Madrid, 9 jun (EFE).- ETA planeó asesinar al juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón con un veneno introducido en una botella de coñac que le sería enviado como regalo de un falso admirador, según publica el diario ‘El País’ en su edición de hoy, martes. Seguir leyendo el arículo
‘El País’ cita como fuente un documento intervenido al ‘jefe militar’ de la banda terrorista Jurdan Martitegi, arrestado el pasado 18 de abril y detenido junto a las otras dos personas en Montauriol (Francia) cuando pretendían mantener un encuentro.
Martitegi tenía en su poder, al ser detenido, un listado de atentados entre los que figuraba uno que sería perpetrado durante la investidura de Patxi López como lehendakari y otro cuyo encabezamiento era: “Propongo hacer una acción mediante veneno”.
El plan para atentar contra Garzón consistía en enviar como regalo una botella de coñac de calidad o de otra bebida que le gustase al magistrado junto a una copa de cristal cara.
Con el fin de evitar cualquier sospecha de los servicios de seguridad de la Audiencia Nacional, el regalo sería enviado desde una agencia de mensajería que no estuviera en el País Vasco y su remitente sería un supuesto estudiante de cuarto curso de derecho de una universidad también ajena al País Vasco.
En la nota que acompañaría al regalo, el falso estudiante explicaría su admiración hacia el juez por haber procesado a Augusto Pinochet o por las causas abiertas en torno a la corrupción en el PP, e incluso por “los macrosumarios que tiene con Euskal Herria”.
El documento requisado a Martitegi señala que el envenenamiento se planteaba como un desafío a las medidas de seguridad del juez y preveía extender el ataque a otros magistrados como Fernando Grande-Marlaska o Santiago Pedraz.
Se trataría de una advertencia de que, por más vigilancia que se monte, “se puede golpear a los objetivos, no con bomba o bala, pero…”. Asimismo, se subraya que una vez empleado este sistema sería la última vez que funcionara, ya que se adoptarían nuevas medidas de seguridad antiterrorista.
En el documento se señalaba que “sería un gran logro para la organización” y proponía tener listo, grabado o escrito, el mensaje de reivindicación para, en caso de que el envenenamiento tuviera éxito, divulgarlo con la máxima celeridad.
Martitegi, de 29 años, es el autor del atentado que acabó en Legutiano con la vida del guardia civil Juan Manuel Piñuel. Accedió a la jefatura de los comandos de ETA tras las sucesivas detenciones de sus antecesores Garikoitz Azpiazu (Txeroki) y Aitzol Iriondo (Gurbitz)
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EL VENENO EN LA HISTORIA
Por muchos siglos, el envenenamiento fue un método popular de asesinato. Una razón es que casi cualquier sustancia natural en la dosis adecuada puede ser venenosa, y muchos venenos hacen una química perfecta de enfermedades comunes, guiando a los médicos a creer que la víctima murió de causas naturales.
Desde el Antiguo Testamento hasta la marquesa de Brinvilliers, la utilización de venenos para librarse de ciertas personas tuvo tres corrientes: la resolución de intrigas dinásticas y la lucha de poder de una familia reinante; la simple codicia; y, el terminar con matrimonios arreglados.
Sócrates se convirtió en uno de los envenenados más famosos de la historia al haber sido obligado a beber cicuta en 399 A.C., acusado de corromper a la juventud, desconocer a los dioses del estado ateniense e inducir al culto de nuevas deidades.
La historia está llena de envenenamientos políticos. Emperadores, reyes, Papas, han sido víctimas de pócimas que acabaron con sus vidas. El papiro Ebers, escrito hace 3500 años muestra ya algunos tóxicos de origen natural.
Artajerjes III de Babilonia, quién vivió en el siglo IV A.C. murió envenenado con cicuta por el eunuco Bagoas, quién era el que probaba primero que él su comida y habría tomado un antiveneno.
