En el Antiguo Testamento, equivalÃa a cerca de 34 kg, y en el Nuevo Testamento, a 6.000 dracmas, o lo que es lo mismo, 21.600 g de plata.
Era el peso aproximado del agua necesaria para llenar un ánfora (alrededor de un pie cúbico).
El talento ático
Un talento griego, o talento ático se correspondÃa con unos 26kg.
Tetradracma Panatenaico
El talento romano
un talento romano con 32.3 kg.
El talento egipcioy el babilonio
El talento egipcio con 27 kg,[ y el talento de Babilonia con 30.3kg.
En el antiguo Israel se adoptó inicialmente el talento de Babilonia, pero fue modificado posteriormente. El talento pesado del Nuevo Testamento eran unos 58.9 kg.
En el siglo III a. C. es utilizado expresamente en los tratados entre Roma y Cartago, sobre todo el talento ático, o bien eubeo, equivalente a aproximadamente 27 kg, y dividido en 60 minas de 60 schekels (o cien dracmas) cada mina. El peso de las monedas y los quilates varÃan, lo mismo que su división: decimal, duodecimal o sexagecimal.
Estas cifras tienen vigor para los años situados entre el 330 y el 220 a. C., aproximadamente; los precios se elevaban ocasionalmente, llegando a veces a quintuplicarse. Durante la inflación sufrida en la parte oriental de la Ecúmene debido a las monedas acuñadas por Alejandro Magno con los 50.000 talentos procedentes del tesoro real persa, la moneda de Cartago se mantuvo prácticamente estable.
LA INDEMNIZACIÓN A CARTAGO
Si establecemos el mÃnimo vital mensual para el año 200 a. C. en 30×2 óbolos = 10 dracmas = 1/600 de talento, y el mÃnimo actual en España en 540,9 € (año 2006), un talento corresponderÃa a 324.540 € y por tanto, la citada indemnización de 10.000 talentos exigida por Roma a Cartago, se elevarÃa a un total de 3.245.400.000 €.
En la segunda mitad del siglo III a.C., Roma y Cartago libraron una larga guerra, la segunda entre ambas, conocida como “Segunda Guerra Punica”, por el dominio del Mediterráneo Occidental.
La frase “AnÃbal ad portas” (¡AnÃbal está a las puertas de Roma¡) resume el terror de una ciudad que se encontraba teóricamente a manos del enemigo púnico.
Contra el parecer de sus generales, AnÃbal prefirió instalarse en Capua, dejando que durante los siguientes trece años la lucha se desplazara a escenarios más alejados, principalmente en Hispania, donde el general romano Escipión se reveló como un rival a la altura del norteafricano. La batalla decisiva se libró en el año 202, no en Roma sino en las proximidades de Cartago, y cuando las fuerzas cartaginesas se hallaban muy debilitadas, por lo que el genio de AnÃbal no pudo hacer nada frente a la superioridad humana y material de los romanos. Quizá se arrepintió entonces de no haber aprovechado catorce años antes la oportunidad de cambiar el destino de la historia de Occidente.
Una vez en la Peninsula Italica, se dedico a guerrear con los romanos venciendo durante 15 años todas las batallas. La mayor batalla fue la Batalla de Cannas en la cual siendo su desventaja de 1 a 3 (segun autores) venció a aproximadamente 87.000 soldados romanos…
El director general de Bellas Artes y Bienes Culturales, Enrique Ujaldón, presentó hoy, junto al gerente de la Fundación Cajamurcia, Pascual MartÃnez, y el comisario de la exposición, Sebastián Ramallo, una muestra que recorre la evolución de los trabajos de restauración llevados a cabo en el Teatro Romano de Cartagena en los últimos 20 años y que será inaugurada mañana en el Museo Arqueológico de Murcia (MAM), a las 20.30 horas, por el Consejero de Cultura y Turismo, Pedro Alberto Cruz. Seguir leyendo el arÃculo
� El recorrido se ha iniciado en el antiguo Palacio de Pascual de Riquelme, rehabilitado como museo para mostrar las importantes piezas y esculturas halladas durante las excavaciones y culminará en el propio Teatro Romano, mediante pasos subterráneos que atraviesan los restos de la antigua Catedral.
