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13 feb 10

El casto JoséMagdalena penitente María Magdalena es el paradigma de pecadora arrepentida. En la Sevilla del XVI se acostumbraba a darles un sermón especial a las rameras en el dia de la Conversión de la Santa (22 julio)

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[Detalle de "La Magdalena penitente", de El Guercino, Museo del Prado]

El mayor contingente de rameras clandestinas los nutrían las cantoneras, busconas de callejón y esquina que iban a la casa de clientes, fuera de día o de noche. Como es de suponer, solían frecuentar la compañía nocturna de elementos poco deseables de la sociedad sevillana que eran, a la vez, sus clientes y sus protectores. No siempre esta compañía procedía de los estamentos más bajos.

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Eran famosos en Sevilla ciertos jóvenes conocidos como “gente de barrio”, hijos de buena familia, ociosos y holgazanes, que gustaban andar con las mujeres de torpe vida. Un informe de 1583 del Asistente, Conde de Orgaz, relata como la noche de Navidad se topó en la oscuridad de la puerta de la iglesia de San Leandro con los hijos de dos de las más poderosas familias de la ciudad, potentados mercaderes, los Vicentelo de Leca (antepasados directísimos de Miguel Mañara) y los Corzo; obviamente no iban solos sino “que llevavan ciertas mugercillas de mal trato”.

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Sorprendidos sin querer por la linterna del criado del Asistente, lo maltrataron e incluso le dieron una cuchillada en la cabeza. El Asistente los mandó preso a las Atarazanas proponiendo “apretallos y tenellos assí algunos días para que escarmentasen y enmedasen la licenciosa vida que hazen”.

Pero no sólo eran los hijos de buena clase los aficionados a las busconas de la noche, sino que, al parecer, también sus padres eran asiduos frecuentadores de algunas de ellas. Las cartas de los jesuitas sevillanos desde finales del siglo XVI hasta mediados del XVII hablan de lo extendido que estaba el infamis amor muliercularum, las relaciones ilícitas y más o menos estables entre importantes señores casados y prostitutas clandestinas, relaciones cuya extirpación fue objeto preferente de la acción pastoral de la Compañía. Mediado el siglo XVI la prostitución ya no era un recurso al que echaban mano sólo las forasteras que llegaban a la ciudad.

La pretensión de que la regulación de las prostitución serviría para controlar a las mujeres malas, segregándolas del vecindario para evitar que el mal ejemplo que daban cundiera entre las buenas mujeres de la comunidad, había fracasado abiertamente. Ya no se trataba de un vil oficio ejercido por mujeres estantes y ajenas a la comunidad. El recurso a la prostitución y a la tercería, que siempre había sido un modo de remontar la pobreza, se fue haciendo cada vez más habitual entre las propias vecinas, quienes, a tenor de las ordenanzas sevillanas de 1553, acudían a la mancebía para ganarse la vida sin el mínimo reparo, insensibles ante el perjuicio moral que pudieran ocasionar a la familia y a la comunidad, en particular las mujeres casadas y las hijas de vecinos.

Tan conscientes eran las autoridades municipales sevillanas de esta práctica que así lo afirman claramente en las Ordenanzas de la Mancebía de 1553:

“porque se ha visto por expiriencia que de averse recivido y recivirse en la dicha mancebía mugeres casadas que tengan sus padres en esta ciudad…ordenamos y mandamos que de aquí adelante no recivan en la dicha mancebía las dichas mugeres casadas ni que tengan sus padres en la tierra…”.

Algunas ejercían incluso en sus propias casas. Un caso real, basado en el testimonio del escribano del Crimen de la Audiencia de Sevilla, Cristóbal de Rivera (5-6-1581). Cuenta que el celo del Asistente, conde de Villar, le había llevado a meter en la cárcel en vísperas de la Semana Santa de 1581 a unas 70 mujeres, acusadas de mala vida, pese a que algunas eran casadas, otras doncellas y otras mujeres honradas. Claro que ni su condición de casada ni su doncellez eran obstáculo para que vivieran deshonestamente, que era de lo que se les acusaba. En la disputa, los alcaldes de la Audiencia estimaban que debían de tener su casa por cárcel, aunque podían ir derechamente a la iglesia si querían incitándoles a vivir honestamente y a no admitir hombres en su vivienda, so pena de ser sometidas a la vergüenza pública y cuatro años de destierro. Otras quedaron en la cárcel de Sevilla, aisladas, posiblemente sin que nadie las defendiera, pues los Procuradores de presos no ejercían su función. Tintoretto representó (1555) en este lienzo la escena bíblica en que José huye del acoso sexual de la mujer de Putifar. José es el prototipo del varón que resiste a las proposiciones libidinosas de las mujeres deshonestas.

LA HISTORIA DE JOSÉ

La historia de José, hijo de Jacob, aparece narrada en Gn, 37-45, aunque el episodio concreto con la mujer de Putifar responde a Gn. 39: 7-20.

Era José el hijo predilecto de su padre, por lo que sus hermanos empezaron a odiarle, y aprovechando que iba con ellos a apacentar los rebaños, un día lo vendieron a una caravana de ismaelitas que iban camino de Egipto, donde lo compraría Putifar, ministro del faraón y jefe de la guardia, como esclavo. Pasó el tiempo y la mujer de Putifar puso los ojos en él, pidiéndole que se acostara con ella, pero José se negó, porque no quería traicionar a su señor. Ella insistió, cogiéndole del manto, que se quedó entre sus manos cuando José huyó. Despechada, llamó a sus sirvientes y esposo, contándoles que el criado había intentado violarla, mostrando el manto como prueba. La narración continúa con los sucesos de José en la cárcel, donde interpretó los sueños del copero y del panadero del faraón, y más tarde los propios sueños de éste. Cayó en gracia del monarca, quien le ofreció la mano de su hija y lo nombró intendente y virrey de Egipto.