Y en otro Continente, Tenochtitlán, séptimo rey de México, murió envenenado con hongos por encargo de su sucesor, Ahuítzotl.
En Roma, se dice que el emperador Augusto murió envenenado con setas.
Napoleón Bonaparte murió envenenado con arsénico, como lo sospechaba su mayordomo, y no de cáncer de estómago como lo trata de contar la historia. El presidente de Estados Unidos Warren G. Harding pudo haber sido envenenado con cianuro.
Mahoma fue presuntamente envenenado con una pieza de cordero por una judía llamada Zeinab, que quería vengar a su hermano. Los papas Clemente XIII y Clemente XIV murieron envenenados con sobredosis de ajenjo por quienes intrigaban para su sucesión
Las familias Borgia, Medici o Sforza, Madame Lafarge, Napoleón pudo morir envenenado y la muerte de millones de judíos en los campos de concentración de Auschwitz y Mauthausen se cre es el mayor envenenamiento de la historia.
Lucrecia Borgia, Catalina de Médicis, Teofanía de Ádamo “La Toffana”, la delincuente más famosa de Sicilia en el siglo XVII, fueron hábiles envenenadoras por cuenta ajena. Ayer se supo que el candidato perdedor de las de elecciones en Ucrania fue envenenado con digoxina por los servicios secretos de su país para retirarle de la campaña electoral.-
COMO PREVENIR EL ENVENENAMIENTO
La triaca o teriaca (del árabe tiryāq, del latín theriaca y del griego θηριον) era un preparado polifármaco compuesto por varios ingredientes distintos (en ocasiones más de 70) de origen vegetal, mineral o animal, incluyendo opio y en ocasiones carne de víbora. Se usó desde el siglo III a. C., originalmente como antídoto contra venenos, incluyendo los derivados de mordeduras de animales, y posteriormente se utilizó también como medicamento contra numerosas enfermedades, siendo considerado una panacea universal. Se popularizó en la Edad Media, y durante muchos siglos se empleó con variaciones en su formulación, registrándose en las principales farmacopeas de la época hasta que perdió auge en los siglos XVIII y XIX.
Composición de la Triaca
Los ingredientes utilizados en a elaboración de este antiveneno variaron en número, cantidad y condición, dependiendo de la época, del uso al que fuera dedicada y del farmacéutico encargado de su elaboración. El número de sus componentes podía variar entre los 4 de la triaca di atessaron y 78 de la triaca de Nicostrato. La cantidad utilizada de cada ingrediente era minuciosamente pesada, y era a veces tan pequeña como la sexagésima parte de un denario (0,08 gramos).

http://www.fmv-uba.org.ar/comunidad/toxicologia/Venenos/triaca%20repetida%20comparar.jpg
Algunos de los componentes utilizados en las triacas elaboradas en la antigüedad no han podido ser todavía identificados. Entre los conocidos destacaba el uso del opio como componente principal,

Opio en bruto(Wikipedia)
así como de numerosas especies vegetales entre las que se incluyen eléboro,La hierba de ballesteros o eléboro fétido, Helleborus foetidus L. [1753]], es una especie botánica perteneciente a la familia Ranunculaceae.-
Su nombre popular se debe al uso que se hacía del jugo de la planta para envenenar las flechas.[2]
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Eléboro fétido(Wikipedia)
jengibre,

iris de Florencia,
valeriana,
acorus aromático, ruibarbo, potentilla, raíz de aristolochia, raíz de asarum, raíz de genciana, madera de aloe, canela de Ceylán, escila, díctamo de Creta (mejorana), rosa roja, azafrán, champiñón de París, zumo de regaliz, extracto de acacia catechu, goma arábiga, mirra, olíbano, benjuí y otras muchas más.