El hallazgo del teatro romano en 1990 constituyó uno de los acontecimientos más importantes de la arqueologÃa de Cartagena de los últimos años. Fue un descubrimiento totalmente insospechado, pues no habÃa ninguna referencia a su existencia. Desde esa fecha los trabajos arqueológicos, que tienen como objetivo su total exhumación, se han venido desarrollando casi de manera ininterrumpida y en la actualidad todavÃa continúan.
Situado en la ladera occidental del cerro de la Concepción, la colina más elevada de las cinco que configuraban la topografÃa antigua de la ciudad, este emplazamiento, además de proporcionarles una excelente acústica, facilitó la construcción del graderÃo, que en gran parte se asienta sobre la roca recortada del monte, recubierto posteriormente con losas de caliza gris.
Los materiales utilizados en su construcción son
-Mármol travertino de la vecina ciudad de Mula,
-Calizas grises de la zona del Mar Menor, de Murcia
-Mármoles griegos y del Cabezo Gordo (Torre Pacheco) y areniscas amarillas de Canteras .
De lo que se ha recuperado hasta el momento y que podÃa verse hasta ahora en el Museo Arqueológico Municipal, destacan
-Tres aras de mármol blanco dedicadas a la Triada Capitolina:Júpiter, Juno y Minerva
La presencia cartaginesa en ella serÃa fugaz , ya que en el 209 a.C., en el transcurso de la Segunda Guerra Púnica fue conquistada por el romano Publio Cornelio Escipión.
Publio Cornelio Escipión
Bajo el dominio romano, la ciudad vivirá sus mayores momentos de esplendor entre finales del siglo III a.C. y los comienzos del II a.C. En el año 44 a.C. recibirÃa el rango jurÃdico de colonia , con la denominación deColonia Urbs Iulia Nova Carthago.
Cada colonia era un centro de romanización, ya que estaba integrada por ciudadanos romanos que se organizaban y vivÃan como si estuvieran en la propia Roma ( era una “Roma en pequeño) y por indÃgenas que estaban en contacto con ellos, por lo cual el pensamiento , la lengua y la cultura romanas eran asimilados por los autóctonos .
La importancia de la ciudad se basó, junto a la riqueza minera de su sierra, en su privilegiado emplazamiento y la singularidad de su topografÃa (situada en una pequeña penÃnsula rodeada de colinas y con una laguna o mar interior –El Almarjal de los tiempos modernos –al norte) que permitÃan su fácil defensa.
REPRODUCCIÓN DE PARTE DE LA HOJA 977 “CARTAGENA; CORRESPONDIENTE AL MAPA TOPOGRÃFICO NACIONAL ESCALA 1/50.000 DEL INSTITUTO GEOGRÃFICO Y CATASTRAL EN EDICIÓN DE 1945. FUENTE INSTITUTO GEOGRÃFICO NACIONAL
CARTAGENA
Plano topográfico de la Cartagena de los Barca. Aparecen marcados los cursos fluviales de desagüe de las aguas hacia la BahÃa de Cartagena, Murcia,España.
Gran edificio de espectáculos, con un aforo estimado en unas 6.000 personas, construido en la ladera del espolón SW del monte Concepción (Mons Esculapio), aprovechando el desnivel para tallar gran parte de la “cavea” en la roca, lo que se ajustaba a las normas que para este tipo de edificaciones fijó el arquitecto Vitrubio y que consistÃan en la elección de un terreno situado en la ladera de un monte, con orientación hacia el Norte y protegido de los vientos del Sur.