De otro modo, la Iglesia no hubiera visto bien un desnudo frontal, razón por la que cuando los pintores querian recrearse en la anatomía femenina uno de sus temas sagrados preferidos era bien el de la mujer de Putifar, bien el de Susana y los viejos, entre otros (Museo del Prado) Por consiguiente, el esfuerzo de los legisladores promulgando ordenanzas para intentar controlar el aumento de la prostitución urbana sólo serviría para ocultar los aspectos más visibles y deplorables de un fenómeno social más amplio e íntimamente relacionado con las estrategias individuales y familiares de subsistencia, porque era una actividad económica que se nutría esencialmente de mujeres pobres y desamparadas que para vivir y sobrevivir entraban y salían de la prostitución del mismo modo que entraban y salían de otras formas de trabajo, aunque para algunas de ellas esta circunstancia significaría una ida sin retorno a los bajos fondos de la prostitución. Efectivamente, la prostitución dejó de estar confinada para integrarse de una forma u otra a la vida social de las ciudades y muchas prostitutas de la época Moderna trabajaban en sus casas sin ocultarlo, en un escenario bastante doméstico, donde vivían con sus hijos, madres, hermanas y sirvientes, sin que su pecaminoso trabajo les impidiera relacionarse de forma habitual con los vecinos a través de su vida familiar. A esta difusión incontrolable de la prostitución sevillana no sería ajeno el puritanismo de la Compañía de Jesús a fines del siglo; la presencia de los congregados, abanderados por el jesuita padre León, ahuyentando los clientes de la Mancebía, intimidando a cuantos depravados se acercaban al Compás de la Laguna, terminaron por arruinar la institución, aunque no era el objetivo del viejo sacerdote.

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José y la mujer de Putifar, Guercino

Había llegado el tiempo de la reforma de costumbres, la nueva política moralista auspiciada desde la Corte y la nueva estrategia de la Compañía ignaciana a primeros del XVII, que convirtió el cierre del lupanar público en su objetivo; sólo queda la lamentacion y el recuerdo jocoso de nuestro divino Quevedo: ¡Oh mesón de las ofensas!, ¡oh paradero del vicio! en el mundo de la carne para el diablo baratillo ¿Dónde fue el pecar a bulto, si más fácil menos rico? ¿en dónde los cuatro cuartos han sido por muchos siglos ahorro de intercesiones, atajo de laberintos? Los deseos supitaños, el colérico apetito ¿a dónde irán que no aguarden el melindre o el marido?

Es muy probable que Sevilla se guiase durante un tiempo por las Ordenanzas de la mancebía de Granada, otorgadas por el Rey el 2 de agosto de 1539. En ellas ya se recogían, de forma ordenada e independizada, los principales asuntos que recogerán en adelante las Ordenanzas sevillanas: determinación de los deberes de los padres, regulación de sus relaciones con las mujeres, establecimiento de la forma de vida de éstas y afirmación del control municipal sobre el negocio.

La regulación del Concejo sevillano de 1553

prostibulo

Sin duda, las diferentes circunstancias concurrentes en Granada y en Sevilla movieron a las autoridades del Guadalquivir a redactar su propia normativa en materia de lenocinio. El 7 de mayo de 1553 fueron aprobadas las primeras ordenanzas formales dedicadas a regular el funcionamiento de la putería. Si bien de tales ordenanzas nada se ha conservado entre la documentación municipal sevillana, por fortuna se dispone de una copia de ellas en el archivo municipal de Ronda, puesto que en esta ciudad malagueña fueron adoptados los mismos preceptos prostibularios de Sevilla; gracias a la publicación de la copia rondeña por María Teresa López Beltran se puede realizar una aproximación al contenido de estas normas, que luego reproducimos integramente.

Un primer bloque temático lo componen una serie de indicaciones referentes a los padres de la Mancebía. Éstos, encargados por los propietarios de las casas o boticas (1)de velar por el buen desarrollo del negocio, eran también los responsables ante el Concejo del buen orden interior del burdel. Si bien eran los propietarios los que los nombraban, debían obtener una confirmación formal por parte del Ayuntamiento, jurando cada uno “que guardará y terná los capítulos que de suso serán contenidos y declarados, so las penas que en ellos se contienen“.

Esos capítulos determinaban, por ejemplo, la ropa de cama que los padres debían facilitar a cada mujer, pagándoles ésta un real diario por ello.

A fin de evitar una explotación excesiva de las prostitutas por parte de los padres, éstos tenían terminantemente prohibido hacer cualquier tipo de préstamo que pudiese impedir a las mancebas abandonar en un momento dado su oficio; asimismo, debían comprobar, antes de aceptar a una nueva trabajadora, que no tenía sobre sí ninguna deuda en la Mancebía de procedencia.

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El casto José

CONDICIONES PARA TRABAJAR DE PUTA EN SEVILLA

Un segundo bloque temático lo conforman las prescripciones sobre las propias rameras. Antes de incorporarse a la Mancebía, debían presentarse ante la comisión municipal; ésta comprobaría que reunía los requisitos necesarios: no ser natural de la propia Sevilla, ni tener en la ciudad familia alguna; no ser casada, ni negra, ni mulata.

Una vez incorporadas a sus boticas, deberían observar una determinada conducta: no ejercer sus menesteres fuera de la Mancebía; descansar obligatoriamente, en pro de la salvación de sus almas, en determinadas fiestas religiosas; llevar, siempre que saliesen por las calles, “mantillas amarillas cortas sobre las sayas que trageren y no otra cobertera alguna“.

Este ordenamiento se completa con una serie de advertencias tendentes a evitar las pendencias y a asegurar el control exclusivo del burdel por parte del Concejo. Por ejemplo, prohibiendo taxativamente que se estableciese en el recinto ningún mesón ni taberna, o también el que las mujeres mantuviesen a rufianes, y mucho menos el que éstos fuesen (como, por otra parte, solía ser habitual, según reconocen las propias ordenanzas) alguaciles o empleados de la justicia.

