El nombre de esta esmeralda proviene de su dueño, el sexto Duque de Devonshire, William Cavendish. Existen dos versiones sobre la procedencia de la Esmeralda Devonshire: la primera es que fue un regalo del primer emperador de Brasil, Pedro I, hijo del rey Juan VI de
Portugal; según la otra versión, fue el propio rey de Portugal, Juan VI, en su exilio de catorce años en Brasil (1807-1821), período de Portugal ocupado por las tropas de Napoleón, quien adquirió la esmeralda Devonshire en ese país.
Es más factible la segunda versión que la primera, ya que Pedro I, en su viaje a Europa, más que regalar, lo que necesitaba era fondos para sus tropas y armas; creemos que es más razonable que Juan VI, en su breve exilio y con fondos, adquiriera esta preciosa esmeralda.
La Esmeralda Devonshire es espectacular: tiene un peso de 1.383,95 quilates, sigue conservando su estado natural cristalino y fue extraída en Minas Muzo, Colombia, seguramente a principios del 1800. Tiene un color verde intenso, aunque cambia de tonalidades y transparencia. Pasó a manos del sexto Duque de Devonshire en el año 1851, fecha en la que fue expuesta en el Chatsworth House para que el público y amantes de la gemología pudieran admirarla allí, en el corazón del Parque Nacional de Peak District, en Derbyshire.
En 1911, se prestó al Museo Británico de Historia Natural, y regresó de nuevo al Chatsworth House en el año 1915, para sólo volver a salir en la II Guerra Mundial, por su seguridad.
Aunque el Museo Británico de Historia Natural ha querido que la Esmeralda Devonshire vuelva a su museo para quedarse definitivamente, objetando que estaría mejor allí que en una colección privada, la esmeralda, una vez acabada la II Guerra Mundial, volvió al Chatsworth House para no volver a salir de allí, salvo para contadas ocasiones en las que es prestada al Museo de Historia Natural Británico para formar parte de exposiciones dedicadas por éste a joyas y gemas.
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