Las excavaciones (dirigidas por Sebastián Ramallo y Elena Ruiz ) que condujeron al hallazgo de este teatro, del que no se tenÃa ninguna referencia literaria ni docurnentación arqueológica clara, se iniciaron en 1987 pero no se determinó con seguridad la interpretación del edificio hasta 1990. Desde 1993, diversos convenios entre las diferentes administraciones públicas han permitido relanzar las excavaciones y adelantar en buena medida el proceso arqueológico para la recuperación del edificio y han puesto ya al descubierto la práctica totalidad del edificio.
La orquestra es un semicÃrculo de 13 mts. de diámetro, al que se accede por dos “aditus” (pasillos) laterales muy bien conservados desde los “parascenia” y de los jardines “post-scaena“. En su interior se distingue un pasillo de paso y (separado por un pretil de mármol), las 3 filas de la proedria , reservadas a sillones (marcados en el suelo) para los personajes más importantes de la ciudad.
Se ha excavado asimismo el “frons pulpiti ” (frente del escenario), recorrido por una gran canalización subterránea de 1.50 por 0.80 mts, de recogidas de pluviales, que luego alimentarÃa algibes subterráneos y las fuentes de los jardines posteriores.
Del escenario resta muy poco, ocupado por tabernas tardorromanas, pero en su relleno se reconocen las hab¡taciones interiores de la tarima de madera y los espacios para telones y tramoya.
Hasta la fecha se han recuperado 28 capiteles corintios de mármol blanco lunense, tallado en un conocido taller de Roma capital y exportado a Carthago-Nova como donación imperial a la obra, casi 40 ml. de fustes de columnas de travertino rosáceo (de Mula) y unos 10 ml. de basamentos en mármol blanco .
El monumento, uno de los mayores de este tipo en Hispania, se construyó a finales del siglo I a.C., coincidiendo seguramente su inauguración con la presencia en Carthago-Nova en el año 4 a.C. del nieto de Augusto, Gaius Caesar (documentado por dedicatorias en aras e inscripciones), empleándose diversos materiales, tales como travertino procedente de Mula, calizas grises de la zona del Mar Menor, mármoles del cÃrculo de Carrara y del Cabezo Gordo (Torre Pacheco) y areniscas amarillas de la localidad cartagenera conocida como Canteras precisamente por ser el lugar donde se extraÃa este material, conocido en la ciudad como “tabaire“.
Entre los numerosÃsimos materiales recuperados, y expuestos en su mayor parte en el Museo Arqueológico Municipal, destacan dos aras de mármol blanco con inscripciones que nos hablan de Caio Cesar y de Lucio lunius Paetus (un importante personaje local que promovió la construcción del teatro), las inscripciones conmemorativas sobre los dinteles de acceso a la orquesta con referencias a Caio y Lucio, un relieve de mármol blanco representando a Rea Silva, una escultura de Apolo y, sobre todo, tres altares de mármol representando danzantes y el águila, el pavo real y la lechuza que simbolizan a la Triada Capitolina, formada por los Júpiter, Juno y Minerva, que formarÃan parte de un “sacellum” dentro del edificio.
- Orchestra: semicÃrculo frente a la escena en la que se sentaban las autoridades.
- Cávea: en la que según el rango social se situaban los espectadores.
- Proscenio: espacio delante de la escena.
- Pórtico detrás de la escena: patio porticado detrás de la escena.
El teatro fue concebido con un ambicioso programa ornamental: Parece que muchas de las obras fueron esculpidas en mármol griego en talleres imperiales de la propia Roma.
Muchos materiales se habÃan conservado gracias a su reutilización como material de construcción en el barrio bizantino del siglo VI.
Entre las obras descubiertas destacan:
- Tres altares dedicados a la trÃada capitolina: Júpiter, Juno y Minerva.
Foto: Altar de Júpiter procedente del Teatro Romano de Cartagena. Museo Arq.de Cartagena. Foto: Nano Sánchez.
