La maravillosa anciana del mercado

La he descubierto entre las fotos del Metropolitan Museum of Art de Nueva York. Sus datos son: Statue of an old market woman,Early Imperial, Julio-Claudian, 1st century A.D.Roman,Marble; H. 49 5/8 in. (125.98 cm),Rogers Fund, 1909 (09.39). Es claramente un retrato de una vieja dama que va de fiesta.Viste una elegante túnica y bellas sandalias. En la cabeza una corona de pámpanos dionisíaca y en la mano un cesto con aves y frutos, tal vez ofrenda a la divinidad.Y sigue y repite clarísimos modelos helenísticos.A ver si encuentro las ancianas del Museo Capitolino y Munich.

Me gusta esta anciana porque, a diferencia de la belleza irreal de la maravillosas Venus, modelos ideales a los que nunca llegamos (al menos yo), ni con gimnasia ni con regímenes de adelgazamiento, cirugías estéticas o “milagros de la Virgen de Lourdes”, este personaje es real, como la vida misma. Tempus fugit, parece decir. Y Carpe diem, que se me escapa el tiempo como el agua entre los dedos y tengo que aprovecharlo.Y se va corriendo como puede , supongo que tendrá reuma, a la fiesta., a la Bacanal. Me la imagino pensando en tiempos pasados, soñando futuros, tal vez imposibles. Caminando encorvada entre jóvenes altivas que ignoran su paso cansado. ¿Nostálgica o depre?.No. Sólo en otoño. Tranquila como la naturaleza que muere.

Carpe diem. Y que la estatua maravillosa os haga pensar.Los cultos a Dionisos, el dios de la inmortalidad que muere y resucita, cuyo símbolo es el pámpano de la parra, el racimo de uvas, desciende a lo desconocido también ahora. Su sangre sagrada, el joven mosto, era para sus fieles el vino de la inmortalidad. Y resucitará el dios con el nuevo año en primavera y con él todos los que le siguen en esta vida, que con él no morirán eternamente . En la aún lejana primavera volverá a nacer. Se le llamó Zagreo en Tracia. Y Baco en Roma .Curiosamente, recuerdo , las Bacanales , junto con el Cristianismo, fue la única religión prohibida en Roma, en el 186 a.C., por escándalo público.Pero en la época que vive esta anciana ya están permitidas.Supongo. Porque si no…se va a meter en un lío por irse de” órgia y desénfreno” a sus años…

Otro día os contaré por qué los romanos persiguieron y prohibieron el Cristianismo.Eran un pueblo (los romanos)totalmente respetuosos con todas las religiones y cultos que les rodeaban y llegaban a Roma.Lo mismo les daba que llegase cualquiera al Foro y dijese que adoraba a un cocodrilo o a una serpiente.Decía el magistrado romano:”Póngalo usted ahí”. Y le daba lo mismo la forma del dios. Hasta tenía un altar al dios desconocido “por si acaso”, para no ofender a nadie ni a ninguno. Deberíamos aprender de los romanos. Pero por su permisividad, no porque persiguiesen a alguien circunstancialmente.

Carpe Diem

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  1. Antonio opina:

    Ya estoy deseando leer esas razones, que intuyo cuáles son, y que casi con toda seguridad estaré de acuerdo, digo casi por dejar un espacio a la contra-argumentación (¡vaya palabro!), que seguro que hay algún matiz criticable …

  2. Ana Vazquez opina:

    Las razones son bastante claras:Se trató en Roma y sus dominios al cristianismo inicial como una alteracion del orden publico ,politica, ya que los cristianos se negaban a adorar al Emperador, fundamento del Imperio , porque no tienen otro Dios que Yhavé. Totalmente fundamentalistas, por tanto. Se aprecia claramente en las Actas del martirio de las santas Justa y Rufina de Sevilla, que se liaron a tiestazos con los fieles que participaban en una procesión del culto de Atis. Los primeros martires y la propaganda subsiguiente, unidas a factores economicos hicieron lo que conocemos.
    Disculpen los acentos porque no estoy en Spain-Espana y harta de copiarlos.
    Saludos
    Ana Vazquez

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