La normativa sevillana debió hacerse desde pronto muy conocida entre otras ciudades castellanas, hasta el punto de que en 1570 Felipe II decidió hacerlas extensivas para todas las mancebías del reino, promulgando así la primera reglamentación nacional sobre la prostitución. Durante cincuenta años, éste sería el sistema de gestión y control por el que se guiaría la prostitución sevillana. Veamos el texto íntegro de la Ordenanza y que cada cual saque sus conclusiones.

ORDENANZAS DE LA MANCEBÍA DE SEVILLA (1553)

fornarina

“Las ordenanzas que los muy ilustres señores del Cavildo e regimiento de esta ciudad mandan que de aquí adelante guarden e cumplan los padres que son o fueren de la mancebía de esta ciudad y otras personas a quienes toca o atañe son las siguientes:

Primeramente ordenamos y mandamos que de aquí en adelante ninguno pueda ser padre de la dicha mancebía sin que sea nombrado por la dicha ciudad y tenga título de ello, y antes y primero que use el dicho oficio jure en manos del escrivano del dicho Cavildo de la dicha Ciudad que guardará y terná los capítulos que de suso serán contenidos y declarados, so las penas que en ellos se contienen.

Ordenamos que el padre o padres que fueren en esta dicha ciudad no puedan él ni otro por él directa ni indirectamente alquilar ropa alguna, ni camisa, ni toca, ni gorguera, ni saya, ni sayuelo, ni otra cosa ninguna a ninguna muger de la dicha mancebía, ni quedar a pagar por ella a ninguna persona, so pena que por la primera vez que lo hiciere y le fuere probado pague de pena mill maravedíes e pierda todas las ropas que ansí alquilare o comprare, o quedare por fiador de ellas, y se repartan en esta manera: la una parte para los Propios y la atra parte para el denunciador que lo denunciare; y por la segunda vez tenga la pena doblada.

Item, ordenamos y mandamos que el tal padre o padres no puedan recivir ellos, ni otros por ellos, ninguna muger empeñada, ni sobre ella ni sobre su cuerpo puedan dar ni prestar dineros algunos directa ni indirectamente por ninguna via ni forma que ser pueda, aunque ella propia lo consienta y aunque la tal muger los pida prestados para curarse ni para otra necesidad que tenga, so pena que por la primera vez caiga e incurra en pena de dos mill maravedíes y tenga perdidos los dineros que ansí prestare y por la segunda vez tenga la pena doblada, e las penas se repartan por la forma arriba contenida.

Otrosí, ordenamos y mandamos que porque podría ser que al presente aya algunas mugeres empeñadas e por no tener de qué pagar, aunque quieran salir de pecado y recoxerse, que puesto les está mandado otras veces por la justicia de esta ciudad no lo hagan, que qualquiera muger que quisiere salirse de su pecado e recoxerse y ponerse en buen estado lo pueda hacer libremente, no embargante que deba dineros por qualquier vía o modo que los deba, y que los tales padres no las puedan compeler a que no salgan del mal oficio y pecado en que están.

Item, conformándonos con las ordenanzas antiguas de esta ciudad por las quales está prohibido que en la mancebía pública no aya tabernas donde den de comer ni beber, por las causas en las dichas ordenanzas contenidas y porque la dicha razón milita en los padres de la mancebía, ordenamos y mandamos, prohibimos y defendemos que los dichos padres dentro de la dicha mancebía e fuera de ella de manera alguna no puedan tener ni tengan tabernas ni tavancos donde guisen de comer, ni vendan guisado ni por guisar, ni tengan taberna, ni vendan vino a las mugeres que ganaren en la dicha mancebía, ni a otras personas, ni vendérselo al fiado ni al contado, ni en otra manera, sino que las dichas mugeres de la mancebía ayan de ir a buscar y traer la comida y bebida porque demás que teniendo la comida la dicha mancebía se empeñarían y comerían demasiado, y con el incentivo del mucho comer y beber ofenderían mucho más a Nuestro Señor en el dicho pecado, y el tiempo que se ocuparen en ir a buscar la dicha comida dexarían de ofender a Nuestro Señor en el dicho pecado, lo qual mandamos así hagan y cumplan los dichos padres de la mancebía, so pena de seiscientos maravedíes aplicados en la forma susodicha por la primera vez e por la segunda aya la pena doblada.

Item, ordenamos y mandamos que los tales padres no consientan a ninguna muger estar enferma en la dicha mancebía, ni las curen, ni les den medicina alguna, sino que luego hagan saber a los diputados nombrados por la ciudad para que ellos las hagan llevar a los hospitales, so pena que por la primera vez aya de pena mill maravedíes repartidos en la manera que dicho es, y por la segunda vez la pena doblada.

Item, ordenamos y mandamos que los tales padres no puedan llevar ni lleven por alquiler de botica y cama, y silla, y candil, y estera, almohada y otras qualesquier cosas que les suelen dar y alquilar para executar su mal oficio más que a razón de un real por cada un día, conque la cama sea de dos colchones y tenga su sábana y manta y almohada, so la pena arriba dicha, aplicada en la forma de suso declarada.

Item, ordenamos y mandamos que en la dicha ciudad de aquí adelante, quando por su señoría se arrendaren las boticas de la mancebía, que su señoría sea servido de las mandar arrendar con las condiciones de suso contenidas y las mismas guarden y cumplan las otras personas que tienen y tubieren arrendadas las boticas y mesones que hay en la dicha mancebía.

Item, pedimos y suplicamos a la dicha ciudad que desde aquí adelante y dende luego su señoría nombre un veinte e quatro e un jurado que sean diputados de en quatro en quatro meses para ver y visitar los dichos padres e se informen si guardan y cumplen lo de yuso contenido, y que siempre quede uno de los dichos diputados viexos para el otro que nuebamente se nombrare, y que lo hallaren que es cosa dina de remedio hagan saber al asistente o a sus thenientes para que lo manden guardar y executar, no obstante que nosotros seamos y quedemos jueces para lo ver y visitar y proveer en el caso lo que sea justicia conforme a lo aquí ordenado.