Foto: “Rea Silvia” procedente del teatro romano de Cartagena. Museo Arquelógico de Cartagena. Foto: Nano Sánchez.
El director general de Bellas Artes y Bienes Culturales, Enrique Ujaldón, presentó hoy, junto al gerente de la Fundación Cajamurcia, Pascual MartÃnez, y el comisario de la exposición, Sebastián Ramallo, una muestra que recorre la evolución de los trabajos de restauración llevados a cabo en el Teatro Romano de Cartagena en los últimos 20 años y que será inaugurada mañana en el Museo Arqueológico de Murcia (MAM), a las 20.30 horas, por el Consejero de Cultura y Turismo, Pedro Alberto Cruz. Seguir leyendo el arÃculo
� El recorrido se ha iniciado en el antiguo Palacio de Pascual de Riquelme, rehabilitado como museo para mostrar las importantes piezas y esculturas halladas durante las excavaciones y culminará en el propio Teatro Romano, mediante pasos subterráneos que atraviesan los restos de la antigua Catedral.
Sala Principal del Museo del Teatro Romano de Cartagena. Escultura de Augusto togado (procedente de la curia de Carthago Nova) y dos columnas con sus capiteles de la escena del teatro.
El hallazgo del teatro romano en 1990 constituyó uno de los acontecimientos más importantes de la arqueologÃa de Cartagena de los últimos años. Fue un descubrimiento totalmente insospechado, pues no habÃa ninguna referencia a su existencia. Desde esa fecha los trabajos arqueológicos, que tienen como objetivo su total exhumación, se han venido desarrollando casi de manera ininterrumpida y en la actualidad todavÃa continúan.
Situado en la ladera occidental del cerro de la Concepción, la colina más elevada de las cinco que configuraban la topografÃa antigua de la ciudad, este emplazamiento, además de proporcionarles una excelente acústica, facilitó la construcción del graderÃo, que en gran parte se asienta sobre la roca recortada del monte, recubierto posteriormente con losas de caliza gris.
Los materiales utilizados en su construcción son
-Mármol travertino de la vecina ciudad de Mula,
-Calizas grises de la zona del Mar Menor, de Murcia
-Mármoles griegos y del Cabezo Gordo (Torre Pacheco) y areniscas amarillas de Canteras .
De lo que se ha recuperado hasta el momento y que podÃa verse hasta ahora en el Museo Arqueológico Municipal, destacan
-Tres aras de mármol blanco dedicadas a la Triada Capitolina:Júpiter, Juno y Minerva
La presencia cartaginesa en ella serÃa fugaz , ya que en el 209 a.C., en el transcurso de la Segunda Guerra Púnica fue conquistada por el romano Publio Cornelio Escipión.
Publio Cornelio Escipión
Bajo el dominio romano, la ciudad vivirá sus mayores momentos de esplendor entre finales del siglo III a.C. y los comienzos del II a.C. En el año 44 a.C. recibirÃa el tÃtulo de colonia bajo la denominación deColonia Urbs Iulia Nova Carthago.
Cada colonia era un centro de romanización, ya que estaba integrada por ciudadanos romanos que se organizaban y vivÃan como si estuvieran en la propia Roma ( era una “Roma en pequeño) y por indÃgenas que estaban en contacto con ellos, por lo cual el pensamiento , la lengua y la cultura romanas eran asimilados por los autóctonos .
La importancia de la ciudad se basó, junto a la riqueza minera de su sierra, en su privilegiado emplazamiento y la singularidad de su topografÃa (situada en una pequeña penÃnsula rodeada de colinas y con una laguna o mar interior –El Almarjal de los tiempos modernos –al norte) que permitÃan su fácil defensa.
