unidas con barro. Después se llenaba con tierra la parte superior de la excavación casi hasta la superficie; se celebraba alguna ceremonia fúnebre consistente en comer carne y beber vino, se arrojaban sobre la tierra los huesos y las copas rotas. Luego se cubría todo con tierra hasta formar un pequeño montículo y se ponía una estela funeraria cuando se trataba de una tumba importante. Como estas tumbas contenían varios cadáveres, en cada entierro posterior habría que ir abriendo la tumba desde arriba, colocar el nuevo cuerpo y rehacer el trabajo. |
|
La máscara de oro denominada Máscara de Agamenón, Micenas.Museo Nacional.Atenas
El ajuar funerario de estas tumbas es riquísimo. Se empleaban todos los materiales suntuarios tradicionales, el oro sobre todo, y éste en tal cantidad y tan bien trabajado que solo puede compararse, en la Antigüedad, con los hallazgos de las tumbas escitas, posteriores en mil años. Además de muchos ornamentos y joyas trabajados en delicada filigrana, hay cantidad de espadas y atributos guerreros. Tanto en las técnicas empleadas como en los estilos artísticos hay influencias de otras culturas, especialmente orientales e incluso de Creta, pero hay muchos rasgos originales atribuibles exclusivamente a artesanos micénicos. |
|
Quienes quiera que fuesen los hombres y mujeres enterrados en -estas tumbas, no hay duda de que poseían una estructura de poder económica y política diferente a todo lo que Grecia había conocido hasta entonces. Si fueron aventureros nativos procedentes del Heládico Medio hay que tratar de explicarse cómo llegaron a poseer tantas riquezas y por qué se apartaron tanto de la tradición.Si son extranjeros,., sus vínculo apuntan especialmente hacia el norte. De lo que no cabe, duda es que esta aristocracia guerrera abrió nuevos horizontes a medida que se posesionó de Grecia con lo que puso los cimientos de lo que podemos llamar ya civilización micenia. La duración de esta civilización se puede limitar entre las fechas 1550 a.C. y 1.100 a.C., fecha esta última en que se produce la “posible” llegada de los dorios.![]() Argos. Acrópolis de Larisa |
El Heládico Reciente, en sus períodos I y II, nos demuestra un incremento en la técnica y el arte, así como una mayor concentración de poder. Dneso,Agamenónesde el punto de vista arquitectónico no encontramos todavía los grandes palacios fortificados que causarán la admiración de los arqueólogos, |
Armadura. Museo de Argos
El Heládico Reciente, en sus períodos I y II, nos demuestra un incremento en la técnica y el arte, así como una mayor concentración de poder. Desde el punto de vista arquitectónico no encontramos todavía los grandes palacios fortificados que causarán la admiración de los arqueólogos, Armadura. Museo de Argos sino un tipo especial de construcción funeraria: las tumbas de bóveda o “tholoi”. No se puede determinar con precisión de dónde proceden las influencias que dieron origen a este espectacular tipo de tumba. Seguramente es el resultado de una serie de factores: un gusto megalítico propio de los micenicos, datos recibidos acerca de las pirámides de Egipto, nuevas técnicas aprendidas de Creta sobre el modo de cortar las piedras y, seguramente, un afán en los príncipes por superar a sus rivales en las construcciones funerarias. |
|||||||
Se trata de cámaras circulares abiertas en la ladera de un promontorio rocoso; un corredor o “dromos” conduce hasta la cámara desde el nivel natural de la superficie del suelo. Por una entrada profunda o “stomium” se penetra en el interior de la cámara. Esta ha sido techada mediante una estructura cupular de piedras dispuestas en anillos decrecientes hasta que una piedra fundamental puede taponar y pesar sobre el hoyo en la parte más alta. Lo que se ve exteriormente es un, pequeño montículo de tierra por encima del nivel del suelo, pues toda la construcción era cubierta con tierra. Podemos hacemos una idea del tamaño de estas tumbas por una de las más conocidas y tardías. El llamado “tesoro de Atreo”, construido seguramente hacia el 1.300 a.C.. La cámara tiene 14,5 m de diámetro y 13,2 m de altura; el dromos es de 36 m de largo y el dintel sobre la puerta de entrada pesa unas 100 toneladas. |
El denominado “Tesoro de Atreo”, Micenas. Dromos o corredor de entrada e interior. Cubierta de falsa cúpula por aproximación de hiladas
|
||||||
La época de las tumbas de tholos corresponde, sin duda, a un período de concentración de poder de tipo monárquico durante el cual se intenta cambiar el centro del poder de Creta a Grecia, en que se comienzan a introducir ciertos elementos de civilización como la escritura y en que los aventureros griegos se hacen presentes en Cnosos.La forma en que estas dinastías reales se van extendiendo por la Grecia central y meridional puede determinarse en un mapa en que se señalen las “tholoi” erigidas, la mayoría de las cuales se construyeron durante el siglo XV a.C.
La riqueza artístico que nos muestran las ofrendas abundantes encontradas en estas tumbas revelan todavía la influencia cultural cretense, especialmente en la cerámica. |
|||||||
En pocos años, sin embargo, vemos cambiarse la dirección de estas influencias. El poderío de esta cultura micénica se nos manifiesta en los múltiples hallazgos dé cerámica en Sicilia y en el sur de Italia, en Rodas, Chipre, costas de Asia Menor y otros muchos puntos del Egeo. Las relaciones entre estos lugares donde se ha encontrado abundante cerámica micénica y los centros políticos de la Grecia continental, son muy difíciles de precisar. Algunos autores afirman que Rodas y Mileto eran colonias micenias pero ésta es una hipótesis imposible de demostrar, al menos por el momento. |
Tirinto. Puerta superior |
Tirinto.Murallas
Archivado en: ACTUALIDAD, ARTÍCULOS, Arqueologia, Arte Antiguo, Europa, H. Grecia, HISTORIA ANTIGUA, MITOLOGÍA, Prehistoria europea
Trackback Uri
Últimos comentarios