También se usaron ingredientes de procedencia animal, como el castóreo, es una secreción glandular del castor, olorosa y oleosa, que el animal usa para acicalar su pelaje. Dicha sustancia era de interés en el pasado en perfumería, debido a su capacidad de fijar y dotar de matices a las fragancias, lo cual, junto con el interés de la piel del castor en peletería, provocó la explotación de dicha especie animal a gran escala.
o carne de víbora,-
Víbora común (Wikipedia)-
En realidad, yo pensaba , no en la carne de víbora, sino en su veneno, probablemente el más potente entre las serpientes europeas . Durante las Guerras Púnicas se lanzaban víboras a los buques enemigos en el curso de las batallas navales, y hasta el siglo XVII su uso como ponzoña en los banquetes fue una forma corriente de eliminar a los rivales políticos.
(¡Mira¡….como ETA ¡)….
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Y la Triaca también usaba minerales, tales como terra sigillata, [Imposible ¡¡¡¡ la terra sigillata es cerámica romana con sello¡ ] betún de Judea o sulfato de hierro.
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Todas estas sustancias eran convenientemente desecadas y luego trituradas hasta formar una mezcla homogénea y disueltas en trementina, vino y una cantidad abundante de miel, que actuaba como excipiente, siendo la triaca, por esta razón, considerada un electuario, un preparado magistral que se utilizaba en tiempos antiguos, sobre todo en Roma., que se confeccionaba con varios polvos de hierbas y raíces medicinales a los que se les añadía una porción de miel fresca. La miel además de ser la sustancia que sirve como vehículo de los principios activos, daba mejor sabor al preparado.
http://tue56.com/pagina/miel-dore.jpg
En ocasiones se usaba azúcar. También se utilizaba un jarabe, el cual ya contenía azucar disuelta, en vez de agua y el conjunto se preparaba formando una masa pastosa.
Usos
Los electuarios eran considerados formas farmacéuticas ya que contenían en su interior los principos medicinales que se administrarían a los enfermos. Sólo los magisters farmacéuticos y personas con gran conocimiento y licencia podían prepararlos. Un electuario famoso fue la triaca, que contenía casi 60 ingredientes.
La fórmula exacta fue recogida en numerosos tratados, desde la Theriakà de Galeno en el siglo I hasta la Pharmacopoeia augustana de 1653 de Johann Zwelfer, el Codex francés de 1758 o las farmacopeas españolas de principios del siglo XX.
Administración
Para las afecciones internas la dosis habitual era de 4 gramos para los adultos, y de entre 50 centigramos a 2 gramos para los niños, según su edad, pudiendo tomarse en estado sólido o disuelta en agua o vino. Para su uso externo podía untarse a modo de pomada; José Arnau, médico valenciano del siglo XVIII, era partidario de administrarla estopada: disuelta la triaca en vino y aplicada sobre una estopa a modo de cataplasma.
![[Tacuinum+sanitatis_SigloXIV_Historia+de+la+medicina.+Tomo+I.++Ed.+Codex.+1964_+Triaca.+Grabado+.++Biblioteca+Casanatense-Roma.JPG]](../../_JcSXImrxoMI/SIoqKCQARPI/AAAAAAAAB4U/maToxeTIJWg/s1600/Tacuinum-sanitatis_SigloXIV_Historia-de-la-medicina.-Tomo-I.--Ed.-Codex.-1964_-Triaca.-Grabado-.--Biblioteca-Casanatense-Roma.JPG)
http://labitacoradealchemy.blogspot.com/
Historia
Orígenes
Su antecedente se atribuye a los preparados elaborados en la Escuela de Alejandría, aunque más conocido fue el mitridato o mithridatium, así llamado en recuerdo de Mitrídates VI, rey del Ponto del siglo II a. C., en Asia Menor. En un intento por protegerse de posibles envenenamientos, Mitrídates experimentaba los efectos de distintos venenos y antídotos con delincuentes convictos y consigo mismo.
Según Apiano, cuando fue derrotado por Pompeyo, Mitrídates VI intentó suicidarse ingiriendo veneno para evitar su captura por los romanos, pero al estar inmunizado contra todo tipo de tóxicos, debió recurrir a uno de sus oficiales para que le provocase la muerte a espada.[3] Aulio Cornelio Celso, enciclopedista romano del siglo I a. C., recogió en su obra De Medicina (V.23.3) la composición del mithridatium.