REPRODUCCIÓN DE PARTE DE LA HOJA 977 “CARTAGENA; CORRESPONDIENTE AL MAPA TOPOGRÃFICO NACIONAL ESCALA 1/50.000 DEL INSTITUTO GEOGRÃFICO Y CATASTRAL EN EDICIÓN DE 1945. FUENTE INSTITUTO GEOGRÃFICO NACIONAL
CARTAGENA
Plano topográfico de la Cartagena de los Barca. Aparecen marcados los cursos fluviales de desagüe de las aguas hacia la BahÃa de Cartagena, Murcia,España.
Gran edificio de espectáculos, con un aforo estimado en unas 6.000 personas, construido en la ladera del espolón SW del monte Concepción (Mons Esculapio), aprovechando el desnivel para tallar gran parte de la “cavea” en la roca, lo que se ajustaba a las normas que para este tipo de edificaciones fijó el arquitecto Vitrubio y que consistÃan en la elección de un terreno situado en la ladera de un monte, con orientación hacia el Norte y protegido de los vientos del Sur.
Las excavaciones (dirigidas por Sebastián Ramallo y Elena Ruiz ) que condujeron al hallazgo de este teatro, del que no se tenÃa ninguna referencia literaria ni docurnentación arqueológica clara, se iniciaron en 1987 pero no se determinó con seguridad la interpretación del edificio hasta 1990. Desde 1993, diversos convenios entre las diferentes administraciones públicas han permitido relanzar las excavaciones y adelantar en buena medida el proceso arqueológico para la recuperación del edificio y han puesto ya al descubierto la práctica totalidad del edificio.
La orquestra es un semicÃrculo de 13 mts. de diámetro, al que se accede por dos “aditus” (pasillos) laterales muy bien conservados desde los “parascenia” y de los jardines “post-scaena“. En su interior se distingue un pasillo de paso y (separado por un pretil de mármol), las 3 filas de la proedria , reservadas a sillones (marcados en el suelo) para los personajes más importantes de la ciudad.
Se ha excavado asimismo el “frons pulpiti ” (frente del escenario), recorrido por una gran canalización subterránea de 1.50 por 0.80 mts, de recogidas de pluviales, que luego alimentarÃa algibes subterráneos y las fuentes de los jardines posteriores.
Del escenario resta muy poco, ocupado por tabernas tardorromanas, pero en su relleno se reconocen las hab¡taciones interiores de la tarima de madera y los espacios para telones y tramoya.
Hasta la fecha se han recuperado 28 capiteles corintios de mármol blanco lunense, tallado en un conocido taller de Roma capital y exportado a Carthago-Nova como donación imperial a la obra, casi 40 ml. de fustes de columnas de travertino rosáceo (de Mula) y unos 10 ml. de basamentos en mármol blanco .
El monumento, uno de los mayores de este tipo en Hispania, se construyó a finales del siglo I a.C., coincidiendo seguramente su inauguración con la presencia en Carthago-Nova en el año 4 a.C. del nieto de Augusto, Gaius Caesar (documentado por dedicatorias en aras e inscripciones), empleándose diversos materiales, tales como travertino procedente de Mula, calizas grises de la zona del Mar Menor, mármoles del cÃrculo de Carrara y del Cabezo Gordo (Torre Pacheco) y areniscas amarillas de la localidad cartagenera conocida como Canteras precisamente por ser el lugar donde se extraÃa este material, conocido en la ciudad como “tabaire“.
Entre los numerosÃsimos materiales recuperados, y expuestos en su mayor parte en el Museo Arqueológico Municipal, destacan dos aras de mármol blanco con inscripciones que nos hablan de Caio Cesar y de Lucio lunius Paetus (un importante personaje local que promovió la construcción del teatro), las inscripciones conmemorativas sobre los dinteles de acceso a la orquesta con referencias a Caio y Lucio, un relieve de mármol blanco representando a Rea Silva, una escultura de Apolo y, sobre todo, tres altares de mármol representando danzantes y el águila, el pavo real y la lechuza que simbolizan a la Triada Capitolina, formada por los Júpiter, Juno y Minerva, que formarÃan parte de un “sacellum” dentro del edificio.