Item, ordenamos y mandamos, prohibimos e defendemos que las dichas mugeres de la mancebía no estén ni residan en ella ganando en ninguno de los días de domingos, fiestas y quaresmas y quatro témporas y vigilias del año, antes mandamos que en los tales días las puertas de la dicha mancebía estén cerradas y que el padre no las abra ni consienta abrir para el dicho efecto, so pena a la muger que ganare los tales días en la dicha casa le sean dados cien azotes y al padre que lo consintiere e no lo impidiere y estorbare le sea dada la misma pena.

Item, porque por ordenanzas de esta ciudad e leyes de estos reinos está mandado y prohibido que las mugeres públicas de la mancebía traigan ábitos diferentes y señales por donde sean conocidas e diferenciadas de las buenas mugeres, mandamos de aquí adelante que ninguna de las dichas mugeres de la dicha mancebía no puedan traer ni traigan mantos, ni sombreros, ni guantes, ni pantuflos, como algunas suelen calzar, y solamente traigan cubiertas mantillas amarillas cortas sobre las sayas que trageren y no otra cobertera alguna, so pena que por cada vez que fueren halladas en otro ábito lo pierdan con más trecientos maravedíes, repartidos en la forma susodicha.

ltem, porque ay munchas en la dicha mancebía que tienen palacios alquilados fuera de ella, donde se van de noche a dormir con hombres fingiendo ser mugeres de más calidad y engañándoles y llevándoles por ello muchos dineros, de lo qual se ha recrecido e puede recrecer muchos escándalos, muertes, heridas y otros graves incombinientes, mandamos que en dando la oración antes que anochezca todas las mugeres se recojan a la dicha mancebía y duerman y estén toda la noche dentro de ella sin salir a otra parte alguna, so pena de seiscientos maravedíes a cada una que lo contrario hiciere, y so la misma pena mandamos al padre que ansí lo guarde y cumpla y no permita ni consienta que se haga otra cosa.

Item, porque se ha visto por expiriencia que de averse recivido y recivirse en la dicha mancebía mugeres casadas que tengan sus padres en esta ciudad, o mulatas, se han seguida e pueden seguir grandes incombinientes, escándalos, muertes e heridas, ordenamos y mandamos que de aquí adelante no recivan en la dicha mancebía las dichas mugeres casadas ni que tengan sus padres en la tierra, o mulatas, ni el padre las pueda recivir para que ganen ni para que a él le sirvan en las dichas mancebías, so pena de mill maravedíes por cada una de las que ansí reciviere contra esta prohibición y más diez días de cárcel.

Item, ordenamos y mandamos que de todo lo susodicho se hagan sus tablas y se pongan en la dicha mancebía y en el lugar donde a todos pueda ser público y notorio lo en ellas contenido, e no puedan pretender ignorancia; y el padre o padres que ansí no las tubieren incurran en pena de dos mill maravedíes aplicados como dicho es.

Item, mandamos que el padre de las mugeres no consienta ganar, ni dormir noches, ni siestas a ninguna muger fuera de la dicha mancebía si no fuere a comer o cenar y luego volberse a la dicha mancebía, so pena que por cada vez que lo contrario hiciere qualquiera de las dichas mugeres, o él por consentillo, incurra en pena de seiscientos maravedíes repartidos la mitad para los Propios y la otra mitad para el denunciador, lo cual manda executar desde el día que se le notificare, e que no tenía mas de una casa en que moren, pues no ganando en ella las dichas mugeres le basta.

Ítem, por quanto la maior parte de los que tienen estas mugeres en la mancebía son mozos de la justicia y no es posible que alguna vez sus amos no sean sabidores de ello, ordenamos y mandamos que los tales mozos no las puedan tener como está dispuesto por leyes de estos reinos, y cada y quando que se averiguare a qualquiera de ellos tener las tales mugeres en el partido o fuera de él, le sean dados cien azotes y quatro años a galeras, y por la segunda vez los azotes sean doblados y sea echado a galeras por toda su vida; y asimismo si la tal justicia a quien hubieren fuera sabidor de ello y lo consintiere, sea privado de oficio real y pague cien mill maravedíes aplicados como dicho es.

De las quales dichas ordenanzas pedimos e suplicamos a la dicha ciudad, pues su señoría nos cometió que las hiciésemos, que su señoría las mande confirmar e aprobar para que confirmadas y aprobadas se pregonen públicamente en la dicha mancebía y en otras partes donde combiniere para que venga a noticia de todos e no puedan pretender ignorancia.

Las quales dichas ordenanzas mandan que se guarden y cumplan en todo como en ellas se contiene y no excedan de lo en ellas y en cada una de ellas contenido, so las penas en ellas declaradas, por el tiempo que la voluntad de la ciudad fuere. E porque venga a noticia de todos se manda pregonar públicamente fecho.

Fecho en Sevilla, miércoles siete días del mes de mayo de mill y quinientos y cincuenta e tres años”

(Antiguas ordenanzas municipales de la ciudad de Ronda y su jurisdicción mandadas pregonar por orden del rey Don Felipe… año 1568. Ronda, 1889, pp. 304- 311.)