También en el siglo II a. C. se conocería la triaca de Nicandro, recogida por Nicandro de Colofón en su poema Theriakà.
Antigüedad
En el siglo I Andrómaco, médico del emperador romano Nerón, mejoró la fórmula del mithridatium, ampliando el número de sus ingredientes e incluyendo la carne de víbora. La composición de la triaca de Andrómaco o triaca magna quedó recogida en un poema compuesto por el propio Andrómaco. Antipater, Nicostrato o Damocrates también dejarían constancia de otras tantas triacas.
Nerón,Musei Capitolini
http://es.museicapitolini.org/percorsi/percorsi_per_temi/ritratti_imperiali/ritratto_di_nerone
Plinio el Viejo, en su Naturalis Historiæ (siglo I) se muestra escéptico de la utilidad de las triacas, dado lo reducido de algunos de sus ingredientes y lo absurdo de sus proporciones.[1]
En el siglo II se haría famosa la gran triaca de Galeno, quien dedicaría un libro completo a este compuesto.
El Antidotarium Nicolai, publicado en Italia a mediados del siglo XI o el Tratado de la teriaca del siglo XII, en árabe, también harían referencia a la triaca.
Edad moderna
Francisco Franco, médico español del siglo XVI, les dedicaría un capítulo de su obra Libro de enfermedades contagiosas y de la preseruación dellas detallando el proceso de su elaboración, al igual que Fray Esteban Núñez en Miropolio general y racional de botica (1680) o Juan Francisco Capello en Epílogo de maravillosos, y experimentados antídotos contra la peste de 1721.
La triaca se convirtió posteriormente en un artículo importante de comercio en la Europa Occidental; la triaca veneciana era especialmente valorada. Durante el siglo XVIII, en las grandes ciudades europeas la pomposa ceremonia de elaborar las triacas corría a cargo de farmacéuticos destacados bajo la supervisión, normalmente, del Collegium medicum local.
Edad contemporánea [editar]
En los siglos XVIII y XIX, con el desarrollo de la química, comenzaron a aparecer las primeras discusiones serias sobre la efectividad real de las triacas, y su importancia empezó a decaer.
En 1745 William Heberden, médico inglés del Royal College of Physicians de Londres, publicó un tratado (Antitheriaka:Essay on Mithridatium and Theriaca) recogiendo los efectos inútiles de los ingredientes, lo que motivó la exclusión de las triacas de la farmacopea londinense al año siguiente.
En Bolonia desapareció a finales del siglo XVIII, en Venecia a mediados del siglo XIX y en Nápoles a principios del siglo XX.[4]
En México fue retirada en 1908, cuando salió publicada la edición del Códex Francés. En España, el Colegio de Farmacéuticos de Madrid decidió en 1920 dejar de preparar el medicamento.
¡Una pena para los posibles amenazados de ser envenenados¡
Existe otro método, un poco más bestia: El catador de venenos ( un gato , un perro o el consabido esclavo que tenían los antiguos ).
Otro remedio es el BEZOAR
El bezoar es un cálculo que se puede hallar en los intestinos o estómagos de los animales. Hay muchos tipos de bezoar, tanto orgánicos como inorgánicos.
La palabra bezoar viene del persa “pâdzahr”, que significa contraveneno o antídoto, pues en la antigüedad se creía que el bezoar podía curar y anular los efectos de todos los venenos. Aunque no actúa contra todos los venenos como se creía, algunos tipos de tricobezoares (bezoares formados con pelo) pueden anular efectos del arsénico.

Bezoares en el Museo Alemán de Farmacia en el Castillo de Heidelbergerg(Wikipedia)
Antiguamente los boticarios alquilaban o vendían bezoares a muy altos precios
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