Recogidas en “Poder y prostitución en Sevilla” pp. 257-263

Notas:

(1) Botica.- Curioso el significado de esta palabra; además de significar “tienda de medicinas”, el Diccionario de Autoridades de 1770 (RAE) nos dá la siguiente acepción: “Antiq. La vivienda o aposento surtido del ajuar preciso para habitarlo. Lat. Domus familiari supellectili instructa” Como ejemplo de uso, nos cita la Ordenanza de Granada: “Ordenanza del padre de la mancebía, fol. 244. Primeramente ordenaron y mandaron que de aquí en adelante el padre que es o fuere de la mancebía dé á cada una de las mugeres que allí residieren una botica con su cama: conviene a saber, dos bancos y un zarzo y un hergon de paja y un colchon de lana y dos sábanas y una manta y una almohada y un paramento de lienzo para delante la cama y una silla y llave para la botica

Para saber más…

Morales Padrón, Francisco: “La ciudad del Quinientos” /coleccion Historia de Sevilla. Universidad de Sevilla 1977
López Beltran, Mª Teresa (Universidad de Málaga): “El amor venal en el mundo de las mancebías”. en revista Andalucía en la historia, año II, núm. 6, 2004
Pedro de León, 1616: “Grandeza y miseria en Andalucia. Testimonio de una encrucijada histórica 1578-1616″, Edición, introducción y notas de Pedro Herra Puga / Granada 1981
Barrios, Manuel: Tusonas, hetairas y pelanduscas : Sevilla y el oficio más antiguo del mundo / Sevilla, 1988
Enlaces web:
“Crime and Society in Early Modern Seville”, Mary Elizabeth Perry (Veáse en particular el capítulo 10: “Lost Women”. Texto íntegro del libro, en inglés
The Library of Iberian Resources Online (LIBRO) es un proyecto conjunto de la Academia de Investigaciones Históricas de la España Medieval y la Universidad Central de Arkansas (USA)

Poder y prostitución en Sevilla, (siglos XIV-XX), tomo I / Francisco Vázquez García, Andrés Moreno Mengíbar/Universidad de Sevilla, 1998 (2ª edición) “El amor venal en el mundo de las mancebías”. Mª Teresa López Beltran (Universidad de Málaga) en revista Andalucía en la historia, año II, núm. 6, 2004

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6 feb 10

http://www.elmundo.es/elmundo/2009/06/12/cultura/1244818604.h

| Localidad natal de Leonardo

Vinci lanza una mirada a cinco siglos de ‘Giocondas’

Detalle de ‘La Gioconda’ de Leonardo Da Vinci.
  • La exposición repasa diferentes versiones del cuadro en la Historia del arte
  • La muestra recoge ‘giocondas’ vestidas, desnudas y hasta con bigote
  • Se inaugura este sábado y estará en cartel hasta el 30 de septiembre
  • Una litografía anónima del Museo del Prado es una de las obras expuestas

Miguel Cabanillas (Efe) | Roma

Actualizado domingo 14/06/2009 05:18 horas

La localidad natal del genio renacentista Leonardo da Vinci (1452-1519) homenajea al artista y a su ‘Mona Lisa’ con una exposición que repasa los cinco siglos de ‘giocondas’ que ha dado el mundo del arte, que las ha retratado desnudas, vestidas e, incluso, con bigote.

El Museo Ideale Leonardo da Vinci acoge la muestra ‘Joconde. Da Monna Lisa alla Gioconda nuda’, que se inaugura este sábado y permanecerá abierta hasta el 30 de septiembre, en un claro interés no sólo expositivo sino también científico, pues durante ese tiempo se realizarán investigaciones sobre los misterios de las ‘giocondas’.

'La Mona Lisa' según Marcel Duchamp.‘La Mona Lisa’ según Marcel Duchamp.

Y es que cinco siglos dan para mucho misterio, sobre todo el que rodea a un cuadro, ‘La Gioconda’ de Leonardo da Vinci, cuya fecha exacta de creación aún se desconoce (se sitúa entre 1503 y 1514) y que aún hoy sigue asombrando a los visitantes del Museo del Louvre de París por la sonrisa y la mirada enigmáticas de su protagonista.

Esta obra, que según las últimas teorías retrataría a la joven florentina Lisa Gherardini, ha sido precursora de toda una serie de pinturas femeninas que han llegado hasta el siglo XX, donde la irreverencia del francés Marcel Duchamp le llevó a ponerle bigote.

“Esta exposición reúne reproducciones de todas las ‘giocondas’ posibles desde el siglo XVI hasta hoy, desde la propia de Leonardo, hasta las que hoy se pueden encontrar en Internet”, explica el director del Museo Ideale Leonardo da Vinci, Alessandro Vezzosi.

“El otro objetivo de la muestra es intentar dejar claras algunas cuestiones sobre su identidad, entre ellas la identidad de la que se expone en el Louvre, su fecha y quién la encargó, que son todos temas de debate aún abiertos”, añade.

Especial importancia de las ‘giocondas’ desnudas

Dentro de ese interés expositivo, pero también investigador, cobran especial relevancia las ‘giocondas’ desnudas de varios artistas, cuyas reproducciones se exhiben en Vinci (centro de Italia) junto a esas otras ‘monas lisas’ vestidas.

‘La hermosa Gioconda’, litografía anónima perteneciente al Museo del Prado. | Efe

“La idea es poner en común a Leonardo con todo lo que deriva de ‘La Gioconda’. El tema es siempre ‘La Gioconda’, vestida o desnuda, un poco como ‘La Maja’ de Goya”, comenta Vezzosi.

“Lo curioso”, continúa, “es que hoy todos conocen ‘La Gioconda’ del Louvre, pero pocos estudiosos conocen las muchas versiones de ‘La Gioconda’ desnuda que hay en al menos tres escuelas próximas a Leonardo: una lombarda, una flamenca y una francesa”.

Según el director del museo, esa versión desnuda de las ‘giocondas’ es parte muy importante de la exposición, pues entre ellas hay un original de cierta relevancia.

http://mangasverdes.es/files/2009/06/giocondadesnuda.jpg

“Una de ellas es la ‘Gioconda desnuda’ del cardenal (Joseph) Fesch, tío de Napoleón. Esta obra era atribuida a Leonardo o alguien muy cercano a Leonardo”, apunta Vezzosi.

‘La Gioconda’, presente en España

“De las ‘giocondas’ vestidas, la mayor atracción es un retablo que hemos encontrado en los depósitos de (la galería de) Los Uffizi de Florencia. Estaba casi destruido, ha sido restaurado y nunca había sido expuesto antes. En este retablo no está la mano de Leonardo, pero se puede ver una derivación de ‘La Gioconda’”, explica.

La presencia de ‘La Gioconda’ en España también queda reflejada en la muestra con la reproducción de una litografía que se encuentra en el Museo del Prado de Madrid, cuya autoría se desconoce aún a ciencia cierta.

Y finalmente se llega al siglo XX, en el que ‘La Gioconda’ es protagonista de las creaciones del francés Jean Margat, entre ellas algunas para la revista ‘Bizarre’.

Más allá de las reproducciones y los cuadros originales que se exhibirán en Vinci, existen varios textos que documentan la historia y los misterios que rodean a un cuadro, el de Leonardo, que fue robado del Louvre en 1911 y estuvo desaparecido más de dos años.

www.taringa.net/posts/arte/1376598/Cuadros-de..

Título de la obra: Lisa Gherardini

Nacimiento: 15 de junio, 1479
Florencia, Italia

Fallecimiento: 15 de julio, 1542, c.1551
(63 o 72 años)
Florencia, Italia

Nacionalidad: Italiana

Cónyuge(s): Francesco del Giocondo

Hijo(s): Piero, Camilla, Andrea, Giocondo y Marietta


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Título de la obra: La monalisa (La Gioconda), Leonardo da Vinci,año: 1503-1506,estilo artístico: Renacimiento, técnica pictórica: Óleo sobre tabla,longitud: 77 cm, anchura: 53 cm,localización: Museo del Louvre,París , Francia

El cuadro La Gioconda, conocido también como La Mona Lisa, La Monna Lisa, La Joconde en francés o Madonna Elisa, es una obra pictórica de Leonardo da Vinci. Desde el siglo XVI es propiedad del Estado Francés, y se exhibe en el Museo del Louvre de París.

Su nombre oficial es Gioconda (que, traducido del italiano al castellano es alegre), en honor a la tesis más aceptada acerca de la identidad de la modelo, apoyada en el hecho de que era esposa de Francesco Bartolomeo del Giocondo y que su nombre era Lisa Gherardini.

Es un óleo sobre tabla de álamo de 77 x 53 cm, pintado entre 1503 y 1506,[1] y retocado varias veces por el autor. La técnica usada fue el sfumato, procedimiento muy característico de Leonardo. El cuadro está protegido por múltiples sistemas de seguridad y ambientado para su preservación óptima.[2] Es revisado constantemente para verificar y prevenir su deterioro.

Además, se han usado herramientas tecnológicas para la investigación de enigmas que rodean la obra. Por medio de estudios históricos se ha determinado que la modelo podría ser una vecina de Leonardo, que podrían conocerse sus descendientes y que la modelo podría haber estado embarazada.[3] Pese a todas las suposiciones, las respuestas en firme a los varios interrogantes en torno a la obra de arte resultan francamente insuficientes, lo cual genera más curiosidad entre los admiradores del cuadro.

La fama de esta pintura no se basa únicamente en la técnica empleada o en su belleza, sino en los misterios y enigmas que la rodean. Además, el robo que sufrió en 1911, las reproducciones realizadas, las múltiples obras de arte que se han inspirado en el cuadro y las parodias existentes contribuyen a convertir a La Gioconda en el cuadro más famoso del mundo, visitado por millones de personas anualmente.[

Es además la última gran obra de Leonardo, si se tiene en cuenta que siguió retocándola hasta sus últimos años.[11] Cuando Leonardo se marchó a Roma a instancias del nuevo Papa, su vida se hizo monótona y nada productiva.[12] Leonardo falleció sin encargos importantes, bajo la protección de León X, Giovanni de Médici, hijo del gran Lorenzo de Médici.[13] [14]

Después de terminar el cuadro, Leonardo llevó su obra a Roma y luego a Francia, donde se conservó hasta su fallecimiento.[15] Se sabe que pasó a manos del rey francés Francisco I, quien la habría comprado a un valor de 12.000 francos (4.000 escudos de oro),[16] aunque no está claro si fue en 1517, antes de la muerte del artista, o con posterioridad a su fallecimiento en 1519.[17] Tras la muerte del rey, la obra pasó a Fontainebleau, luego a París y más tarde al Palacio de Versalles. Sin embargo, está comprobado que permaneció en las colecciones reales francesas y que en el siglo XIX, Napoleón Bonaparte lo tuvo guardado en el Palacio de las Tullerías tras una temporada en su residencia.[18] Con la Revolución francesa llegó al Museo del Louvre, donde se encuentra actualmente; Napoleón lo retiró de allí para colocarlo en su cámara personal. Finalmente regresó al museo,[4] donde se alojó hasta 2005 en la Sala Rosa, y fue trasladada en ese año al Salón de los Estados.[19] Es pertinente decir que la mayoría de datos acerca del cuadro se poseen gracias al trabajo biográfico del pintor contemporáneo Giorgio Vasari.

Archivo:Isabella di Aragona as Mona Lisa.jpg

Isabel de Aragón, pintado por Rafael Sanzio. Galería Doria, Roma.-

Algunas otras teorías poco difundidas afirman que podría tratarse de Isabel de Aragón, a quien Leonardo dibujó a lápiz para luego hacer un óleo. También podría tratarse de Constanza d’Avalos, duquesa de Francaville, mencionada en un poema de la época, donde se lee que Leonardo la pintó “bajo el hermoso velo negro”.

E incluso otras propuestas han sido que la modelo pudo ser una amante del propio Leonardo, un adolescente vestido de mujer,un autorretrato del autor en versión femenina[47] o incluso, una simple mujer imaginaria.Al respecto, Sigmund Freud sugirió que la pintura reflejaba una preocupante masculinidad.

En el año 2005, Armin Schlechter, de la biblioteca de la Universidad de Heidelberg, descubrió una nota de Agostino Vespucci en el margen de un libro de la colección de la biblioteca que confirmaba con certeza la creencia tradicional de que la modelo del retrato era Lisa.[51] En esta acotación, el oficial Vespucci, quien era un amigo cercano a Leonardo da Vinci, establece: “Leonardo se encuentra trabajando en tres obras pictóricas, incluyendo el retrato de Lisa Gherardini”.[52] Esta pequeña anotación data de octubre de 1503, aproximadamente 47 años antes a las referencias realizadas por Giorgio Vasari. Además, el libro donde se realizó el comentario sobre la “Mona Lisa” pertenece al autor Marco Tulio Cicerón, y particularmente esta edición fue publicada en 1477.[51]

El historiador Giuseppe Pallanti, en su libro La historia de la Mona Lisa, trata el tema tras veinticinco años de investigación.[28]

En los archivos de impuestos de 1480, puede verificarse la identidad, paradero y lugar de nacimiento de la modelo.[48] Nació el 15 de junio de 1479 y murió el 15 de julio de 1542, a los 63 años, en el convento de Santa Úrsula de Florencia.[53] [54] Según el historiador Pallanti, Gherardini ingresó en el convento cuatro años después de quedar viuda, donde ya era monja su hija Marietta.[50]

Basándose en estos datos, el investigador genealogista italiano, Domenico Savini, asegura que existen descendientes de Gherardini; se trata de Natalia e Irina Strozzi, hijas del príncipe Girolamo de Toscana. En el supuesto de que la modelo de Leonardo fuera la mujer que falleció en el convento, el médico forense Maurizio Seracini se ha ofrecido para buscar el cadáver y hacer un análisis de ADN para establecer el parentesco de los Strozzi con Gherardini.[55]

Unido a dichos elementos, documentos oficiales del censo de la época confirman que el padre de Leonardo da Vinci vivía exactamente enfrente de la familia de Gherardini.[53] El historiador supone, sin mayores pruebas, que el retrato fue un regalo de Giocondo a su esposa por motivo de su segundo embarazo, a los veinticuatro años de edad.[22] Debe tenerse en cuenta que existen detractores de las teorías expuestas por Pallanti. Pese a ello, sus explicaciones son ampliamente aceptadas.[48]

Para saciar la curiosidad histórica acerca de la veracidad de las teorías vertidas, en 1987 se realizaron los primeros estudios, superponiendo un autorretrato de Leonardo a la pintura de la Mona Lisa; el resultado fue una gran similitud en las dimensiones y rasgos físicos.[56] [4] Los detractores de dicha investigación alegan que dado que el autor es el mismo, los trazos son similares y es por eso que generan la confusión. Lillian Swartz y Gerald Holzman, los directores de dicha prueba, aseguran que el autor se autorretrató, dándose apariencia de mujer.[56]

También, tras la aparición de El código da Vinci, se ha manejado la teoría minoritaria acerca de la relación entre María Magdalena y la pintura,[42] aseverando que se trata de la mujer de los tiempos de Jesús de Nazaret, embarazada.[49] [57]

Tanta ha sido la obsesión por esclarecer la identidad de la Mona Lisa que el doctor Matsumi Suzuki, investigador japonés, reconstruyó el cráneo de la Gioconda mediante un análisis óseo, y a partir de dicho cálculo generó la posible voz de la modelo.

El investigador asegura que la reproducción de la voz es fiable en un noventa por ciento. También ha realizado la misma simulación para el autor de la obra, de la cual desconfía un poco porque la barba reflejada en los autorretratos esconde algunos detalles importantes.

El título del cuadro

El título oficial de la obra es Gioconda, que se justifica debido a que Giocondo era el apellido del esposo de la retratada, Lisa Gherardini

Este título aparece documentado por vez primera mucho después de la muerte de su autor, por lo cual no pudo ser Leonardo quien le pusiese dicho título;por otro lado, se sabe que Leonardo no acostumbraba titular sus obras.

Con respecto al nombre de Monna Lisa, más usado en fuentes anglosajonas, Monna es el diminutivo en italiano de Madonna, que quiere decir mi señora. De cualquier manera, el nombre más popular en Italia es Gioconda.

Reproducciones y parodias

Mona Lisa, graffiti en Oporto, Portugal.

Reproducción de La Gioconda de autor desconocido.

La Mona Lisa adquirió un estatuto de icono cultural.Son numerosas sus reproducciones y utilización en la publicidad, objetos cotidianos y también como referencia cultural. Algunas incluyen:

Reproducciones

  • Algunos autores afirman que el mismo Leonardo hizo una reproducción llamada Isleworth Mona Lisa, su autenticidad es evidentemente cuestionada
  • File:Isleworthml.JPG
  • Dicha pintura es propiedad de Hugh Blake, quien la exhibe privadamente en Londres, Inglaterra.
  • Existe una versión del cuadro de gran calidad, con numerosas similitudes, pero también con contrastadas diferencias, en el Museo del Prado, en Madrid.
  • La Gioconda,Museo del Prado,Madrid.¿De un copista anónimo o del mismo Leonardo?
  • El soporte es una tabla de roble, por lo que se ha sugerido que pudiera proceder del norte de Europa, aunque es un débil argumento, porque hay también robles en la Europa meridional. Algunos investigadores han propuesto como posibles autores de esta tabla al alemán Hans Holbein el Joven y al español Fernando Yáñez de la Almedina, pero otros críticos no aceptan estas atribuciones.
  • http://www.elimparcial.es/images/uploads/monalisaintdcha.jpg
  • También en este caso diversos autores han sostenido que la autoría de esta obra corresponde al propio Leonardo. Este cuadro sobrevivió al devastador incendio del Palacio Real de Madrid que ocurrió en 1734.
  • La reproducción libre de Rafael, la cual se exhibe en el mismo museo que la obra de Leonardo.
  • Una copia anónima que se conserva en el Parlamento Italiano.
  • Una copia en la colección Luchner, en Innsbruck, de la que se ha supuesto que podría ser obra de Salai.

Parodias

  • En 1919, el dadaísta Marcel Duchamp pintó una parodia de la Mona Lisa que incluía un bigote y perilla en la modelo y la inscripción LHOOQ (que significa ella tiene el culo caliente, traducido del francés).
  • Salvador Dalí, pintó su autorretrato sobre el paisaje de la obra de Leonardo, a manera de ridiculización.
  • Fernando Botero pintó una mujer extremadamente obesa y deforme a manera de parodia del cuadro.
  • Jim Henson montó sobre el cuadro la cara de la Cerdita Piggy
  • La revista “The New Yorker” hizo un montaje del rostro de Monica Lewinsky sobre el cuadro de Leonardo.[4]
  • Samuel Clemens reprodujo La Gioconda a base de pigmentos oscuros sobre una lona de 40 x 60 pies en Oregón.

Archivo:Isabella of Aragon.jpg

Isabel de Aragón y Sforza (¿?, 2 de octubre de 1470 – ¿?, 11 de febrero de 1524). Príncesa de Nápoles, nieta de Fernando I e hija de Alfonso II. Desde 1489 hasta 1494 fue la Duquesa consorte de Milán, y desde 1499 hasta 1524 la Duquesa de Bari y Princesa de Rossano. Después de la muerte de su hermano Fernando II, se convirtió en la pretendiente al título de Rey de Jerusalén a través de la Línea napolitana.

Se casó con su primo carnal Gian Galeazzo Sforza, Duque de Milán. Tuvieron un hijo y dos hijas:

Isabel también sobrevivió a Francisco, que murió en 1512 al caerse del caballo. De sus tres hijos, sólo Bona la sobrevivió.

Se ha señalado a Isabel como uno de los posibles modelos para la Mona Lisa de Leonardo da Vinci. También se ha sugerido que se casó clandestinamente con Leonardo da Vinci (1452-1519), dándole supuestamente dos hijos y tres hijas.[1]

Por lo que se refiere a la controversia sobre la Mona Lisa, Maike Vogt-Lüerssen argumenta que la mujer tras la famosa sonrisa es Isabel de Aragón, la Duquesa de Milán. Leonardo fue el pintor de la corte del Duque de Milán dirante 11 años. El esquema en el vestido verde oscuro de la Mona Lisa, según cree Vogt-Lüerssen, indica que es miembro de la casa Sforza. Su teoría es que la Mona Lisa fue el primer retrato oficial de la nueva Duquesa de Milán, que requería que fuese pintado en la primavera o el verano de 1489 (y no en 1503).

Hay otro retrato, pintado por Rafael, en la Galería Doria Pamphilj de Roma, que muestra gran parecido con Isabel de Aragón. El vestido de la dama es definitivamente de 1515 a 1525 y la joven de pelo claro muestra los símbolos de la Casa Milanesa de los Sforza: el arco, y los colores rojo y blanco. Isabel de Aragón tendría entonces 45-55 años y el pelo oscuro.

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3 feb 10

P

La Plaza de Castilla en Madrid y el “pirulo ” de Gallardón….es por dentro(ahora ya está cubierto)

como un gran tornillo de Arquímedes…

¿Será esto lo que nos espera?…La tornillitis?. Madrid antiguo se desmorona y se moderniza a golpe de imaginación…

Pero en el fondo…lo único que han puesto en la Plaza de Castilla es un tornillo de Arquímedes.

Nihil novum sub sole

¿Alguien hará un edificio tornilliforme?….

Ya lo hicieron los sumerios en los zigurats…y luego la mezquita de Samarra lo copió

Es decir: Nihil novum sub sole, que más o menos quiere decir “ya está todo inventado”…

Alminar de la Mezquita de al-Mutawakkil ( 849-852 ), de Samarra,Iraq..

¡Da un yuyu bajar algunos tramos ¡ Porque en algunos de ellos vas a pelo…sin poder agarrarte a una cuerda en la pared….

http://www.futuropasado.com/images/minarsamadet.jpg

Al llegar a aqui arriba…pensé que llegar al suelo sería una proeza. ¡Y lo fue¡

La experiencia me encantó.Pero pasé casi tanto miedo como cuando tuve que bajar de la Torre del alba(Bat Harun) de Bakgkog…

¡Casi me quedo arriba¡.

Probablemente sea la obra más espectacular de la arquitectura abasí. Situado axialmente, al norte del recinto, se eleva en sentido opuesto al muro de la kibla. Este minarete, de 55 m de altura, tiene la forma de una torre redonda, escalonada por una rampa helicoidal. Evoca la imagen de la «torre de Babel» y de los zigurats babilónicos, con su acceso por planos inclinados …

Malawiya

La vista aérea muestra la extraña forma de la Malawiya, en Samarra,ciudad situada a 125 km de Bagdad, al norte de Irak,. Para hacer su llamada a la oración, el almuédano de Samarra tenía que trepar, cinco veces al día, por el plano inclinado helicoidal de este minarete, cuya masa de ladrillo cocido dominaba la capital de los Abasíes en el siglo IX.

http://1.bp.blogspot.com/_POt5iALeXsk/Ss5bfbE_glI/AAAAAAAAAFY/ERjUAvGQs_Y/s400/zigurat.jpg

Dibujo de la posible reconstrucción del zigurat de Ur,más o menos…

The Samarra Archaeological Survey

Samarra is located on the east bank of the middle Tigris in Iraq, 125 km north of Baghdad, Between 836 (221 H) and 892 (279 H) it was the capital of the Abbasid Caliphs. Samarra expanded to an occupied area of 57 km², one of the largest cities of ancient times, whose remains of collapsed pisé and brick walls are still largely visible. Samarra is now one of the largest archaeological sites in the world.

Presentation of the Project

History of Samarra

Plan of Samarra

The Monuments of Samarra

Bibliography

Prof. Alastair Northedge
UFR d’Art et d’Archeologie
Universite de Paris I
3, rue Michelet
75006 Paris
France

[email protected]

Dr. Derek Kennet
Department of Archaeology
University of Durham
South Road
Durham DH1 3LE
UK

[email protected]

Last updated 05/08/03 .

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